Este es un género de plantas que se compone de unas 13 especies endémicas, que por lo general se pueden encontrar en México. De todas las especies que pertenecen a este género la que se cultiva con mayor frecuencia es la Polianthes tuberosa, que normalmente conocemos con el nombre de nardo.
Al nardo lo conocemos como una planta herbácea, duradera y a la vez bulbosa, que tiene la posibilidad de llegar a tener una medida superior a un metro de alto.
Características del nardo
El bulbo de esta planta es de un color marrón pardo, tiene unas escamas que son bastante carnosas las cuales sirven como un almacenamiento para los nutrientes de reserva.
La parte de abajo que recibe el nombre de disco basal, crecen una gran cantidad de raíces que son cortas y con una apariencia redondeada. Por otra parte, el tallo floral se origina desde el centro de dicho bulbo.
El tallo floral de esta planta es simple, de tono verde bastante brillante, recto y con una apariencia redondeada. A todo lo largo de dicho tallo se encuentran dispuestas unas hojas hasta su extremo, en el cual podemos encontrar la inflorescencia.
Las hojas del nardo son sésiles, lineales y al mismo tiempo acanaladas, con una medida de entre unos 30 a 60 cm de largo y de 1 a 1,5 cm de ancho. Las hojas al igual que el tallo tienen un hermoso tono de verde brillante, pero son de un color rojizo las que se encuentran cerca de la base.
Las flores se encuentran reunidas en la inflorescencia que tiene la forma de una espiga. Esta como ya lo hemos mencionado antes, tiene una medida que se encuentra entre los 30 y los 60 cm de largo, que a su vez se encuentra conformada por una cantidad de entre 8 a unas 20 flores por cada espiga que se disponen en parejas.
Las flores del nardo son hermafroditas, de un pequeño tamaño, con mucha fragancia, con una apariencia cérea y florecen partiendo de la base hasta llegar al extremo de dicha espiga.
Estas tienen un perigonio que es infundibuliforme, que quiere decir que tiene una forma bastante parecida a un embudo, que cuenta con unos seis tépalos. Por lo general son de color blanco, con un tamaño que viene en forma decreciente partiendo de la base del ápice.
Cuidados del nardo
Temperatura
La temperatura indicada para que el nardo tenga un excelente desarrollo tiene que encontrarse entre los 20 y los 30 °C en el día y entre los 15 y 20 °C en las horas de la noche.
Con respecto a la temperatura indicada para el suelo, se debe encontrar entre las medidas óptimas de unos 17 a 20 °C. Cuando las temperaturas son muy inferiores a los 8 °C ocurre una parálisis en cada una de las funciones del nardo.
Por otro lado, cuando las temperaturas para el suelo son muy elevadas, pueden ocurrir daños bastante graves en los bulbos de dicha planta.
Humedad
La cantidad de humedad óptima se debe encontrar entre los porcentajes de unos 60 a 70 %. Cuando la humedad sobrepasa los valores que hemos mencionado, puede provocar que el bulbo del nardo se pudra. Mientras que cuando estos estos valores son inferiores pueden causar que el desarrollo de la planta sea complicado al igual que una apertura temprana de los botones de las flores.
Luz
Esta es una planta que requiere de una radiación lumínica elevada para que sus flores florezcan correctamente, por este motivo en los climas del mediterráneo, por lo general florecen para los meses de junio a septiembre.
Cuando la cantidad de luz que recibe la planta no es suficiente puede ocurrir un aborto en las flores.
Sustrato
Para esta planta el sustrato tiene que ser bastante profundo, encontrándose a una medida de unos 20 a 30 cm, contando con una excelente capacidad para el drenaje al igual que para poder retener el agua y con la cantidad necesaria de materia orgánica que se encuentre bastante fermentada.
El pH del mismo se tiene que encontrar entre un 6,5 a 7, teniendo en cuenta que el nardo es una planta que no tiene la capacidad para soportar la salinidad.
Riego
Para regar esta planta hay que hacerlo de manera regular hasta el momento en el que las primeras hojas hagan presencia, teniendo en cuenta que la conductividad de electricidad en el agua tiene que ser mucho menor a un 1,5g/L.
Partiendo de este instante, los riegos los tenemos que hacer con mucha más frecuencia. Cuando el nardo se encuentra en su época de floración, que es entre los meses de la primavera y el verano, los riegos de la misma forma se deben mantener con mucha frecuencia, siendo reducidos de forma moderada con respecto a lo que resta del cultivo.
Plagas y enfermedades
El pulgón
Esta es una plaga que hace presencia en los meses de la primavera y provoca daños en los botones florales, en las hojas de la planta y también en las inflorescencias. Podemos saber que el nardo tiene pulgones cuando observamos un enrollamiento al igual que la deformación de cada uno de los que han sido afectos.
Los trips
Con esto nos referimos a una plaga que provoca daños en el tallo floral de la planta al igual que en sus inflorescencias.
Los síntomas que produce dicha plaga son unas manchas de color blanco que tienen una apariencia entre plateada y de color plomo, que se encuentran rodeadas por unas motitas de color negro, que vienen siendo el excremento de estos pequeños insectos.
La mosca blanca
Estas hacen presencia cuando la temperatura se encuentra en los 25 °C. Tienen la capacidad de afectar el envés de cada una de las hojas causando la aparición de unas manchas de color amarillo y la mayor consecuencia que pueden provocar, es que dichas hojas se marchiten.
La araña rojae
Este es un ácaro que por lo general se desarrolla cuando la humedad se encuentra al 50 % y con la temperatura encontrándose en los 25 °C. El síntoma característico de esta plaga es la presencia de unos puntos pequeños que son de un tono amarillo en las parte del haz de las hojas de la planta.
Las enfermedades del nardo
Raíz y cuello podridos
Esto ocurre con la presencia de un hongo que prolifera sobre todo en los suelos con mayor humedad.
Las raíces al igual que el cuello de dicha planta los observamos con necrosis, provocando que la planta se marchite o tenga un color amarillento. El daño más grave de esta enfermedad es provocar que las hojas se sequen y luego se caigan.