Conocer las plagas del acebuche es especialmente importante para poder detectarlas lo antes posible y empezar el tratamiento para acabar con los insectos. Ya que estos, aunque parezcan inofensivos, pueden llegar incluso a causar la muerte del árbol.
Vamos a ver qué plagas y enfermedades afectan a esta variedad y qué podemos hacer si detectamos que hay algo que está dañando la salud de nuestro árbol.
La importancia del acebuche
En su momento, al tratar de las características del acebuche, ya vimos que se trata de una variedad silvestre del olivo. Aunque no se cultiva comercialmente por sus frutos, sí tiene un gran valor a nivel ecológico, e incluso histórico y cultural.
El acebuche es una fuente importante de biodiversidad en los ecosistemas mediterráneos. Puesto que proporciona refugio y alimento a una gran cantidad de aves, mamíferos, insectos, e incluso microorganismos.
Es popular por su resistencia frente a enfermedades y plagas que causan importantes daños en el olivo cultivado. Por ello, se está trabajando en programas de mejoramiento genético para trasladar esta resistencia natural a las variedades de olivo cultivado.
Este árbol extiende sus raíces profundamente, contribuyendo con ello a estabilizar el suelo y a prevenir la erosión. Algo de lo que se benefician otros árboles y plantas de su entorno. Además, tiene un importante valor paisajístico y ornamental.
Y no podemos olvidar que ha sido parte de la cultura mediterránea durante siglos, por lo que es un patrimonio natural que merece la pena conservar.
Plagas del acebuche
Vamos a comenzar por las plagas que pueden afectar al olivo silvestre:
Mosca del olivo
Esta mosca es devastadora para el olivo de cultivo y también para su versión silvestre. Porque las larvas se alimentan del fruto y causan daños en la cosecha, reduciendo su calidad y cantidad.
Incluso aunque la oliva del acebuche no se consuma, es mejor mantener el árbol a salvo de esta plaga.
Cochinilla negra
Esta cochinilla se alimenta de la savia de las hojas, los brotes y las ramas tanto del olivo como del acebuche. Si la plaga no es muy grave debilitará el árbol, pero en los casos más extremos puede causar daños severos y reducir tanto su crecimiento como su producción.
Pulgón del olivo
Los pulgones son insectos que se alimentan de la savia de las hojas y de los brotes tiernos del acebuche, de forma similar a cómo lo hace la cochinilla.
Si el árbol es infestado, no solo se debilitará, sino que tendrá más riesgo de ponerse enfermo.
Polilla del olivo
Las larvas de esta polilla se alimentan a base de las flores y las hojas jóvenes tanto del olivo como del acebuche. Pueden llegar a causar daños en las yemas florales y afectar a la capacidad productora del árbol.
Minador de las hojas
Se trata de un insecto cuyas larvas devoran las hojas. El daño que pueden causar es tan grave, que afecta a la capacidad que tiene el árbol para hacer la fotosíntesis.
Nematodos de la raíz
Infectan las raíces del olivo y causan daños en el sistema radicular, reduciendo así la capacidad de absorción de agua y de nutrientes del árbol.
Enfermedades que pueden afectar al acebuche
Las enfermedades que puede sufrir el acebuche pueden ser más o menos graves, pero todas ellas deben ser tratadas para minimizar su capacidad de hacer daño al árbol.
Podredumbre radical
Esta grave enfermedad está causada por un hongo del género Phytophthora. El patógeno infecta la raíz, y causa la pudrición y la necrosis de la misma.
Algunos de sus síntomas más visibles son:
- Hojas y ramas se marchitan de forma súbita, especialmente en la parte superior de la copa.
- Las hojas se amarillean y se caen de forma prematura.
- La velocidad de crecimiento del árbol se ralentiza.
- Excavando alrededor de la base del acebuche, se puede observar que las raíces se han podrido.
El problema de la podredumbre radical es que el hongo que la genera es muy resistente una vez que se ha establecido. De hecho, no es extraño que acabe causando la muerte del árbol.
El mejor tratamiento es aplicar unos buenos cuidados preventivos, evitando a toda costa que se acumule humedad en las raíces del árbol. Porque es precisamente en entornos húmedos donde el hongo se siente “como en casa”.
Repilo del olivo
Esta enfermedad también es conocida como mancha negra del olivo, y puede afectar al olivo silvestre o acebuche. Está causada por el hongo Cycloconium oleaginum y, a pesar de ser una enfermedad relativamente común entre los olivos, no por ello deja de ser grave.
Como en todos los casos en que se produce una infección por hongos, la causa subyacente es que hay demasiada humedad en torno al árbol. En el caso concreto de este hongo, para empezar a actuar, necesita humedad y temperaturas moderadas. De ahí que sea más habitual en primavera y otoño.
Entre sus síntomas destacamos:
- Aparición de manchas circulares o irregulares de color marrón oscuro o negro en las hojas.
- Las manchas pueden crecer y fusionarse unas con otras.
- Las hojas se amarillean y caen de forma prematura.
- Si la caída de hojas es muy abundante, la producción de frutos disminuirá.
¿Cómo tratar las plagas del acebuche y sus enfermedades?
Lo primero es realizar siempre una acción preventiva, tomando medidas para que el árbol no se vea afectado por los insectos ni por los hongos u otros patógenos.
Si detectas que algo va mal, intenta descubrir lo antes posible qué es lo que ocurre. Así podrás empezar a aplicar el remedio.
En el caso de infestaciones por insectos, si es posible, aplica insecticidas naturales, que causan menos daño al medio ambiente y no afectan a otras especies que sí son buenas para los árboles, como las abejas.
Si la enfermedad ha sido causada por un hongo, aplica un fungicida, retira las ramas que estén más dañadas, y asegúrate de que las raíces no reciben más humedad de la que necesitan.
Tanto las plagas del acebuche como las enfermedades provocadas por hongos pueden llevar el árbol hasta la muerte, así que es algo que nos tenemos que tomar muy en serio.