Crataegus monogyna; el árbol de los mil nombres

Crataegus monogyna; el árbol de los mil nombres

El crataegus monogyna es muy curioso, porque ni tan siquiera está del todo claro si podemos considerarlo un arbusto o un árbol de pequeño tamaño. Además, más que por su nombre científico, es conocido con muchos sobrenombres diferentes.

Según en la zona en la que te encuentres, es posible que lo hayas oído nombrar como majuelo, arto, espino albar, espino blanco, aguapero, amayelo, arsino, arto de manzaneta, espino de majuelas, flor de tila, mangorlita, mochuetas, mojolino… y así podríamos seguir durante un buen rato. Pero con independencia de la denominación que le demos, estamos hablando de un arbusto que es interesante conocer un poco mejor.

Origen y hábitat natural del crataegus monogyna

Origen y hábitat natural del crataegus monogyna

Esta especie de árbol o arbusto (según como lo queramos considerar) pertenece a la familia Rosaceae, y es nativo de Europa, donde se extiende de forma silvestre por casi todo el continente. No obstante, también es posible observarlo en el norte de África y en Asia Occidental.

Una de sus principales características es que es capaz de prosperar en diferentes condiciones ambientales, y se adapta bien a suelos más o menos ácidos, más o menos ricos en nutrientes.

No obstante, lo más común es que crezca en bosques abiertos, márgenes de caminos, y hasta en terrenos baldíos. Y también podemos apreciarlo en algunos prados y en las laderas de las áreas montañosas.

El hecho de que pueda adaptarse y crecer en diferentes entornos, es muy provechoso para el ecosistema. Porque proporciona alimento y refugio a una amplia variedad de animales, especialmente a las aves, que se alimentan de sus bayas y encuentran en su follaje denso y espinoso el mejor lugar para anidar con tranquilidad, a salvo de los depredadores.

Según parece, este árbol está presente en la cultura humana desde hace siglos. De hecho, en la mitología celta se le atribuían poderes mágicos y era considerado como un símbolo de protección. En la tradición folclórica europea, se creía que plantar un espino blanco cerca de casa era la mejor forma de mantener alejadas a las brujas y el mal.

Además, tanto sus bayas como sus flores y sus hojas se han utilizado en la medicina tradicional, por sus propiedades cardiotónicas que ayudan en el tratamiento de afecciones cardíacas.

Características físicas del crataegus monogyna

Para saber si estamos en presencia de este tipo de arbusto, debemos fijarnos en los siguientes rasgos físicos:

Altura y forma

El espino blanco es un arbusto de hoja caduca que puede llegar a medir hasta 10 metros de altura. Por eso, muchas veces se lo clasifica como árbol de pequeño tamaño.

De manera natural, su forma es redondeada y densa, con ramas espinosas que se extienden desde el tronco principal para crear una estructura compacta y difícilmente accesible.

Hojas

Su follaje es de un color verde brillante durante el verano, pero a medida que llega el otoño se vuelve de color amarillo o rojizo antes de caer.

Son hojas simples, alternas, de forma entre ovalada y lanceolada, y sus bordes pueden presentarse dentados o lobulados.

Flores

Este arbusto produce unas flores de pequeño tamaño que se agrupan en inflorescencias densas que se conocen como corimbos. Los pedúnculos florales nacen en distintos puntos del eje, que

Características físicas del crataegus monogyna

Características físicas del crataegus monogyna

Las flores son blancas o ligeramente rosadas y, a pesar de su pequeño tamaño, su particular forma de crecimiento hace que la floración de este arbusto resulte muy atractiva.

Como es habitual en muchas especies, las flores aparecen en primavera, y su aroma fragante atrae a polinizadores como abejas y mariposas, contribuyendo así a mantener la biodiversidad en los ecosistemas.

Frutos

Tras las flores aparecen unas pequeñas drupas redondas de color rojo brillante, que no maduran hasta que llega el otoño.

Dentro de cada fruto hay una única semilla, y estas bayas constituyen la fuente de alimento para muchas especies de aves que, sin saberlo, están ayudando a la dispersión de las semillas.

Espinas

El crataegus monogyna es robusto. A ello contribuye su corteza de color entre grisáceo y marrón claro, que se va volviendo más áspera a medida que pasa el tiempo, porque aparecen fisuras y surcos.

Además, sus ramas cuentan con espinas afiladas que pueden ser más largas o más cortas dependiendo de la variedad de espino blanco de la que se trate. Estas espinas protegen al arbusto frente a los herbívoros y otros depredadores.

¿Se pueden comer las bayas del crataegus monogyna?

¿Se pueden comer las bayas del crataegus monogyna?

Hemos dicho que las bayas de este pequeño árbol son una fuente de alimento para las aves, pero también pueden ser consumidas por los seres humanos.

Tienen una textura suave y carnosa, con un sabor que está a medio camino entre dulce y ligeramente ácido. Aunque se pueden consumir crudas, lo habitual es utilizarlas para crear mermeladas, jaleas, infusiones, e incluso para la maceración de los vinos.

En los últimos años, el interés por el fruto del espino blanco ha crecido, porque es una fuente natural de Vitamina C y contribuye a regular la tensión sanguínea y nerviosa.

Condiciones que necesita el espino blanco para desarrollarse

Esta es una especie muy adaptable, pero hay una serie de condiciones que podríamos considerar óptimas para su crecimiento:

  • Luz solar. Este arbusto se desarrolla mejor en ubicaciones donde recibe una gran cantidad de luz solar directa cada día. Cuanta más luz reciba, más abundante será su floración y, por ende, su fructificación.
  • Suelo. El medio de plantación perfecto para el crataegus monogyna es aquel en el que cuenta con un suelo bien drenado, con un pH entre ligeramente ácido y neutro. Aunque también se puede adaptar a suelos arcillosos y calcáreos.
  • Riego. Una vez que se ha establecido en el terreno, resulta ser un arbusto resistente a la sequía. Puede tolerar períodos cortos de falta de agua, pero tanto su floración como su fructificación se verán afectadas negativamente.
  • Clima. Esta variedad se adapta bien a diferentes condiciones climatológicas. Sobrelleva bien el calor, pero también aguanta el frío y hasta las heladas.

El crataegus monogyna es mucho más que un simple arbusto. Es una planta con una rica historia cultural, usos medicinales, y una gran utilidad para la vida silvestre.


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