La Calathea lancifolia es una planta típicamente tropical. Usarla en jardinería irremediablemente evoca un paisaje exótico. La forma se sus hojas es muy peculiar por su tamaño, robustez y forma de lanza. Los indios de América del Sur usaban esta planta como material de construcción para reforzar el techo de sus viviendas.
Esta planta se encuentra presente en muchos jardines a nivel mundial por su atractiva apariencia. La Calathea lancifolia es una planta originaria de Sudamérica, específicamente de Brasil, Ecuador y Perú. También crece en el sur de Florida y California, su cultivo en los Estados Unidos es apreciado por su follaje ornamental.
Índice
Origen
De las más de 600 especies descritas solo un poco menos de 300 han sido reconocidas. También se conocen con el popular de cebra o planta serpiente de cascabel. El nombre Calathea tiene su origen en el griego calathos que significa cesta y lanceolada por la forma de punta de lanza de la hoja.
Características de la Calathea lancifolia
Esta es una planta herbácea de hojas grandes, lanceoladas y perennes. Aparte, estas magníficas hojas son ligeramente onduladas y algo estrechas. En el fondo son de color crema y tiene manchas redondas de tono verde intenso. El envés de las hojas es de un color más rojizo como el del vino tinto.
Las flores son blanquecinas o amarillas muy claras con una forma de cascabel que aparecen esporádicamente. En su hábitat llegan a medir un metro de altura y las raíces pueden llegar a ser grandes y rizomatosas sin ningún problema. Por supuesto su desarrollo en el interior de viviendas es mucho menor llegando a alcanzar unos 50 centímetros aproximadamente.
Prevenir plagas y enfermedades
La Calathea lancifolia es muy resistentes a las enfermedades. Solo presenta plagas como la araña roja u hongos si se riega demasiado o tiene encharcamientos. Si las puntas de la Calathea se ponen marrones es debido a que el ambiente está demasiado seco. Si las hojas se ven quemadas es porque están expuestas directamente al sol, además tiene la cualidad de mover sus hojas en dirección del sol si necesita calor o cubrirlas para resguardarse del frío.
Cultivo y cuidados
La forma más sencilla de obtener una nueva planta es por división tomando una de las raíces. Después de que la planta cuente con unos años, esta tendrá unas raíces gordas como rizomas y se debe de coger una de estas raíces para sembrar una nueva planta. Lo ideal es sembrar y trasplantar una vez bien entrada la primavera hasta principios del verano.
En países con clima frío de invierno la planta debe ser imperativamente de interiores ya que no soporta temperaturas por debajo de los 16 °C. En exteriores lo mejor es sol indirecto. El sustrato de cultivo debe ser rico y suelto y se debe mantener húmedo, en especial durante el crecimiento. Cuando se riega se deben asegurar que el agua esté a temperatura ambiente.
La planta se debe fertilizar mientras crece desde primavera hasta el final del verano. El abono que se utiliza debe ser especial para plantas verdes y se le coloca cada dos semanas. La Calathea lancifolia necesita que se recree la calidez y humedad del clima tropical para que sobreviva óptimamente.
En lo que respecta al riego, se debe estar muy atento de proporcionarle humedad sin acumulación de agua, es decir, la tierra debe estar bien drenada para evitar las plagas. Durante el verano el suministro de agua es diario mientras que en invierno solo se debe estar pendiente de mantener la tierra o sustrato húmedo.
La planta adora los climas estables y sin variaciones extremas; puede recibir el sol directamente durante toda la mañana y se debe proteger de las corrientes fuertes de viento. Las heladas no las resiste su temperatura ideal no debe ser menor de los 18°C. Se fertiliza cada quince días, pero con un abono orgánico y en pocas cantidades. No requiere poda solo se deben retirar las hojas muertas que se hacen polvo y se agregan al agua para luego regarlas.
Sé el primero en comentar