Enfermedades comunes del arce japonés

Enfermedades comunes del arce japonés

El arce es uno de los árboles más llamativos. El patrón de sus hojas junto con esa habilidad que tiene para cambiar la tonalidad de estas según las estaciones del año (menos en invierno) hace que sea uno de los más apreciados. Pero también se expone a enfermedades comunes del arce japonés.

Y es que tener un arce en el jardín o como bonsái no es fácil. Debes tener paciencia y estar pendiente para evitar que se enferme y pueda adaptarse al entorno. ¿Quieres saber de qué debes protegerlo? Te contamos cuáles son esas enfermedades comunes que pueden aparecer.

Plagas de ácaros y/o cochinillas

bonsai de arce

Vamos a empezar comentándote una de las plagas habituales en los arces japoneses. Se trata de un problema que afecta a muchas plantas, pero en el caso del arce japonés puede ser bastante serio si no se toman precauciones y se detecta a tiempo.

Verás, si en tu arce japonés ves que tiene unas pequeñas protuberancias en las hojas y los tallos, que puedes quitarlas como si fueran conchas, estás ante ácaros o cochinillas.

No son muy grandes, pero sí pueden colonizar la planta y acabar consumiéndola, por lo que es importante que, si eso pasa, tengas que revisar a conciencia la planta. Algunos expertos te recomiendan echarle algún producto y repetirlo unos días después. Pero si puede ser usa aceite de neem y limpia toda la planta a mano. De esta manera vas a quitar todas esas protuberancias de la planta y vas a darle un producto que la protegerá para que no se vuelvan a acercar a ella.

Unos días después sí que puedes echarle algún producto, ya que ayudará a que, si había huevos o larvas, estas acaben muriendo también.

Ahora bien, los ácaros y cochinillas pueden venir también con hongos, como el hongo negrilla o fumagina. En estos casos el fungicida te va a venir mucho mejor, por eso el tratamiento que te recomendábamos antes porque va a ser muy efectivo.

Ten en cuenta que en los ejemplares jóvenes esta es una de las enfermedades comunes del arce japonés que más puede afectarles.

Cancro o chancro

Otra de las enfermedades comunes del arce japonés es el cancro o chancro. Se trata de un problema que afecta a la corteza del tronco y sobre todo a árboles algo más maduros. ¿Qué hace? Pues verás un cambio drástico en la corteza e incluso que empieza a tener heridas o a salirse la savia por ellas.

En general, no es una enfermedad que debas prestar demasiada atención, porque normalmente es leve y el propio árbol, si está sano, puede lidiar con el problema. Pero en caso de infecciones graves, sí vas a perder ese ejemplar, e incluso podría contagiar a otros que haya cerca.

Pulgones

Otro de los problemas a los que te puedes enfrentar a menudo con un arce japonés son los pulgones. Estos afectan a las hojas y harán que se vuelvan marchitas, que se ricen o se arruguen.

Hay que tener en cuenta que esto mismo puede pasar si no se riega de manera adecuada o le da mucho sol. Una de sus reacciones ante estas situaciones es que las hojas se vuelvan arrugadas, que se caigan y que se marchiten. Pero si tiene pulgones verás que la diferencia es que las hojas no parecerán secas.

¿Qué hacer ante esta plaga? Eliminarla lo antes posible, sobre todo porque es capaz de modificar el crecimiento habitual del árbol. Para ello, debes utilizar algún insecticida para pulgones o aceite de neem y limpiar toda la planta para eliminarla y al mismo tiempo prevenir que la plaga vuelva a activarse.

Verticillium

El verticillium es una de las enfermedades del arce japonés más comunes que hay. Afecta sobre todo a las hojas pero realmente la presencia de esta enfermedad suele estar en el suelo ya que es donde vive el hongo. Aparece habitualmente cuando hay un exceso de riego.

¿Qué vas a notar en tu arce? Que las hojas se le vuelven amarillentas y empiezan a caer sin motivo alguno, incluso con hojas prematuras. Puede afectar solo a un lado del árbol o a los dos.

Además, en ocasiones, la madera del árbol también se ve decolorada.

En este caso, lo mejor es utilizar fungicidas que ataquen directamente al hongo (mezclados con el agua de riego en el suelo del árbol). Pero también se puede pulverizar por encima a modo de protección extra.

arbol arce junto a templo

Hojas amarillas

Si bien te acabamos de decir que el verticillium hace que el arce japonés tenga hojas amarillas, hay otra enfermedad que puede provocar estas: la deficiencia de hierro.

Esto se puede solucionar fácilmente, que es aplicando un producto anticlorosis.

¿Y cómo saber si es un hongo o esa deficiencia de hierro? Hay una diferencia, y es que, si es deficiencia, verás que las hojas se vuelven amarillas pero el nervio va a seguir siendo verde.

Antracnosis

Seguimos con más enfermedades comunes del arce japonés para hablarte ahora de la antracnosis. Se trata de una enfermedad en la que aparecerán en las hojas manchas moradas o negras y como hundimientos. Esa mancha va haciéndose cada vez más grande hasta que pudre la hoja y se caen.

Si tu arce es joven, esta enfermedad podría acabar con su vida. En el caso de ejemplares maduros, hay muchas más posibilidades de que salgan adelante.

De nuevo, tendrás que utilizar un fungicida lo antes posible para eliminar el hongo.

hojas de arce japones

Hojas marrones

Por último, tener un arce japonés con hojas marrones puede ser otro problema más. Y de los grandes porque esto puede venir por varios motivos: porque está en un clima seco o con mucho viento; porque tiene sol directo; porque le falta agua o te has pasado; porque la maceta se le ha quedado ya pequeña; o porque lo has trasplantado antes de tiempo.

Todo esto hará que tu arce cambie las hojas a un color marrón y que se desprendan de él, arriesgándose así a que no pueda llevar a cabo la fotosíntesis. Por eso, debes tener en cuenta:

  • No coloques nunca un arce japonés en una zona ventosa porque eso solo perjudicará al árbol.
  • El arce japonés no es un árbol que necesite sol directo, sino más bien semisombra o sombra si vives en una zona muy calurosa.
  • El riego es uno de los cuidados fundamentales y debes aprender la medida justa que necesita tu árbol.
  • Si tu arce está en maceta, debes asegurarte de cambiarlo de maceta cada x tiempo. Aun cuando las raíces no salgan por abajo.
  • El trasplante nunca ha de hacerse cuando el árbol aún está en letargo. Es mejor esperar y hacerlo a primeros o mediados de primavera. Seguirá reaccionando mal porque no le gustan los cambios y se estresa fácilmente, pero no con hojas marrones.

¿Te han quedado claras todas las enfermedades comunes del arce japonés?


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