Hacer propio sustrato: la fórmula para un jardín floreciente

plantas crecen mas al hacer propio sustrato

Todos somos cada vez más conscientes de lo importante que es sacarle partido a los recursos de los que disponemos. Por eso, si te gustan las plantas, hacer propio sustrato es una buena elección. Sin demasiado esfuerzo, conseguirás que tus flores estén más bonitas que nunca.

Comprar un sustrato ácido de buena calidad no siempre resulta sencillo, y si no les damos a nuestras plantas los nutrientes que necesitan, no desplegarán todo su potencial. Por suerte, existen formas de crear nuestro propio sustrato casero. Toma buena nota de lo que te vamos a contar.

¿Qué es el sustrato para plantas?

sustrato plantas casero

Antes de nada, empecemos por lo básico. Todos hemos aplicado sustrato a nuestras plantas y, sin embargo, muchas veces no sabemos exactamente qué es este producto o cuál es su verdadera finalidad.

El sustrato para plantas de interior o exterior es el suelo o tierra en el que ponemos nuestras plantas. Se fabrica a través de una serie de productos que facilitan la retención de agua, contribuyen al drenaje del exceso de la humedad, y aportan nutrientes.

Entre sus componentes nos podemos encontrar:

  • Tierra o turba. Que aporta nutrientes y se encarga de la retención del agua.
  • Arena o perlita. Para facilitar el drenaje.
  • Materia orgánica. Se encarga de aportar los nutrientes.
  • Compost. Aporta más nutrientes y ayuda en la retención de agua.
  • Corteza de pino. Contribuye a la aireación del sustrato.
  • Vermiculita. Para retener la humedad.
  • Fibra de coco. Contribuye a una mejor retención del agua y también a la aireación del sustrato.

El sustrato es la base sobre la que van a crecer nuestras plantas, de ahí la importancia de escoger uno de calidad y que sea adecuado para cada tipo de planta (más o menos ácido, con más o menos capacidad de drenaje, etc.)

¿Qué se necesita para elaborar sustrato?

trucos para hacer propio sustrato

Los componentes pueden ser orgánicos e inorgánicos y, en función de los «ingredientes» que le pongamos a nuestra receta, conseguiremos un sustrato ideal para cada variedad vegetal que tengamos en casa.

Los componentes inorgánicos es posible que tengas que comprarlos: perlita, piedra pómez, hidrogel, arena… Pero los componentes orgánicos suelen ser subproductos que podrías encontrar en tu entorno. Por ejemplo, fibras de coco, cáscaras de cereales, corteza de árboles y virutas de madera.

Características del sustrato ideal

Aunque es cierto que cada variedad vegetal tiene diferentes necesidades en cuanto a cuestiones como pH o humedad, hay una serie de características que son esenciales en un buen sustrato casero.

  • Estabilidad. Tiene que mantener sus cualidades físicas y no apelmazarse.
  • Ligereza. De baja densidad, que al cogerlo se deshaga entre las manos.
  • Macroporos. Estos permiten la aireación de las raíces, de ahí que nos interese un sustrato que no se apelmace.
  • pH. Lo ideal es que esté entre 6 y 6.5, que es el que prefieren la mayoría de las plantas.
  • Estéril. Esto implica que debe estar libre de organismos patógenos que puedan absorber los nutrientes que las plantas necesitan, o infectarlas.
  • Retención de agua. El sustrato tiene que retener un 25% del agua de riego.
  • Nutrientes. Tiene que contar con los «alimentos» que necesitan nuestras plantas: fósforo, azufre, magnesio, calcio, boro, etc. Estos se pueden ir aportando a través de abono, pero es interesante que el sustrato cuente con ellos en su origen.

Cómo hacer tu propio sustrato

hacer propio sustrato casero facil

Aunque hay muchas variedades, te dejamos la mezcla básica. Para elaborarla tienes que combinar tierra de jardín de calidad (40%) con compost (30% y mejor si es hecho en casa), arena gruesa o perlita (20%), y un 10% de materia orgánica (restos de poda, cáscaras de cereales, paja, etc.)

En un recipiente o superficie que sea grande y esté limpia, combina los ingredientes en la proporción que hemos señalado. Puedes mezclarlos con una pala, o directamente con la mano. Si te parece que queda demasiado grueso, lo puedes tamizar con una malla o un colador.

Esta es la fórmula básica para hacer tu propio sustrato, pero ahora llega el momento de pensar en las necesidades de tus plantas. Si son variedades que necesitan un drenaje más rápido, añade más arena o perlita para que pierda parte de su capacidad de retención del agua.

En caso de necesitar un sustrato más ácido, incrementa la proporción de turba. Mientras que si lo que te hace falta es una tierra muy rica en nutrientes, puedes añadir una mayor cantidad de humus o materia orgánica.

Es posible que hayas hecho más sustrato del que necesitas, pero puedes conservarlo. Guárdalo en un recipiente hermético, en un lugar fresco y seco. Si no coge humedad, debería aguantar en óptimas condiciones durante mucho tiempo.

Beneficios de hacer sustrato

Dedicar tiempo a la elaboración del sustrato para tus plantas va a tener más de una recompensa. De hecho, en cuanto pruebes los beneficios que puedes obtener con él, no querrás volver al industrial. A modo de ejemplo, aquí puedes ver algunas de las ventajas que obtienes al elaborar sustrato casero.

  • Personalización. Puedes crear el sustrato adecuado para cada una de tus plantas. Tan solo tienes que adaptar la proporción de los componentes.
  • Control de la calidad. Como tú mismo vas a seleccionar los ingredientes para crear tu sustrato, puedes comprobar de primera mano que son de la máxima calidad. Esto es importante para evitar la presencia de patógenos ,o que acabe creciendo maleza.
  • Ahorro. Sin lugar a dudas, hacer tu propio sustrato acaba siendo más económico que comprar un producto manufacturado. De hecho, ya has visto que algunos de los componentes los puedes obtener de forma gratuita, como los restos de poda.
  • Sostenibilidad. Elaborar sustrato casero te brinda la oportunidad de reciclar y reutilizar materiales, por lo que contribuyes a cuidar del medio ambiente.
  • Plantas más bonitas. Con un sustrato adaptado a sus necesidades y elaborado con materiales de calidad, tus plantas estarán mucho más bonitas. Crecerán más fuertes, florecerán más, y estarán expuestas a menos riesgos de infecciones y plagas.

Hacer propio sustrato es sencillo y tiene ventajas tanto para tus plantas como para tu bolsillo y para el entorno. ¿Lo has elaborado alguna vez? Comparte tu experiencia con nosotros en los comentarios.


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