Hay alrededor de 200 especies de plantas en el género Coprosma, y en esta ocasión presentaremos Coprosma repens, una planta ornamental de aspecto arbustivo originaria de Australia y Nueva Zelanda, actualmente cultivada en España para jardinería y xerojardinería, y exportada a otros países europeos. Crece rápida y vigorosamente, lo que la convierte en una planta de cobertura muy interesante. Además de tupida, sus hojas ovaladas gruesas y brillantes le otorgan un excelente valor ornamental.
En este artículo vamos a contarte todo lo que necesita saber sobre la Coprosma repens, sus características, cuidados y mantenimiento.
Características principales
Se incluye en el grupo australiano de plantas ornamentales. Su nombre científico es Coprosma repens, y es conocida con nombres populares como brillante, coprosma o planta espejo. Pertenece a la familia Rubiaceae y es originaria de Australia y Nueva Zelanda. Una planta de excelente clima mediterráneo que, en las condiciones adecuadas, puede cultivarse en cualquier zona costera del mundo por su resistencia a los ambientes salinos.
Es un arbusto de crecimiento rápido que se puede podar hasta una altura de tres metros de alto y unos dos metros de ancho. Su característica ornamental más destacada es el brillo de sus hojas, de ahí sus dos nombres más comunes: planta brillante y espejo. Estas hojas pueden ser verdes o jaspeadas con bordes de color amarillo, rojo, rosa, etc. Su tamaño varía de una raza a otra, pero todas son atractivas, gruesas, brillantes y de apariencia ovalada, terminando en punta.
Desde un punto de vista ornamental, su floración no es de lo más llamativa. Produce pequeñas flores verdes o blancas poco decorativas. Coprosma repens es dioica, por lo que tiene órganos sexuales masculinos y femeninos en flores y tallos separados. Esto quiere decir que para obtener su fruto se debe tener ambos sexos. Sus frutos son muy decorativos, de color amarillo o naranja y de tamaño pequeño.
Requerimientos de la Coprosma repens
Coprosma repens en el jardín es versátil ya que se puede utilizar para hacer setos, cubrir espacios, e incluso en macetas como planta única en terrazas. La ubicación de la Coprosma repens es muy importante. Debe estar a pleno sol para brillar por completo, aunque también puede vivir en sombra parcial.
Es muy resistente al frío y puede soportar heladas esporádicas no inferiores a -5ºC. En cuanto a la topografía, se adapta bien a suelos calcáreos, como es habitual en muchas zonas de la región mediterránea, aunque prefiere suelos ligeros y ricos en materia orgánica. Por lo tanto, se agradecería proporcionar enmiendas orgánicas, estiércol, compost o simplemente agregar un sustrato de turba como un sustrato para todo uso o sustrato de plantación antes de plantar en el jardín si es bajo.
Mantenimiento y trasplante
Su trasplante se realiza mejor en primavera. Como es un arbusto muy tolerante a la sequía y vuelve a la calidad del suelo, si el suelo está muy cohesionado conviene añadir arena silícea, arena lavada de río, perlita, arcilla expandida u otro material inerte para aligerar el peso del sustrato y aumentar su permeabilidad. Evita el encharcamiento, el encharcamiento afectará el desarrollo normal de su sistema radicular.
Al trasplantar a macetas más grandes, es recomendable colocar una pequeña capa de grava en el fondo de la maceta para facilitar el drenaje. En cuanto a su riego, debe ser moderado, y esperar a que la tierra esté ligeramente seca antes de regar. Como no tolera las inundaciones, estos períodos de escasez de agua ayudan a que sus raíces funcionen mejor.
Su fertilización debe emplear abonos compuestos, equilibrados y ricos en oligoelementos. Su aplicación recomendada es la fertirrigación a dosis bajas pero frecuentes.
Coprosma repens reconoce incluso el arte de la poda, por lo que también se puede utilizar para setos. Recortar es muy divertido para mantener la forma deseada. El momento de plantarlo puede ser a mediados o finales de otoño para permitir que la germinación comience antes de que cese la nutrición invernal y muestre todo su esplendor foliar en primavera, su principal atractivo ornamental.
Sus largas ramas también se pueden acortar al final del invierno dependiendo de las condiciones climáticas predominantes. En todos los casos, el problema es obtener plantas más compactas y ramificadas eliminando sus ramas rotas, secas o mal dirigidas.
Plagas y enfermedades
Suele tener pocos problemas fitosanitarios ya que es muy resistente en este sentido. Por tanto, debido a su rusticidad, es bastante resistente a las plagas típicas de la huerta, y si cuidamos sus adecuadas condiciones de luz y riego, la tierra crecerá sin problemas.
Otra cuestión es cuando se cultiva en invernadero, desde el corte hasta la venta. En este caso, el resto del tiempo puede haber problemas de enfermedades radiculares o insectos chupadores de hojas durante el enraizamiento, aunque como viveristas profesionales los controlan fácilmente.
Cultivo de la Coprosma repens
Se puede cultivar en primavera a partir de esquejes. Para ello podemos utilizar ramas cortadas de poda para obtener esquejes. El método consiste en utilizar los brotes más sanos y cortar los tallos con tres o cuatro pares de hojas. Asegúrate de que no estén demasiado blandas si también están encima. La incisión debe estar limpia para evitar el aplastamiento del área de la incisión, ya que puede convertirse en una fuente de infección.
A continuación, quitaremos unas cuantas hojas inferiores y la plantaremos en una bandeja o maceta pequeña con alvéolos. Su sustrato puede ser un sustrato para plantas de interior al que se le añade alrededor de un 30% de arena de sílice, fibra de coco o perlita para mejorar su aireación.
Los esquejes recién plantados se colocarán en un lugar protegido con sombra parcial, manteniendo el suelo ligeramente húmedo y una humedad ambiental alta para evitar la deshidratación. A temperaturas de entre 20 y 25ºC, en dos o tres semanas comenzarán a echar finas raíces.
Una vez que el cepellón está formado y aclimatado, los esquejes están listos para ser plantados en una maceta más grande. Para ello podemos utilizar, por ejemplo, un sustrato universal y mejorar su estructura con áridos, como ya hemos propuesto antes.
Durante todo el cultivo regularemos el riego para mantener el sustrato húmedo pero no encharcado. Abonaremos también con abono tipo 18-12-24 más oligoelementos añadidos al agua de riego a la dosis recomendada por el fabricante.
Después de varios meses de cultivo, justo a tiempo para principios de primavera o finales de verano, se pueden cultivar directamente en el jardín o en grandes macetas y disfrutarlas como plantas aisladas.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre la Coprosma repens y sus características.