A lo largo de este post estaremos hablando acerca del Heliotropium arborescens, incluyendo el origen, tipos y características de esta planta ornamental, de modo que puedas descubrir que tan útil puede ser no solo para decorar los jardines debido a su atractivo color, sino también por su uso dentro del ámbito medicinal.
El heliotropo, conocido científicamente como Heliotropium arborescens, se trata de un género de plantas herbáceas que pertenece a la familia Boraginaceae, la cual cuenta con alrededor de 150 especies aceptadas, aunque existen aproximadamente otras 500 que aun se encuentran sin resolver taxonomicamente. Gran parte de estas plantas suelen ser usadas comúnmente como plantas de jardín, y justamente la Heliotropium destaca por ser la más notable.
Características
El heliotropo se caracteriza por tratarse de un arbusto capaz de alcanzar una altura de aproximadamente 2 mts, el cual cuenta además con numerosas ramas cortas. Por lo general, sus hojas suelen ser ovadas, aunque también es posible que tengan una peculiar forma rectangular y elíptica.
Sus inflorescencias tienen un largo alrededor de 3-10cm y no suelen ser muy vellosas; mientras que sus flores destacan por ser de un agradable color lavanda, aunque en los ejempllares híbridos, pueden variar entre el blanco y el púrpura, y el tubo de la corola se distingue por tener un largo aproximadamente doble al del cáliz. Sus lóbulos son redondos, se encuentran completamente libres de pelos y suelen tener un largo de aproximadamente 4-5 mm.
De igual manera, podemos destacar que esta atractiva planta ornamental tiene como principal característica la gran belleza que poseen sus inflorescencias de tono azulado, aunque resulta igualmente destacable su aroma avainillado e intenso.
Cuidados del Heliotropium arborescens
Al decidir cultivar el Heliotropium arborescens dentro de tu jardín, debes tener en cuenta que el mismo requiere de ciertos cuidados, entre los cuales se encuentran los mencionados a continuación:
Lo más conveniente suele ser situar estas plantas en lugares donde puedan resguardarse del viento; y pese a que se trata de una planta a la que le agrada bastante el sol, a lo largo del verano lo mejor es ubicarla en lugares con semisombra, especialmente si se trata de espacios dentro de regiones demasiado calurosas, mientras que en el caso de zonas con climas moderados, existe la posibilidad de situarlas a pleno sol.
Suele ser especialmente sensible a las temperaturas más bajas, por lo que requiere temperaturas mínimas que ronden los 15°C, mientras que a lo largo del invierno la temperatura idónea seria de 21°C.
Cuando se opta por cultivarlas dentro de una maceta, el Heliotropium arborescens tiene que recibir un riego frecuente durante sus etapas de crecimiento. Esta planta requiere de suelos que además de ser fértiles, cuenten con un buen sistema de drenaje y debe ser fertilizada cada 15 días junto al agua que se le proporcione durante el riego.
Sus flores suelen caracterizarse por tener un color que varia entre el lavanda y el púrpura; las mismas suelen estar dispuestas en espigas compactas y suele ser común que afloren durante la primavera hasta el otoño.
El heliotropo suele multiplicarse a través de esquejes blandos apicales no solo durante primavera, sino tambien en el verano; de igual modo, puede hacerlo en otoño mediante esquejes maduros, al igual que por semillas.
Tienen que realizarse podas moderadas periódicamente con el propósito de promover el desarrollo de brotes nuevos. Además, a finales del invierno hay que realizar una poda de limpieza para retirar las partes dañadas o muertas y mantener su desordenado crecimiento bajo control.
Plagas y enfermedades
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Este arbusto suele ser una especie propensa a ser atacada por Tetranychus telarius y Brevipalpus phoenicis, al igual que por royas generadas por la presencia de hongos de tipo Phragmidium, Uromyces o Puccinia, entre otros.
Usos comunes
El heliotropo suele usarse frecuentemente como planta ornamental en jardines de gran tamaño, ya sea en hogares, en casas, parques recreativos y nacionales, residencias o centros comerciales. Sin embargo, su principal uso suele ser medicinal, debido a que varias de sus partes suelen emplearse en aceites esenciales para perfumería y medicina (flor y hojas) o como potentes sedantes (raíces).