Espeletia o frailejones, una planta típica de Colombia

Espeletia o frailejones, una planta típica de Colombia

La espeletia es un género de plantas pertenecientes a la familia Asteraceae, nativas de Colombia, aunque también están presentes en Ecuador y Venezuela. Los miembros de este género son comúnmente conocidos como frailejones, y encontramos más de 175 especies distintas descritas, aunque solo 73 han sido aceptadas de forma oficial.

Para que entiendas la importancia que tiene esta planta en la cultura colombiana, basta un dato: el frailejón de la variedad espeletia grandiflora aparece en las monedas de 100 pesos colombianas expedidas a partir de 2013. Además, la popular serie de televisión Cuentitos Mágicos tiene un personaje inspirado en una planta de este género, que se llama Frailejón Ernesto Pérez.

Origen y hábitat de la espeletia

Origen y hábitat de la espeletia

Los frailejones son un conjunto de plantas endémicas de las regiones montañosas de los Andes. Se cree que evolucionaron en las altas montañas de la región hace millones de años, y que se fueron adaptando a las condiciones únicas de estos lugares de gran altitud.

De forma silvestre se pueden encontrar en hábitats de alta montaña, en alturas entre los 2.500 y los 4.800 metros sobre el nivel del mar. Aunque hay especies que pueden sobrevivir incluso a una altura mayor. Como puedes imaginar, son plantas capaces de prosperar en condiciones muy extremas, aguantando temperaturas frías, vientos muy fuertes, y alimentándose de suelos muy pobres en nutrientes.

Las espeletias son especialmente comunes en Colombia, en las regiones de la Cordillera de los Andes y la Sierra Nevada de Santa Marta. En estos ecosistemas de montaña cumplen un importante papel, proporcionando alimento y refugio a muchos animales. Así como ayudando a regular el flujo del agua y a prevenir la erosión del suelo.

Características físicas de las espeletias

Características físicas de las espeletias

Hay muchas variedades de frailejones y cada una tiene unos rasgos distintivos propios, pero hay una serie de características físicas que podemos apreciar en todas las plantas del género espeletia.

Rosetas de hojas

Estas plantas muestran un crecimiento en forma de roseta, de manera que las hojas aparecen dispuestas en una formación basal densa y compacta. En función de la especie, la roseta puede tener desde unos pocos centímetros hasta más de un metro de diámetro.

Hoja suculenta

Las hojas de la espeletia son suculentas, puesto que tienen la capacidad de almacenar agua y eso las dota de un aspecto carnoso.

Cuentan con una densa capa de pelos de aspecto lanoso que se encargan de proteger las hojas frente al frío extremo, el viento y la radiación solar intensa. Sin duda, todo un ejemplo de adaptación al entorno.

Forma de crecimiento

Algunas variedades desarrollan una forma columnar, de manera que las hojas se distribuyen en torno a un único tallo que se eleva desde el suelo. Pero hay otras de forma esférica, que tienen múltiples tallos que van formando una estructura compacta de forma redondeada.

Flores agrupadas en estructuras capitadas

Las flores de estas plantas se agrupan en estructuras capitadas o capítulos que se elevan por encima de la altura de la roseta de hojas. Generalmente son de color amarillo brillante o verdoso, y pueden resultar muy llamativas.

Una particularidad propia de este género es que las flores son heterógamas radiadas. Esto significa que la inflorescencia se compone de flores femeninas liguladas que rodean un disco interior de flores masculinas tubulares.

Las flores liguladas se distinguen por tener pétalos más largos y colores más brillantes. Las flores tubulares, en cambio, son más pequeñas, tienen una característica forma de tubo, y pueden tener un color menos intenso.

Usos medicinales de la espeletia

El uso de frailejones en la medicina tradicional de las comunidades andinas donde estas plantas crecen, es algo muy extendido. No hay estudios validados científicamente sobre sus propiedades medicinales, pero en su lugar de origen las plantas de este género son muy apreciadas por sus efectos positivos sobre la salud.

Tratamiento de enfermedades respiratorias

Las hojas de algunos frailejones se utilizan para el tratamiento de afecciones respiratorias comunes como el resfriado y la gripe. Porque se atribuye a la infusión elaborada a base de estas hojas una propiedad expectorante que ayuda a aliviar la congestión y reduce la inflamación de las vías respiratorias.

Antiinflamatorio y analgésico

Las hojas de algunas variedades se emplean de modo externo, en forma de cataplasma, para aliviar el dolor producido por contusiones, artritis y lesiones musculoesqueléticas, porque se le atribuyen propiedades antiinflamatorias y analgésicas.

Cicatrizante

De forma común, las cataplasmas y ungüentos elaborados a base de espeletia se utilizan para acelerar la citación de heridas y quemaduras, ya que promueve la regeneración de la piel y ayuda a prevenir las infecciones.

Digestivo

Algunas comunidades andinas recurren a la infusión de espeletia como remedio para tratar problemas digestivos sencillos como la indigestión o la acidez.

Se cree que ciertas partes de los frailejones tienen propiedades carminativas y digestivas que se encargan de mejorar la digestión y calmar el malestar estomacal.

Curiosidades de la espeletia

Curiosidades de la espeletia

Antes de terminar, vamos a hacer un repaso por algunos datos curiosos relacionados con este género de plantas.

  • Especies endémicas. Las espeletias son plantas endémicas de los Andes de América del Sur, y muchas de sus especies son exclusivas de ciertas regiones montañosas, no crecen en ningún otro lugar del mundo.
  • Pájaros del páramo. Aunque la mayoría de las espeletias crecen de forma columnar o esférica, algunas especies poco comunes son conocidas como “pájaros del páramo”, porque tiene tallos delgados y erguidos que se asemejan a las patas de las aves.
  • Polinizadores especializados. El hecho de que estas plantas crezcan a gran altura impide que los insectos polinizadores puedan acceder a ellas. Por eso, los frailejones han establecido una relación simbiótica con ciertas especies de colibríes, que son los que se encargan de polinizar sus flores.
  • Longevidad. Se cree que algunas variedades pueden vivir más de 100 años. De hecho, algunos ejemplares que crecen de forma silvestre podrían llevar vivos varios siglos.
  • Floración sincronizada. En algunas especies de espeletias la floración se da de forma sincronizada en todas las plantas. Esto facilita su polinización por parte de las aves migratorias.

Sin lugar a dudas, el de la espeletia es un género único que nos demuestra lo que la evolución y la adaptación al entorno son capaces de hacer, dando lugar a seres vivos únicos que debemos procurar conservar.


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