Si te gustan los cactus, pero no aquellos que tienen espinas, el Echinopsis subdenudata puede ser una adquisición interesante para tu colección de plantas. Además, hablamos de una que apenas requiere cuidados.
¿Quieres saber cómo es este cactus? ¿Y lo que necesita para que llegue a florecerte en casa? Entonces echa un vistazo a lo que hemos preparado para que te sirva de guía.
Cómo es el Echinopsis subdenudata
Debemos empezar diciéndote que el Echinopsis subdenudata no es una especie rara de cactus, ni tampoco difícil de encontrar. Es de los más comunes y lo cierto es que su precio no es alto, todo lo contrario.
Se le conoce también por el nombre de Lirio de Pascua y es originario de Tarija, que está en Bolivia y Paraguay, aunque hoy en día se cultiva por todo el mundo por la facilidad que tiene de adaptarse al entorno donde lo tienes. En su hábitat natural suele estar en la parte de las laderas o zonas montañosas.
Físicamente, hablamos de un cactus redondo que no tiene espinas. Aunque esto no es verdad del todo. Sí que tiene, muy pequeñas y que apenas son perceptibles a la vista. Además, tiene areolas peludas que llaman mucho la atención. En principio crece de forma solitaria pero es fácil que cree hijuelos que crezcan desde la base (hasta el punto de que son capaces de crear una colonia).
El cactus, a pesar de ser redondo, tiene costillas. Pueden ir de 8 a 12 y son en los bordes de estas donde tendrás las areolas peludas (y en ellas las espinas, aunque a veces no las tiene).
Además, debes saber que florece entre la primavera y el verano. Y es digno de ver, sobre todo porque las flores solo duran un día. Después se marchitan. Estas flores, que pueden ser rosas o blancas, son tubulares y pueden medir fácilmente entre 15 y 22 centímetros.
Cuidados del Echinopsis subdenudata
Como ves, el Echinopsis subdenudata es un cactus curioso, pero muy básico, ideal para los principiantes o aquellos que no pueden dedicarle mucho tiempo a las plantas y aun así quieren tener algunas.
Si quieres saber qué cuidados necesita, que ya te avisamos que son muy pocos, te hemos resumido todo en los siguientes puntos.
Ubicación y temperatura
Empezamos por el mejor lugar para tener el Echinopsis subdenudata. En este caso, en su hábitat natural crece donde le da mucho sol. Por lo que, en casa, te aconsejamos que lo tengas a pleno sol y en el exterior.
Dentro de casa, en un lugar muy iluminado, podrías tenerlo, pero no vas a lograr que florezca y además se irá debilitando mucho, provocando que tenga problemas para resistir.
Concretamente, este cactus necesita el sol para vivir. Por eso no se recomienda que lo ubiques en sombra o en semisombra (ni tampoco dentro de casa). Ahora bien, no quiere decir que lo tengas dentro y se te vaya a morir. Como decimos, puede aguantar pero como muchas otras plantas, necesita estar al aire libre.
En cuanto a la temperatura, el Echinopsis subdenudata no es una planta que sea exigente. Como has visto, el calor lo soporta perfectamente. En el caso del frío, puede aguantar temperaturas hasta de menos de 5ºC siempre que la tierra esté seca.
Hay que tener en cuenta que este cactus hiberna, lo cual implica que no necesita riego y que las temperaturas frías le vienen bien para que se regule y sepa cuándo entrar en el estado latente y cuándo salir de él.
Sustrato
Estamos hablando de un cactus, lo que implica que la tierra no puede ser una que le dé mucha humedad. No si quieres que viva y no se le vayan pudriendo las raíces. Por eso, se recomienda que sea una mezcla de sustrato ligero y con un buen drenaje.
Una mezcla podría ser tierra para cactus (o en su defecto tierra universal) y perlita (aunque también puedes usar piedra pómez).
Habitualmente el Echinopsis subdenudata está en una maceta; es raro que se plante directamente en el jardín, así que has de asegurarte de que tenga agujeros de drenaje y que la maceta no sea ni muy grande ni muy pequeña para el ejemplar que tengas.
Riego
El Echinopsis subdenudata es un cactus. Lo cual implica que, a nivel de riego, no debería necesitar mucho. Pero lo cierto es que, con este en concreto, sí vas a tener que darle algo más de agua.
Para que te hagas una idea, la pauta suele estar en regarlo en verano una vez cada semana (o cada dos semanas, dependerá del clima). En invierno, con una vez al mes es suficiente.
Tanto en primavera como en verano, que son las dos estaciones en las que crece, hay que estar pendiente del riego porque es cuando más lo va a demandar. Eso sí, asegúrate que, entre riego y riego, la planta tiene la tierra seca.
Abonado
Podríamos empezar diciéndote que no es necesario, que como cactus no lo necesita… Pero concretamente el Echinopsis subdenudata sí que agradece, y mucho, un poco de abono durante primavera y verano.
En cuanto al abono a usar, algunos optan por uno rico en fósforo y potasio, que ayuda a la floración. Pero si no tienes ninguno a mano puedes aprovechar cualquiera que esté especializado en cactus.
Poda
La poda del Echinopsis subdenudata consiste básicamente en quitarle la flor cuando esta se haya marchitado. Por lo demás, no tendrás que podarlo de ningún modo.
Plagas y enfermedades
La verdad es que el Echinopsis subdenudata es bastante resistente. Pero sí deberías estar pendiente por si aparecen ácaros, cochinillas u hongos que son los que más mella pueden hacer en su salud.
Multiplicación
Y llegamos al final, a la propagación del Echinopsis subdenudata. Como te hemos dicho antes, este cactus produce hijuelos que salen de la base de la maceta. Así que solo tendrías que cortarlos, dejar que se seque el corte (en ambos ejemplares) y volver a plantarlos en otra maceta. En cuestión de semanas deberían echar sus raíces y salir adelante.
Ya tienes todas las claves para que tu Echinopsis subdenudata salga adelante. ¿Te animas a tener este cactus casi sin espinas en casa?