Seguro que alguna vez has tenido que hacer un ramillete de flores y no has sabido ni por dónde empezar. Pues hoy os vamos a contar cómo preparar un ramo de flores. Desde cómo elegirlas, los colores que vienen bien, hasta algunos trucos para conseguir ramos perfectos.
¿Quieres aprender sobre cómo hacerlos?
Qué tener en cuenta
Lo primero que tenemos que hacer es comprar flores de calidad, frescas y que no lleven mucho tiempo cortadas o nuestro ramo perderá calidad y vistosidad. Las flores del Ecuador y de Holanda que llegan a España, vienen bastante frescas y son de buena calidad.
Para acompañar a las flores, se necesitan algunas ramas verdes, cuya frescura y calidad también deben ser óptimas y que no se amarilleen. Las hojas verdes que acompañan al ramo pueden cumplir tanto la función de relleno, como la de acabado y separación de flores.
Elegir los colores y las flores
Los colores deben tener una buena combinación. Para ello, debes unificar las flores de colores rojos, naranjas, amarillos y verdes por un lado, para realizar un ramo de flores primaveral llamativo y las de colores más suaves como los rositas, beige y las flores blancas por otro, para realizar un ramo de flores más elegante.
En cuanto a las flores, los mejores tonos son los anaranjados, amarillos, rojizos y verdosos. Estos son los más comunes para hacer un ramo más primaveral. Entre estas flores podemos elegir entre Gerberas, Rosas rojas, Liliums amarillos, Crisantemos y Astromelias.
¿Cómo se prepara el ramo?
Debemos quitar todas las hojas dejando sólo las flores y alguna hojita que esté pegada a ella. Si utilizamos rosas, no olvides quitar las espinas.
Una vez quitado todas las hojas, pondremos el ramo encima de la mesa para tener una mejor visión de los tallos.
Prepara y coloca de la misma manera las ramitas verdes que vayas a colocar como por ejemplo las de Helecho, las de Chicoblad, las de Aralia y las de Aspidistras. A continuación ve cogiendo las flores y los tallos de relleno de uno en uno y se va colocando en forma de abanico. Hay que tener en cuenta que los tallos no queden totalmente pegados y que las flores más grandes no queden juntas.
Para visualizar mejor la distribución de las flores, ponemos le ramo en vertical y miramos que cada flor principal forme una especie de triángulo imaginario.
Por último, añade las hojas verdes y recorta los tallos para que estén igualados. Con esto, ya tendrás a punto tu ramillete de flores.