¿Te gusta esta flor? Es muy bonita, pero aún puede que te lo parezca más cuando te diga que la produce una planta más bien pequeña, que resiste la sequía y que además es fácil de cuidar. Su nombre científico es Calandrinia grandiflora, y es una especie apta para principiantes.
Es de esas que puedes tener tanto en una maceta como en una jardinera, o incluso en la rocalla de un jardín. ¡Queda fenomenal en cualquier lugar! Descúbrela.
Origen y características
La Calandrinia grandiflora es una planta perenne nativa de Argentina, Chile, Ecuador, oeste de Norteamérica y Australia que alcanza una altura máxima de 20 centímetros. Las hojas son carnosas, de color verde plateado, y carnosas. Las flores son rosas, o raramente blancas, y se producen en florescencias agrupadas en la parte superior, y suelen tener tallos ramificados. El fruto contiene hasta 20 semillas, las cuales son fáciles de germinar.
Su ritmo de crecimiento es bastante rápido, por lo que si tienes prisa por cubrir una zona del jardín que no te termina de gustar con nuestra protagonista no vas a tener que esperar mucho.
¿Cuáles son sus cuidados?
Si quieres tener un ejemplar, te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:
- Ubicación: la Calandrinia grandiflora tiene que estar en el exterior, a pleno sol.
- Tierra:
- Maceta: sustrato de cultivo universal mezclado con perlita a partes iguales.
- Jardín: tiene que tener muy buen drenaje.
- Riego: 2-3 veces por semana en verano, y cada 4-5 días el resto del año.
- Abonado: desde comienzos de primavera hasta finales de verano con un abono para cactus y otras suculentas siguiendo las indicaciones especificadas en el envase del producto.
- Multiplicación: por semillas en primavera. Se siembran directamente en semillero con sustrato de cultivo universal mezclado con perlita a partes iguales.
- Época de plantación o trasplante: en primavera. Trasplantar cada 2 años.
- Rusticidad: resiste las heladas de hasta los -3ºC.
¿Qué te ha parecido esta planta?