El eucalipto rojo es una especie originaria de Australia que, gracias a su buena capacidad de adaptación, ahora está presente en muchos lugares del mundo. Si tienes uno cerca, es conveniente que conozcas las enfermedades del eucalipto rojo, para saber qué hacer en caso de que tu árbol dé muestras de sufrir algún problema.
Esta es una variedad muy apreciada para la producción de madera, pulpa de papel y celulosa, y lo cierto es que también tiene valor dentro de la industria farmacéutica, cosmética y de la aromaterapia. Además, es un árbol bonito y de crecimiento rápido, por lo que su presencia en los jardines tampoco es inusual y, precisamente por ello, no está de más saber más sobre los riesgos que afectan a su salud.
Enfermedades bacterianas del eucalipto rojo
A nivel mundial, las plantaciones de eucaliptos superan los 20 millones de hectáreas, y esto supone un riesgo. Porque, a medida que ha aumentado el número de árboles, también lo han hecho los problemas asociados a la salud de esta especie.
De entre las diferentes enfermedades que afectan al eucalipto rojo, de forma tradicional, los principales agentes infecciosos han sido los hongos, pero esto ha cambiado.
Ahora, son las bacterias las que tienen más relevancia. Dando lugar a tres grupos de enfermedades bacterianas asociadas con el eucalipto rojo. Se trata de las manchas foliares, el tizón apical bacteriano y el marchitamiento vascular.
Manchas foliares bacterianas
Es una de las enfermedades del eucalipto rojo más extendidas. Se detectó por primera vez en Cuba en 1983 y, con el paso de los años, los expertos han desarrollado un amplio conocimiento sobre ella.
Está causada por acción de las bacterias fitopatógenas que afectan a las hojas del árbol. Lo habitual es que las que causan la infección sean las que pertenecen a los géneros Xanthomonas y Pseudomonas.
Los síntomas incluyen:
- Manchas irregulares en las hojas, de color amarillo, marrón o negro.
- El centro de la hoja se puede necrotizar, de forma que el tejido queda muerto y seco.
- Las hojas afectadas pueden caer de forma prematura.
- En los casos más graves, la enfermedad puede afectar a la salud general del árbol y a su crecimiento.
Las manchas foliares bacterianas se pueden propagar a través del agua de lluvia, por efecto del viento, e incluso por el uso de herramientas de poda contaminadas.
La prevención y eliminación de la enfermedad pasa por adoptar fórmulas de cuidado como eliminar y destruir las hojas infectadas y utilizar tratamientos específicos para las bacterias.
Tizón apical bacteriano
Esta es otra de las enfermedades del eucalipto rojo mejor estudiadas. Se detectó por primera vez en 1974 y, con el paso del tiempo, se ha incrementado la lista de agentes causales y de síntomas de esta patología.
La enfermedad está causada, generalmente, por la bacteria Xanthomonas eucalypti, y resulta especialmente dañina en especímenes jóvenes y plántulas. De hecho, si no se controla adecuadamente, puede causar su muerte.
Los síntomas incluyen:
- Necrosis del brote apical. Primero se produce la muerte del tejido del ápice o punta del brote principal de la planta.
- Secreción bacteriana. Cuando el ambiente es húmedo, se puede observar que la zona afectada exuda una secreción pegajosa.
- Decaimiento de la plántula o árbol joven. En caso de que la enfermedad no se controle, la planta mostrará un decaimiento generalizado con pérdida de vigor. Pudiendo llegar a producirse su muerte.
Al ser una bacteria, puede extenderse de muchas maneras. Pero hay una serie de medidas preventivas y de manejo que pueden mejorar la situación. Por ejemplo:
- Usar material de plantación que esté sano y libre de enfermedades.
- Evitar la acumulación de humedad tanto en el follaje del eucalipto como en el suelo.
- Eliminar las plantas infectadas para evitar la propagación de la enfermedad.
- Aplicación de tratamientos bactericidas.
- Utilizar herramientas desinfectadas y desinfectarlas de nuevo tras podar cada árbol.
Marchitamiento vascular
El marchitamiento vascular del eucalipto rojo se dató por primera vez en Brasil en 1983. Es una enfermedad causada por la bacteria Ralstonia solanacearum, que está considerada como una de las más nocivas del mundo, porque es difícil de controlar y puede afectar al nivel de producción de plantaciones enteras de eucaliptos.
Los síntomas de que esta bacteria está actuando son:
- Marchitamiento de las hojas. Su efecto más inmediato es que las hojas se marchitan. Pierden color y su aspecto se vuelve flácido, incluso aunque el árbol esté recibiendo una buena cantidad de agua.
- Decoloración de las hojas. Es común que las hojas se vayan volviendo amarillas o marrones. La decoloración suele empezar en los bordes y se extiende hacia el centro. También es posible que se produzca un cambio de color en la madera, que se vuelve más oscura.
- Muerte de las ramas o de partes de la planta. Si no es tratado a tiempo, el marchitamiento vascular puede causar la muerte de ramas enteras o de una parte importante del árbol.
- Decaimiento generalizado. A medida que la infección avanza, el árbol presenta un aspecto débil y decaído.
Esta enfermedad puede ser causada por bacterias, pero también por hongos, por lo que es importante saber cuál es el origen de la misma para poder aplicar el tratamiento curativo adecuado.
¿Qué se puede hacer frente a las enfermedades del eucalipto rojo?
Las bacterias se expanden rápidamente, de ahí que el número de eucaliptos rojos infectados haya crecido a medida que lo han hecho las plantaciones de esta especie.
La mejor defensa frente a enfermedades que pueden afectar a la producción de madera y acabar con la vida de los árboles, es adoptar medidas de prevención como estas:
Seleccionar material de plantación sano
Utilizar plántulas de eucalipto rojo que no muestren ningún síntoma de enfermedad. Mucho mejor si proceden de fuentes confiables y certificadas.
Mejora de la salud del suelo
El medio de plantación debe tener una buena capacidad de drenaje e incorporar una buena cantidad de materia orgánica. Esto permite a los árboles estar mejor nutridos y presentar una mayor resistencia frente a las enfermedades.
Control de malezas y residuos vegetales
Los patógenos pueden estar alojados en otras plantas, de modo que es importante que alrededor de los árboles no haya maleza. Y también es conveniente no acumular residuos vegetales en las zonas en las que se encuentran los eucaliptos.
Control de insectos vectores
Insectos como los escarabajos o los áfidos pueden llevar las bacterias de unas plantas a otras en sus patas. De manera que la prevención de las infecciones bacterianas también implica controlar la presencia de insectos cerca de los árboles.
¿Conocías estas enfermedades del eucalipto rojo? Las bacterias pueden ser muy perjudiciales para esta especie, así que es mejor dedicar tiempo a la prevención.