Los bonsáis son una de las plantas más apreciadas y atractivas que hay. El poder tener un árbol dentro de casa, o en la terraza, siempre nos ha llamado la atención. Si lo que buscas es hacer uno desde cero, a continuación vamos a hablarte de cómo hacer un bonsai de olivo fácilmente, con una variedad que es muy resistente y no debería darte problemas.
Si quieres saber cómo hacer un bonsái con todos los pasos a dar y las dudas resueltas, te lo desvelamos.
El bonsái olivo
Fuente: haciendaguzman
Antes de hablarte de cómo hacer un bonsái de olivo es importante que hablemos antes de cuáles son las características de este y otros detalles que debes conocer. El olivo, de nombre científico Olea europea L, es un árbol perennifolio, oriundo de la zona mediterránea. Es de crecimiento lento, pero a cambio desarrolla siempre un tronco grueso y corto, más tortuoso conforme va ganando en años. Las hojas se mantienen verdes todo el año y suelen ser alargadas, no demasiado grandes. Además, en la época de la primavera, comienzan a salirle unos racimos de flores blancas con un agradable perfume.
Obviamente, tras las flores llegan los frutos, esas aceitunas que se utilizan para hacer aceite de oliva (y relacionados).
Pero, ¿por qué aprender cómo hacer un bonsái de olivo y no de otro tipo de árbol? Pues debido a que es muy resistente. Tanto a la hora de hacer un trasplante, como una poda, estos árboles son muy duros y es difícil «matarlos». Por eso, para los principiantes, un bonsai de este tipo, que además se mantiene intacto todo el año, es más que aceptable. Ahora bien, a pesar de esa resistencia, sí es cierto que necesitará una serie de cuidados.
Cómo hacer un bonsái de olivo
Para empezar a hacer un bonsái de olivo, lo primero que necesitas es saber cuál es el ejemplar que vas a utilizar. Muchas tiendas disponen de los llamados «prebonsáis», es decir, plantas que tienen ya unos años y que están listas para ir adaptándolas a su vida como bonsái. Otros, optan por plantar el bonsái desde una semilla, lo que requiere más tiempo, y sobre todo el ser plantados en macetas o en el suelo donde se pueda desarrollar durante unos años y engordar el tronco antes de pasarlo a una maceta de bonsái.
En nuestro caso, nos vamos a centrar en un olivo que ya tenga unos añitos, que sea joven y moldeable.
Elige la maceta del olivo
Antes de que te lances a elegir el tiesto de bonsái más pequeño del mundo, tienes que entender que el olivo no está preparado para eso. Has de ir de forma gradual. Eso implica que, con los cambios que deberás hacerle cada pocos años, podrás achicar o agrandar su «recipiente», pero nunca de golpe. En este caso, te recomendamos que uses una maceta que tenga una profundidad igual al diámetro del árbol y que mida un tercio de la altura del árbol. De esta manera, te asegurarás de que está bien ubicado y no tiene problemas.
Planta el olivo
A continuación esa maceta debes llenarla con una mezcla de compost y arena. Echa primero una capa de tierra en la maceta para, después, colocar el olivo encima (sin maceta y con las raíces limpias a ser posible) para seguir echándole tierra y cubrirlo bien. Intenta no apelmazar demasiado la tierra porque eso impedirá que drene bien, y afectará a la salud de las raíces.
Ubica el bonsái
Ahora que ya tienes plantado tu olivo y que va a ser un bonsái, has de ubicarlo en una zona adecuada y no moverlo de ahí hasta que se asiente. Es normal que pueda tirar algunas hojas al principio.
Te recomendamos que, durante una semana o así, lo tengas en un lugar con sombra, pero después has de ir cambiándolo hasta que tenga al menos seis horas de luz solar y sombra.
¿Cuándo plantar un esqueje de olivo para hacerlo bonsai?
Los esquejes es una forma muy fácil de «clonar» ejemplares que ya se tienen. Se trata de ramitas o estacas que se plantan en la tierra para que desarrollen raíces y, con ello, un nuevo árbol.
El mejor momento para plantar esquejes siempre es en primavera y verano; salvo que sean esquejes más grandes, que esos es mejor en invierno.
Ahora bien, hacer un bonsái de olivo a través de esquejes puede ser desesperante porque tardará mucho tiempo en convertirse en bonsái. Para que te hagas una idea, si es de semilla a bonsái, puede tardar unos 15 años; de esqueje a bonsái pueden ser 7-10 años.
¿Cómo regar un bonsai olivo?
Fuente: pinterest
Uno de los trucos para aumentar la supervivencia de un bonsái olivo es, sin duda, el regado. Debes aprender que el olivo es un árbol al que le gusta la humedad, pero no el estar encharcado todo el día. Por eso, a la hora de regar, debes hacerlo siempre por arriba, viendo que el agua sale por los agujeros de abajo de la maceta.
Si esto lo hace demasiado rápido, lo que puedes hacer es colocar una bandeja debajo que recoja el agua y mantenerla unas horas para que absorba lo que necesite. Después, sí es recomendable retirársela para que no pudra las raíces.
Sin embargo, en lugares donde el ambiente es más bien seco, lo que se puede hacer es colocar en esa bandeja unas piedras y agua, que no lleguen a cubrir todas las piedras. Encima colocas la maceta de olivo y, de esta forma, tendrá una fuente natural de humedad, que deberás controlar para que no se evapore el agua.
¿Cuando defoliar un olivo bonsai?
Has de saber que defoliar un bonsái de olivo significa cortar las hojas de un árbol. Esto se hace sobre todo para dar más fuerza a nuevos brotes, pero también para reducir el tamaño de las hojas, algo muy habitual en estos ejemplares. Para hacerlo, es importante que tu ejemplar esté sano porque es una técnica que puede estresar mucho.
El mejor momento para hacerlo es en junio, ya que hay tiempo suficiente para que salgan nuevos brotes y hojas y el árbol no sufra en demasía. La técnica consiste en usar unas tijeras alargadas y afiladas y cortar una parte del peciolo, dejando la otra intacta.
Es importante que, una vez que lo hagas, sitúes al bonsái en una zona de sombra por unos días, hasta que se vea que empiezan a nacer nuevos brotes (puede tardar un mes). También hay que reducir un poco el riego para ayudarle a recuperarse.