Cultivar altramuces para comer en casa

Cultivar altramuces para comer en casa

¿Te has planteado cultivar altramuces? Si tienes un huerto casero, puedes darle espacio a esta leguminosa cuyas semillas son comestibles. Además, es una buena opción de cultivo para quienes se inician en esta bonita labor, porque es una planta muy adaptable.

Veamos qué pasos hay que dar para conseguir una buena cosecha de altramuces y cómo prepararlos después para su consumo. Prepara tus guantes y tus herramientas, porque en cuanto termines este artículo vas a querer tener esta legumbre en tu huerto.

El altramuz, una legumbre llena de nutrientes

El altramuz, una legumbre llena de nutrientes

Poco a poco, el altramuz se va haciendo un hueco en la dieta de aquellas personas que quieren comer sano y que no les falte ningún nutriente. No nos extraña, porque comer esta legumbre tiene múltiples beneficios:

Alto contenido proteico. Los altramuces son ricos en proteínas, un macronutriente esencial para la construcción y reparación de tejidos en el cuerpo.

  • Fuente de fibra. Son fuente de fibra soluble e insoluble, así que ayudan a la salud digestiva y a mantener la regularidad intestinal. Además, reducen el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2.
  • Bajo en grasas. El altramuz es un alimento bajo en grasas saturadas y en colesterol. Esto hace de esta legumbre una opción muy saludable.
  • Alto contenido en minerales. Son ricos en calcio, hierro, magnesio, fósforo y potasio. Minerales esenciales para la salud ósea y que también ayudan a la función muscular y a producir energía.
  • Rico en antioxidantes. Esta legumbre contiene compuestos antioxidantes como los flavonoides y los polifenoles, que se encargan de combatir el daño causado por los radicales libres en nuestro organismo.
  • Bajo índice glucémico. Cuando comemos altramuces, su azúcar se libera de forma lenta en nuestro organismo. Esto hace de ellos una buena elección para las personas con diabetes.

Pasos para cultivar altramuces

Pasos para cultivar altramuces

Ahora que sabemos lo beneficioso que es su consumo, es hora de explorar cómo debemos tratar la semilla y la planta productora de altramuz para conseguir una buena cosecha.

Elegir bien la ubicación

La planta del altramuz es bastante adaptable a diferentes climas, pero tiene preferencia por lugares en los que las temperaturas son entre frescas y moderadas. Si quieres que tu planta crezca fuerte y sana, colócala en un lugar donde pueda recibir bastantes horas de luz solar directa cada día, pero en el que no haga excesivo calor.

Preparación del suelo

Los altramuces prefieren suelos bien drenados y ligeramente ácidos, con un pH entre 6.0 y 7.0. Antes de hacer la plantación, labra el suelo para acabar con los terrones y eliminar las malas hierbas.

Si vas a plantar en semillero o en maceta, asegúrate de que el sustrato sea de buena calidad. Y no te olvides de añadirle algo de abono orgánico para mejorar su estructura y hacer que el suelo sea más rico en nutrientes.

En caso de que estés utilizando un suelo pobre en nutrientes, aplica un fertilizante de liberación lenta antes de llevar a cabo la siembra.

Siembra de las semillas

El momento adecuado para empezar a cultivar altramuces puede variar en función del clima de cada región. En las zonas mediterráneas es habitual sembrar las semillas a finales del invierno o principios de la primavera, cuando ya ha pasado el riesgo de heladas severas.

Si vives en una zona con clima templado o frío, siembra las semillas a principios de primavera. Si tu zona es de clima cálido, puedes sembrar a finales del invierno.

Puedes plantar las semillas de altramuz directamente en la que será su ubicación definitiva en el exterior, pero también puedes usar macetas o semilleros y luego trasplantar las plántulas al exterior cuando aparezcan las hojas.

Cada semilla debes enterrarla a unos dos o tres centímetros de la superficie, dejando de 10 a 15 centímetros entre cada una de ellas, para que tengan espacio suficiente para crecer.

Puedes hacer el sembrado en hileras para que esté más ordenado, o dispersar las semillas aleatoriamente por el área de cultivo, como prefieras.

Riego de las semillas

Para poder germinar, las semillas de altramuz necesitan estar en un suelo húmedo, pero no empapado. Por lo que la frecuencia de riego tiene que ser bastante regular.

Cuando las plantas ya están establecidas, pueden tolerar un poco más la falta de riego, pero no es conveniente someterlas a temporadas largas de sequía.

Control de la maleza

Los altramuces requieren de muchos nutrientes para crecer, así como una buena cantidad de agua y de luz solar. Para que no les falte ninguna de las tres cosas, es conveniente que mantengas la tierra a su alrededor despejada de maleza.

Puedes eliminar las malas hierbas según vayan apareciendo, pero también puedes aplicar una capa de mulching alrededor de la planta para prevenir la aparición de maleza.

Cosecha

Los altramuces tardan entre 90 y 120 días en madurar desde la siembra. Las vainas están listas para cosechar cuando veas que están llenas y su color es verde intenso.

Cómo preparar para consumir los altramuces

Cómo preparar para consumir los altramuces

Los altramuces se pueden añadir a ensaladas, guisos y otros platos, y también son una buena opción para consumir como aperitivo. Para dejarlos listos para consumir, estos son los pasos que tienes que dar:

  • Lavar los altramuces. Enjugaba las vainas con agua corriente para eliminar cualquier residuo. Si es necesario, puedes frotar ligeramente con un cepillo.
  • Retira las vainas. Abre las vainas con los dedos o con ayuda de un cuchillo y retira las semillas (el altramuz).
  • Remoja las semillas. Pon los altramuces en un recipiente con agua fría y déjalos un mínimo de 12 horas en remojo, para que se ablanden y para eliminar el sabor amargo.
  • Cocina las semillas. Escurre los altramuces y ponlos en una olla con agua fría. Lleva el agua a ebullición y deja que hiervan a fuego lento de 15 a 20 minutos.
  • Añade sabor. Si quieres darle más sabor a los altramuces, puedes añadir sal o especias durante el proceso de cocción.
  • Escurre y enfría. Cuando los altramuces estén cocidos, escurre el agua y ponlos bajo el chorro de agua fría para detener la cocción.
    Almacena. Puedes consumirlos inmediatamente o guardarlos en un recipiente hermético. En la nevera te aguantarán unos cuantos días.

Como has visto, cultivar altramuces no es nada complicado. ¿Te animas a darles una oportunidad en tu huerto?


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