Frijoles (Phaseolus vulgaris)

Fruto del Phaseolus vulgaris

Hoy vamos a hablar de una especie de leguminosas muy conocida y cultivada en todo el mundo. Se trata de las habichuelas o frijoles. El nombre científico es Phaseolus vulgaris y tiene otros nombres comunes como judías, alubias y porotos. Pertenece a la familia de las leguminosas y procede de América. Es bastante extendida por todo el mundo y no solo se cultiva en la agricultura, sino también en muchos huertos urbanos e incluso jardines de todo el mundo.

En este artículo vamos a enseñarte todas las características de los frijoles, así como el cultivo y la recolección. Si quieres saber más sobre ello, este es tu post.

Características principales

Plantacion de Phaseolus vulgaris

La judía tiene gran capacidad de desarrollarse y es capaz de conservarse perfectamente tanto por congelación como por esterilización. Hay diferentes variedades que se pueden observar en los mercados. Nos podemos encontrar con algunas características como vainas que van variando en su forma y color, algunas que tienen pergamino durante el desarrollo de dichas vainas, etc.

Las más frecuentes que solemos ver en los mercados son aquellas variedades enanas. Se trata de plantas de unos 30 a 40 cm de longitud y que producen vainas verdes con manchas jaspeadas de color violeta o amarillas. A diferencia de otros tipos de leguminosas, hay que recolectarlas cuando son bastante jóvenes. El indicador más útil para saber cuándo debemos recolectar es cuando podemos romper fácilmente la vaina sin que se produzcan hilos o pergaminos.

Esta variedad enana tiene fácil adaptación a diferentes ambientes. Son capaces de producir vainas verdes o granos secos a los que llamamos alubias. Tiene un periodo de producción anual y su crecimiento es bastante rápida. Posee un sistema radical ligero y poco profundo. Tiene la raíz principal con un número de raíces secundarias donde se van extendiendo numerosas ramas.

Su tallo es herbáceo y las variedades más conocidas y consumidas en todo el mundo tienen el porte más erguido. Las judías de enrame, a diferencia de las enanas que tienen una longitud de 40 cm, son capaces de alcanzar hasta 3 metros de altura. Se suelen enrollar alrededor de un tutor en su crecimiento y en el sentido contrario a las agujas de reloj. El tutor es bastante necesario si queremos que su crecimiento sea el correcto. Esto con las variedades enanas es algo más opcional dada la escasa longitud, pero en las variedades de enrame, son necesarios para guiar el crecimiento correctamente.

Floración y fruto

Hojas del Phaseolus vulgaris

Las hojas que posee son de tipo compuesta y el tamaño varía en función de la especie que estemos tratando. Las yemas desde donde salen las flores se encuentran en las axilas de las hojas y forman tríadas. Durante la época de floración, podemos ver flores de color blanco que se colocan en racimos que contienen entre 4 y 8 flores. Los pedúnculos que sostienen dichas flores salen de las yemas mencionadas anteriormente.

El fruto a lo que llamamos judía o frijol puede ser de diferentes colores, formas y dimensiones dependiendo de la especie. En el interior podemos encontrar entre 4 y 6 semillas. Los frutos varían en su color entre verde, rojo y verde o amarillo jaspeado de marrón. Los que más se suelen demandar por los consumidores son aquellas vainas que tienen un color verde y amarilla y tiene forma cilíndrica.

Requerimientos del Phaseoulus vulgaris

Phaseolus vulgaris

Para poder plantar la judía y que pueda desarrollarse en buen estado, hay que cumplir con ciertas recomendaciones y requisitos. Lo primero es el clima donde nos encontramos. Esta planta no es capaz de soportar heladas que estén por debajo de los 10 grados. Aunque a estas temperaturas ni siquiera consideramos heladas, esta planta no crecerá si se encuentra a temperaturas inferiores.

Si queremos sembrar frijoles, lo mejor es esperar a la época de verano. En primavera podemos sembrarla sí y solo sí el suelo está lo suficientemente caliente como para superar esas temperaturas mencionadas. La ubicación tiene que ser a plena luz del sol.

No es recomendable que el suelo sea de tipo calcáreo ya que producirán frijoles cuya corteza es demasiado dura y se hace más difícil su cocción. Como el resto de las especies de las leguminosas, tienen en sus raíces bacterias capaces de fija nitrógeno. Esto ayuda a que no se empleen abono nitrogenados, ya que no es necesario enriquecer más el suelo.

Para asegurarnos que nuestra planta crece bien, debemos realizar la siembra en lugares más resguardados del viento, el frío y la sombra.

Cultivo y recolección de los frijoles

Cultivo de frijoles

Los frijoles deben sembrarse en líneas separadas por unos 50 cm entre ellas. Si estamos cultivando una variedad de judías de enrame, sí tendremos que tener en cuenta una separación mayor de unos 75 cm. Una vez la hemos sembrado, tan sólo hay que recubrirlas con dos centímetros de tierra por encima.

Como hemos mencionado en los requisitos, es importante que el suelo donde la sembremos no tenga una temperatura menor de 10 grados o no podrá desarrollarse. Este es el único dato a tener en cuenta en su plantación, dado que es bastante fácil sus cuidados. Normalmente las siembras se hacen a final de junio para asegurar que el suelo tenga la temperatura ideal y no haya heladas. Dependiendo del clima donde nos encontremos, podremos sembrarla desde la mitad de abril.

Para poder cultivar las judías durante un periodo más largo de tiempo, hay que dejar un periodo de 2-3 semanas para sembrar la siguiente. De este modo podremos garantizar la recolección de Phaseolus vulgaris en todo momento.

Es recomendable colocar un tutor a aquellas especies que tienen más de 2 metros de altura para guiarles durante su crecimiento. No olvidemos que de lo contrario, estarán creciendo torcidas y, finalmente, se deteriorará el fruto.

La cosecha tendremos que recogerlas entre dos y tres veces por semana dado su rápido crecimiento. Además, iremos alternando aquellas especies sembradas entre periodos de 2 a 3 semanas para optimizar su recolección. Algunas de las especies, por su color, son más visibles que otras entre toda la cosecha. De esta forma se facilita la cosecha de determinadas especies frente a las otras.

Recuerda no dejarlas durante mucho tiempo una vez han madurado o tendrás alubias muy duras en la próxima recolección.

Espero que estos consejos os ayude a conocer más sobre los frijoles.


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      Tini dijo

    Espero conseguir en Uruguay.