¿Quién decía que en el invierno se pueden sembrar semillas? Es cierto que no es muy buena época para que germinen, pero durante estos meses se pueden ir preparando los semilleros para que nuestras futuras nuevas plantas puedan comenzar a brotar en cuando regrese el buen tiempo.
Así que, ¿te animas? Toma nota de estos consejos para empezar la temporada con buen pie 🙂 .
Me encanta sembrar. Es una experiencia que no me canso de vivir. Cada planta, cada semilla, es única. El proceso de germinación y posterior desarrollo de la plántula es toda una aventura: nunca sabes lo que puede pasar. Los hongos siempre están ahí, intentando debilitarla, por lo que es muy importante hacer tratamientos preventivos con fungicida desde el principio. Hay quien incluso baña las semillas con él antes de sembrarlas. Toda prevención es poca cuando se trata de evitar los hongos.
Por este mismo motivo, hay que usar semilleros nuevos o en su defecto limpios (será suficiente con limpiarlos con agua y unas gotas de lavavajillas). De esta manera, nos aseguraremos de que la planta no va a tener que correr ningún riesgo.
Y, ¿qué sustrato usar? Bueno, depende mucho del tipo de planta. Como no me gusta complicarme ni tampoco complicar a los demás, te diré lo que yo hago:
- Sustrato universal (normalmente llevan un alto porcentaje de turba negra y un poco de perlita): para flores, plantas autóctonas y hortícolas.
- Sustratos porosos (akadama, perlita, kiryuzuna): para los árboles y arbustos no autóctonos.
- Turba rubia: para las plantas carnívoras. Es importante regar con agua de lluvia o de ósmosis para mantener la turba ácida.
Por lo general, no germinarán hasta primavera, pero en el caso de que haya alguna que lo haga, aunque se trate de una planta resistente al frío te recomiendo que la protejas ya sea en interior o con plástico transparente. Así podrá superar el invierno sin problemas.
La siembra de plantas es una experiencia gratificante, ¿no crees?