Las flores también se comen. Así que, si te gusta probar experiencias gastronómicas nuevas, si te atraen las recetas exóticas o eres un vegano o un vegetariano declarado que está buscando ampliar su lista de ingredientes para cocinar, este artículo te interesa, porque vamos a mostrarte un listado de flores comestibles y algunas propuestas para que las puedas preparar con todo el sabor, aprovechando los nutrientes que aportarán a tu dieta.
Desde la albahaca hasta las rosas, las violetas, la Capuchina y la caléndula o la borraja. Hay flores para comer que, además de dar sabor y aroma a tus platos, le aportarán ese toque de color tan decorativo. Porque las flores son elementos que dan mucho juego independientemente del uso que les des. Alegran tus rincones favoritos, llenan de energía los espacios, aromatizan un lugar y le aportan frescor y romanticismo a una decoración.
Además, no podemos olvidar sus propiedades curativas, que son muchas, pues todas estas especies de flores que hemos nombrado son beneficiosas para la salud, hasta el punto de que son usadas como remedios naturales para curar diversos males. ¿Quieres saber más de las flores comestibles? Te lo contamos todo sobre ellas y, cuando acabes de leer este post, querrás ir a comprarlas para tu alacena. Se te hará la boca agua con nuestras recetas.
La albahaca, aromática por excelencia
La albahaca es una de las plantas aromáticas por excelencia y de las más utilizadas en la cocina para dar sabor a platos tan populares como la pasta, las salsas o algunas pizzas. Además de por sus excelentes cualidades gastronómicas, esta planta conviene tenerla en casa porque nos puede servir como alivio de problemas tales como los gases, la pesadez de estómago y los calambres intestinales. También nos puede auxiliar cuando sufrimos náuseas y mal sabor de boca.
Estas hojas verdes de tan intenso aroma también se usan para mejorar problemas respiratorios como gripes, resfriados o bronquitis e incluso con efectos emocionales, como puede ser para calmar los nervios y la ansiedad y ayudarnos a dormir mejor. E incluso para bajar la tensión.
En cuanto a la cocina, la albahaca se utiliza para pastas, salsas y pizzas como hemos dicho, pero también se añade a sopas, cremas, arroces, carnes y verduras cocinadas de todas las formas posibles.
Una receta muy famosa y que está para chuparse los dedos es la de la salsa pesto, que puedes preparar para acompañar platos de pasta.
Cocina rosas para adornar y endulzar tus presentaciones
Si tienes un rosal a mano o te chiflan las rosas y te gusta tenerlas en casa para hacer mil inventos con ellas, las posibilidades que te ofrecen son múltiples. Por un lado, puedes preparar agua de rosas, sales de baño perfumadas con rosas, aceite para limpiar y calmar tu piel delicada, infusiones para perder peso, relajar el cuerpo y mejorar la digestión o aprovecharlas en la cocina.
Si lo que te interesa son las rosas para comer, puedes preparar con ellas mermeladas, salsas, batidos o usar los pétalos de rosa escarchados para decorar tu repostería casera. Estos pétalos se preparan muy fácil, pintando con clara de huevo batida cada pétalo y rebozándolos en azúcar. Los colocas separados en una bandeja con papel de horno y los horneas a 30 grados durante 10 minutos. Puedes culminar pintando los bordes con chocolate derretido.
Para la salsa, puedes añadirlas a salsas dulces como la mermelada de fresas o macerar con aceite de oliva, zumo de limón, ajos, cominos, canela y agua de rosas.
Si lo que quieres es mermelada de rosas, deja macerar los pétalos en zumo de limón durante al menos una hora y, pasado este tiempo, cocina con azúcar y agua hasta que se vaya formando la mermelada, sin parar de remover. Esta confitura la puedes usar para acompañar dulces, para untar en pan o junto a tablas de quesos para crear contraste de sabores.
Otra opción es preparar un batido de rosas, conocido como Lassi, que se prepara con fresas, yogur, dátiles o azúcar de coco, cardamomo y agua de rosas.
Más flores para comer: las violetas
Por su sabor delicado, las violetas se usan para recetas dulces o para aromatizar infusiones. La hoja también la puedes comer en ensaladas y en sopas. Si te encantan los dulces con toque exótico, añade violeta a helados, sorbetes, compotas y confituras. También hay caramelos de violeta, que tienen su aroma y suelen traer la forma de la flor.
Las violetas ayudan a expulsar la mucosidad, por lo que es muy recomendada cuando se sufren problemas respiratorios. Además, es antidepresivo y ayuda a bajar la tensión. También se utilizan para aliviar la cefalea y curar llagas o úlceras.
Flores comestibles en pequeños bocados: la Capuchina
La Capuchina la puedes comer en ensaladas y en salsas. No abuses de ellas porque tienen un sabor muy intenso y picante. En cocina puede usarse para sustituir a los berros o a las alcaparras.
Quienes no le temen a su sabor, la preparan en tortilla, o rellena, escogiendo en este caso los ejemplares de mayor tamaño para introducirles algún relleno suave tipo queso o guacamole.
Otra alternativa es añadir las capuchinas a las ensaladas. Si acaso el sabor de la planta te atrae pero te echa para atrás su picor, puedes contrarrestar añadiendo azúcar o miel, pues esta combinación es exquisita, sobre todo, para comerla frita.
Como agua de borrajas y mucho más
La borraja es diurética, antiinflamatoria y expectorante. De ella se come el tallo y las hojas cuando son muy blandas. Lo más complejo es quitarle los pelillos que la recubren, porque por lo demás, es muy fácil de preparar como flor comestible. Las hojas saben un poco amarga, frente a las flores que son de sabor dulzón.
De gran riqueza nutricional, la borraja tiene un alto contenido en calcio y fibra. Puedes comerlas en ensaladas. Puede prepararse también como parte de un refrito, incorporarlas a sopas y guisos de legumbres, en tortillas, revueltos y arroces.
Estamos seguros de que, a partir de ahora, disfrutarás mucho estas flores comestibles y empezarás a probar recetas varias de flores para comer, dadas las grandes cualidades que estos alimentos tienen y aportan a nuestra dieta.