Chamaecyparis lawsoniana ‘Ellwoodii’

Son muchas las coníferas que se han utilizado y se utilizan en el embellecimiento del jardín: cipreses, tejos, e incluso pinos proporcionan ese verdor y esa elegancia tan buscados por los jardineros y aficionados. Pero hay otras especies que también merecen tener su sitio en el terreno, como es el caso del Chamaecyparis lawsoniana ‘Ellwoodii‘.

Tiene un gran parecido con los Cupressus, de hecho, está emparentado genéticamente con ellos hasta el punto de que los botánicos lo clasifican dentro de su familia: Cupressaceae. Pero si quieres saber qué tiene de especial, a continuación vamos a comentarte cuáles son sus características y sus cuidados.

¿Cuál es el origen y las características del Chamaecyparis lawsoniana ‘Ellwoodii’?

Es un árbol de tipo conífera de hoja perenne que puede llegar a hacerse muy grande: hasta 80 metros de altura con una copa piramidal cuya base mide unos 2 metros de ancho. Tiene un follaje de aspecto plumoso, de color verde oscuro. Los conos tienen forma de globo, y miden unos 7 centímetros de largo. Estos maduran en otoño, de modo que sus semillas se siembran en invierno o, como muy tarde en primavera.

Popularmente recibe varios nombres, como cedro de Oregón, falso ciprés de Lawson, o camecíparis de Lawson, pero lo mejor es usar el nombre científico para identificarlo: Chamaecyparis lawsoniana ‘Ellwoodii‘, pues los comunes pueden confundirnos ya que por ejemplo no es un cedro, pese a que se le llame »cedro de Oregón».

Ahora bien, lo que sí es cierto es que la especie de la cual procede (Chamaecyparis lawsoniana) sí es originaria de Estados Unidos, en concreto, se encuentra desde el sudoeste de Oregón hasta el noroeste de California. Puede vivir en una gran variedad de lugares, ya que crece tanto a nivel del mar, como en las zonas protegidas de las montañas, como en los valles. Asimismo, es interesante saber que su esperanza de vida llega a los 500 años.

¿Cuáles son los cuidados que hay que darle al cedro de Oregón?

Los cuidados que necesita esta conífera son bastante sencillos, tanto es así que cualquier persona, independientemente de la experiencia que tenga cuidando plantas, va a poder presumir de árbol sin darle apenas mantenimiento.

Pero como siempre pasa al hablar de plantas, no hay que olvidar nunca de que estamos tratando a un ser vivo que tiene una serie de necesidades. ¿Cuáles son? Las de nuestro protagonista son las siguientes:

Clima templado

Esta conífera vive bien, es decir, sin problemas, en cualquier lugar que goce de un clima templado, con las cuatro estaciones diferenciadas. Este clima puede ser más bien cálido o más bien frío, siempre y cuando las temperaturas se mantengan entre los -18ºC de mínima y los 35ºC de máxima.

Agua

Si vamos a plantarlo en el suelo, es importante saber que no será necesario regarlo si caen al menos 900mm de precipitación al año, repartidas a lo largo de todos los meses. Especialmente necesario es que llueva en verano, pues al ser la época más cálida del año, la tierra se seca más rápido.

En el caso de que no llueva lo suficiente, entonces no quedará más remedio que regarlo. Hay que hacerlo cada 2 o 3 días durante el verano, mientras que durante el resto de estaciones se hará de forma más espaciada.

Tierra

El Chamaecyparis lawsoniana ‘Ellwoodii’ precisa una tierra rica en nutrientes, y a ser posible ligeramente ácida, con un pH de 6-6.5. Aunque puede crecer en suelos alcalinos-arcillosos, es importante que estos absorban rápido el agua, es decir, que no se formen charcos con facilidad cuando llueve o se riega.

Si tienes intención de cultivarlo en maceta, es aconsejable que se le ponga un sustrato de calidad, como por ejemplo el universal de Flower o de Westland.

Abonado

No se trata de un árbol que haya que abonar, no de manera obligatoria al menos. Pero si la tierra es pobre en nutrientes, o si queremos que crezca mejor, será muy aconsejable abonarlo en primavera y hasta comienzos del otoño. Para ello, utilizaremos abonos respetuosos con el medio ambiente, como lo son aquellos de origen animal: guano, estiércol, humus de lombriz (puedes comprarlo aquí).

Ahora bien, si está en maceta, es muy interesante aplicarle abonos líquidos, y no tanto los granulados o en polvo. ¿Por qué? Porque se absorbe mejor, de manera más rápida, por lo que la eficacia se nota también en menos tiempo.

Multiplicación

El falso ciprés de Oregon se multiplica por semillas en invierno. Es importante que se expongan a las bajas temperaturas para que puedan germinar, de modo que lo ideal es sembrar dos o tres en macetas de unos 8 centímetros de diámetro, y dejarlas a la intemperie.

Para que no se estropeen, las pulverizamos una vez por semana con un fungicida polivalente, de esta manera podrán germinar sin que los hongos las dañen.

Rusticidad

Es una conífera muy rústica, que resiste las heladas moderadas e incluso el calor, pero necesitará agua y algo de sombra si las temperaturas máximas se mantienen por encima de los 30ºC durante varios días seguidos. Es más, en climas mediterráneos, especialmente si están cerca de la costa, es preferible tenerlo con sombra parcial y no a pleno sol, pues durante una ola de calor especialmente intensa es de esperar que sufra daños.

Como ahora sabes, el Chamaecyparis lawsoniana ‘Ellwoodii‘ es un árbol perenne de gran belleza.