Bueno, ¿a quién le apetece un temtempié? Dicen, y con razón, que el fruto de la Pitahaya es delicioso, que tiene un sabor dulce pero sin pasarse, muy agradable para llevarse a la boca. Y son estas características las que han hecho que este cactus se gane su lugar en cualquier jardín de alrededor del mundo, o su maceta en el patio.
Además, posee unas flores con un altísimo valor ornamental.
Aunque el cactus por sí mismo no es que sea precisamente muy bonito, lo cierto es que el Hylocereus undatus (así se llama el protagonista de hoy) es una de esas plantas que no ocupan sitio apenas, sus espinas no son peligrosas, y por si fuera poco, resiste sin problemas heladas ligeras.
Es una planta que se puede utilizar tanto como rastrera como colgante. Si queremos que »trepe» por la celosía, es aconsejable atarla a dicha celosía, ya que no posee zarcillos para engancharse ella sola, y si sopla mucho viento, los tallos pueden romperse.
Su crecimiento es fácilmente controlable. Se puede podar en primavera, después de que pase el frío.
Se reproduce sin problemas por esquejes, pero para que fructifique necesitamos un pie macho y un pie hembra. También se encuentran ejemplares injertados, los cuales se autopolinizan y fructifican sin necesidad de tener dos plantas.
Las flores de los cactus son espectaculares, bellísimas. Las de la pitahaya no son para menos. Son bastante grandecitas, con unos 3-4cm de diámetro, y unos 5-6cm de longitud, con pétalos de color blanco.
Los insectos polinizadores, como las abejas, disfrutan visitándolas y bebiéndose su néctar.
Hay algunas variedades de pitahaya. La apariencia externa básicamente es la misma en todas ellas, sin embargo, dentro del fruto, la pulpa puede ser de color rosa o blanco. El sabor también cambia ligeramente.
Es una fruta que vale la pena probar al menos, una vez en la vida, sin duda.
Más información – Crear un jardín desértico
2 comentarios, deja el tuyo
Buenas Mónica,
me gustaría saber como distinguir la planta macho y hembra, y que proporción sería recomendable de machos para un cultivo intensivo.
Gracias.
Hola Angel.
Las flores de las pitahayas son hermafroditas, el problema es que no son autofértiles. Por eso, lo ideal es comprar ejemplares injertados o bien más de dos ejemplares y polinizarlos tú mismo.
En este vídeo se explica cómo: https://youtu.be/bSO94SzoM7U
Un saludo.