«Día que pasa de enero, ajo que pierde el ajero». Diciembre y enero, con las temperaturas más frías, son los mejores meses para plantar ajos. Aunque en macetas es posible plantarlos durante todo el año, en cuanto despunta en febrero un clima más cálido, ajo que pierde el ajero, vamos, que nuestra siembra empieza a perder posibilidades.
Sin embargo, el ajo necesitará esas temperaturas cálidas para formar su bulbo, asi que es nuestro último momento, a plantar ajos en maceta, o en mesa de cultivo, huerto o jardín. ¿Qué necesitamos?
Si plantamos en maceta, necesitaremos, como mínimo, un recipiente de 3 litros y 10 cm. de diámetro. La raíz del ajo no es profunda, así que en una jardinera o una mesa de cultivo, podría tener un espacio muy adecuado, siempre y cuando respetemos una distancia de 10 cm. entre planta y planta.
El ajo es especie de siembra directa, no necesita una germinación previa en semillero. El mismo diente de ajo nos sirve como semilla. Para sembrarlo, compraremos una cabeza de ajos y elegiremos los dientes que mejor forma, tamaño y aspecto tengan. Descartaremos los que han crecido agrupados (2 ó 3 dientes juntos) o los que pierden la piel al separarlos.
Enterraremos cada diente con el extremo puntiagudo hacia arriba, plantándolos a unos 5 cm. de la superficie. En mesa de cultivo, si plantamos más de uno, dejaremos una distancia de 10 cm. entre ellos y los plantaremos en hilera. Regaremos después de la siembra.
Precisamente, el riego del ajo es una de las claves de su éxito. Todas sus particularidades, las vimos en un post anterior, que os dejo en este enlace.
Debemos tener en cuenta que el ajo presenta una cierta latencia, o sea, que el ajo recién cosechado puede tardar un cierto tiempo antes de germinar. De cada diente de ajo saldrá una cabeza completa. Recogeremos nuestra cosecha a los 6 u 8 meses de la siembra, 15 ó 20 días después del último riego, para que puedan secarse los ajos.
Según vimos en nuestra tabla de asociaciones de cultivos, el ajo es compatible con la lechuga, zanahoria y escarola, poco compatible con la col y el guisante e incompatible con las especies de su misma familia, las liliáceas, como la cebolla, el puerro y el espárrago.
Más información – Asociaciones de cultivos, Cultivo y riego del ajo