Los cactus son suculentas conocidos sobretodo por sus espinas, y es precisamente esta característica la que hace que la Maihuenia patagonica sea una de esas plantas con las que hay tener mucho cuidado. Así y todo, si eres un amante de las cactáceas seguro que te gustará conocerla.
Y es que, a día de hoy todavía no es muy conocida, pero espero que a partir de ahora lo sea un poco más.
Origen y características
La Maihuenia patagonica es un cactus endémico de Argentina y Chile que tiene forma de cojín de hasta 30 centímetros de altura. Tiene hojas bien protegidas por espinas de hasta 3 centímetros de media, de color amarillo verdoso, blanco, gris o rojizo. Producen flores acampanadas, grandes, y de color blanco, amarillo o rosado. Una vez son fertilizadas, comienza a madurar el fruto que adquirirá forma globosa, medirá unos 2 centímetros de diámetro y será verde-amarillento.
Su ritmo de crecimiento es bastante lento, pero precisamente por este motivo se puede tener en macetas durante muchos, muchos años.
¿Cuáles son los cuidados?
Si quieres tener un ejemplar, te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:
- Ubicación: exterior, a pleno sol. No crece bien ni en semisombra ni dentro de casa.
- Suelo o sustrato: tiene que tener muy buen drenaje, ya que no tolera el encharcamiento. Lo ideal es que crezca en tierra de tipo arenosa, como pómice u otro tipo de arena volcánica o de río.
- Riego: muy escaso: no más de 2 veces por semana en verano y cada 20 días el resto del año.
- Abonado: desde comienzos de primavera hasta finales del verano se debe de abonar con abonos líquidos para cactus siguiendo las indicaciones especificadas en el envase del producto.
- Época de plantación o trasplante: en primavera, cuando el riesgo de heladas haya pasado.
- Rusticidad: soporta heladas de hasta los -4ºC.
¿Habías visto alguna vez un cactus como este?