Es originaria de Europa y tiene la capacidad de poder desarrollarse en los ambientes más adversos. Podemos decir que se trata de una planta que puede ser colgante o también rastrera. Son muy fáciles de cultivar y además crecen bastante bien en los lugares donde hay gran cantidad de luz solar.
Cuando llega su tiempo de floración, lo hace en grandes cantidades, ocurriendo por lo general en la época de primavera. En cuanto al tipo de suelo, no requiere ninguno en especial.
Índice
Características de la Arabis caucásica
Esta planta es de larga duración y también vivaz. Es capaz de soportar temperaturas muy frías de hasta -35 grados centígrados, sin embargo, la Arabis prefiere los sitios donde abunden los rayos del sol.
Es capaz de crecer en cualquier tipo de suelo, sin importarle si es escaso en nutrientes o contienen muchas piedras. Sus flores tienen un hermoso color blanco o un tono de lila rosado y están unidas en forma de espigas. Las mismas, aparecen durante la primavera y parte del verano.
Cultivo de la de la Arabis caucásica
Para lograr que esta planta se reproduzca, sólo necesitamos un poco de tierra común que podemos encontrar fácilmente en nuestro jardín.
La Arabis se puede cultivar con una enorme facilidad, sin embargo, lo ideal sería plantarla en un suelo que tenga un drenaje adecuado y colocarla en un sitio donde esté expuesta a una gran cantidad de luz solar. También podemos colocarla en un lugar que se encuentre a media sombra.
Lo recomendable es empezar el cultivo de Arabis en la época de otoño. Esta planta se reproduce por medio de semillas.
Si queremos obtener algunos esquejes, lo podemos hacer retirando los tallos que tengan un aspecto leñoso y a su vez dejando que sus raíces prendan sobre una mezcla de sustrato de arena. Esto debemos hacerlo entre la primavera y el verano y para poder trasplantarla a nuestro jardín, tenemos que esperar hasta que llegue el otoño
Las semillas de Arabis requieren de una importante exposición al sol para que puedan empezar a brotar, además, es muy importante que evitemos cubrir la semilla con la tierra, ya que de esta manera impediremos que le llegue la cantidad de luz adecuada.
La temperatura perfecta para que puedan brotar, es de entre los 18 y los 20°C durante los primeros 20 o 30 días.
Cuidados de la Arabis caucásica
A pesar de ser una planta bastante pequeña, muchas veces suele alargarse, por este motivo es necesario que la recortemos un poco, especialmente después de que haya terminado su etapa de florecimiento.
Este tipo de plantas, por lo general, no es de las que ocasionan problemas, no obstante debemos de tener extremo cuidado con las plagas y enfermedades que pueden dañar a nuestra Arabis.
Plagas de la Arabis caucásica
Esta planta puede ser víctima del ataque de insectos indeseables como por ejemplo los pulgones, pero también puede verse bastante perjudicada por el aborto de sus yemas. Esto es causado por una larva que deja un mosquito díptero muy pequeño que se conoce con el nombre de Dasyneura alpestris.
Dicha larva se convierte en un diminuto gusano de apenas unos 2 milímetros. Lo más favorable seria eliminar todas las plantas que ya fueron infectadas y hacer uso de algún insecticida específico.
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