¿Hay que quitar las hojas amarillas de las plantas?

¿Realmente hay que quitar las hojas amarillas?

Cuidar nuestras plantas para que estén sanas y bonitas implica tener en cuenta muchos aspectos diferentes sobre cuestiones como el riego, la fertilización o la poda. Pero existe un tema que siempre nos genera dudas, y es si hay que quitar las hojas amarillas de las plantas.

¿Las retiramos cuándo amarillean, las dejamos hasta que terminan de ponerse “feas”, o esperamos a que caigan por sí solas? Vamos a resolver todas tus dudas sobre este tema.

¿Por qué se ponen amarillas las hojas de las plantas?

Por qué se ponen amarillas las hojas de las plantas, aquí te decimos las causas.

Cuando las hojas empiezan a amarillear, este es un claro signo de que hay algo que no estamos haciendo bien a la hora de cuidar nuestra planta. Sin embargo, este fenómeno puede tener diferentes orígenes, así que nos tocará hacer una pequeña labor de investigación para ver qué está ocurriendo.

Porque si hay algo todavía más importante que saber si hay que quitar las hojas amarillas, es conocer por qué las hojas amarillean, para poder darle solución y conseguir que nuestra planta esté sana de nuevo.

Exceso o deficiencia de agua

Los problemas con el riego están muy asociados con el cambio de color en las hojas. Si regamos demasiado las hojas se van a pudrir, porque estaremos literalmente ahogando las raíces. En este caso, lo más probable es que las hojas muestren un aspecto lacio y acaben cayendo.

Por el contrario, si nos encontramos con que las hojas amarillean, es porque estamos regando menos de lo necesario.

Por tanto, es importante que seamos capaces de encontrar la frecuencia de riego adecuada para cada planta. A ser posible, empieza regando con moderación y evalúa los resultados para ver si tienes que aportar más o menos agua.

Problemas con el suelo

Unas hojas amarillas pueden ser síntoma de que el suelo es pobre en cuanto a nutrientes, o está demasiado compactado y las raíces no se están oxigenando lo suficiente.

En este caso, puedes mejorar la calidad del suelo añadiendo algo de perlita o arena para hacerlo más ligero, y también materia orgánica o fertilizante para aportar más nutrientes a la planta.

Exposición inadecuada a la luz

Si la planta recibe mucha más luz de la que necesita, o mucha menos, esto afecta a su proceso de fotosíntesis. Dando como resultado unas hojas amarillas.

Para evitarlo, revisa bien cuáles son las necesidades de luz de cada especie y procura aportárselas.

Estrés en la planta

Los cambios bruscos a los que sometemos a las plantas pueden generar estrés en ellas. Por ejemplo, si pasamos la maceta de una ubicación a otra donde el cambio de temperatura es importante.

Una buena manera de proteger la planta es no someterla a cambios bruscos. Mantenerla en lugares con temperaturas estables y protegida de corrientes de aire.

¿Hay que quitar las hojas amarillas?

¿Por qué debería quitar las hojas amarillas de tus plantas?

Todas las razones que hemos visto, e incluso algunas más, pueden hacer que las hojas de nuestras plantas amarilleen. Entonces, ¿retiramos las hojas? A esta pregunta no podemos darte un “sí” o un “no” absoluto, porque depende de la situación.

Envejecimiento natural

Cuando las hojas se vuelven de color amarillo porque ya han terminado su ciclo vital de manera natural, no es necesario que intervengamos en el proceso. No hay que quitar las hojas amarillas, porque estas van a caerse por sí solas.

Primero se pondrán amarillas, luego pasarán a marrones y, por último, se desprenden del tallo. Si no han caído muchas hojas, podemos dejarlas directamente sobre el sustrato para que sirvan de abono.

Decoloración extensa

Si las hojas se han puesto amarillas de forma extensa por problemas con el riego, con la iluminación, con el cambio de ubicación, etc., en ese caso sí vamos a sanear la planta. Retiraremos las hojas amarillas, e incluso cortaremos algunos tallos o ramas si es necesario.

Con esto estamos estimulando el crecimiento de hojas nuevas y sanas. Aunque la planta quede en un principio poco vistosa, en unas semanas volverá a estar como nueva.

Prevención de propagación de enfermedades

Si las hojas se han puesto amarillas porque la planta está siendo atacada por alguna plaga o enfermedad, vamos a proceder a retirar todas aquellas que veamos que están dañadas. Con esto reducimos el riesgo de propagación a otras hojas que sí están sanas.

Esta es una operación que hay que realizar con cuidado para no esparcir los patógenos más de lo que ya lo están.

Mejora estética

Si algunas hojas están amarillas, aunque no se trate de un problema grave, puedes retirarlas si lo que te interesa es que tu planta se vea lo más bonita y sana posible.

Plantas estresadas o recién trasplantadas

Cuando sometemos a una planta a un cambio brusco en su hábitat es normal que se desencadene en ella un episodio de estrés que puede dar como resultado que las hojas se amarilleen. 

Ante una situación de este tipo no vamos a hacer nada, no vamos a eliminar las hojas amarillas. Así ayudamos a nuestra planta a conservar su energía mientras se recupera del cambio y vuelve a su condición normal. 

Hojas que protegen hojas nuevas

Hay especies en las que las hojas exteriores más viejas se amarillean a la vez que debajo de ellas van creciendo hojas nuevas. Aquí las amarillas ofrecen protección a las hojas más jóvenes y, por tanto, es mejor que dejemos que siga el ciclo natural y no retiremos las hojas viejas.

¿Cómo quitar las hojas amarillas?

Aprende a quitar las hojas amarillas.

Cuando hay que quitar las hojas amarillas, es conveniente hacerlo con cuidado para no dañar a la planta. Sigue estos consejos:

  • Utiliza herramientas limpias y afiladas. Desinféctalas antes de empezar a trabajar y también después. Para ello, puedes pasar un algodón impregnado en alcohol por el filo.
  • Retira solo las hojas necesarias. No te excedas, elimina solo aquellas hojas que estén bastante afectadas.
  • Corta en ángulo. Al retirar las hojas, córtalas en ángulo para imitar la forma natural de las mismas y reducir así el riesgo de que los cortes se puedan infectar.
  • Revisa la planta. Después de sanear tu planta, ajusta los cuidados y revisa si la misma crece sana o si todavía hay algún factor que está haciendo amarillear las hojas.

¿Hay que quitar las hojas amarillas? Ya has visto que no siempre es necesario, y que hay casos en los que lo conveniente es dejarlas en la planta. ¿Lo sabías o tú siempre retiras este tipo de hojas?


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