Hoy vamos a hablar de cómo cultivar un género de plantas que crece en verano y que sirve para complementar perfectamente el jardín. Se trata del género Phlox. Son plantas con un aroma bastante agradable y que tiene algunas variedades como veremos en este post. Hay algunas variedades que son trepadoras, otras musgosos que son usados para cubrir la tierra, mientras que otras son usados para cultivarlo como planta más alta.
En este artículo te vamos a enseñar cómo cultivar las plantas del género Phlox y hablaremos de algunas de las especies principales.
Sembrar el Phlox
Lo primero es elegir qué tipo de especies quieres cultivar. Cada especie tendrá unas características especiales que tendrás que conocer para saber bien como plantarla y cuidarla después. Más o menos, todas las especies de Phlox producen unas flores con muchos colores en el que se incluyen el color blanco, rosado, rojo, lavanda y azul. Las variedades sirven para las diferentes necesidades del jardín. Hay algunas que te vendrán mejor para crecer a nivel del suelo, otras para rellenar los bordes de los jardines, otras trepadoras, etc.
La ubicación es algo importante. Aunque es una planta que apenas requiere de muchos cuidados, la mayoría de las especies necesitan exposición solar. Algunas de ellas toleran sombra parcial o filtrada, pero suelen producir menos flores si están a la sombra. Si la pones a la sombra, también son más vulnerables a padecer algún tipo de enfermedad típica de las de jardín. Si ves que la vas a sembrar a la sombra, busca alguna variedad que tenga resistencia al moho.
En cuanto al suelo, hay que buscar un sustrato que pueda mantener cierto grado de humedad, pero que tenga un buen drenaje. El Phlox necesita de humedad para desarrollarse, pero hay que tener cuidado de no saturarlo demasiado con agua. Si el suelo no tiene un buen drenaje, se encharcará y hará que las raíces se pudran. Para saber si tu jardín tiene un buen drenaje, observa si es capaz de almacenar o formar charcos tras una lluvia fuerte. Si se forman charcos, es porque no hay buen drenaje. Lo ideal es que la zona esté húmeda pero no empapada.
Tareas de laboreo
Ahora vamos a ir describiendo paso a paso cómo debes sembrar las plantas y qué debes hacer como tarea de laboreo. Lo primero de todo es arar la tierra y agregar algo de abono. Las plantas del género Phlox necesitan un suelo con muchos nutrientes. Por ello, el abono es bastante importante para que pueda desarrollarse de forma fuerte y sana. Debes arar la tierra más o menos a una profundidad de unos 30 cm. Una vez tengas la profundidad adecuada, agregas el abono orgánico.
Es importante esperar a que las heladas de invierno hayan terminado por completo para sembrar las plantas en el jardín. No son buenas resistiendo el frío, por lo que es aconsejable sembrar el primavera y disfrutar de ellas en verano. Para colocar varios ejemplares, haz agujeros con una separación entre ellos de unos 60 cm. Una vez has introducido los ejemplares en el agujero, tápalo con la tierra, palméalo y riégalo.
Riega estas plantas de forma meticulosa. Es decir, durante la época de crecimiento necesitan más cantidad de agua. Si dejas que la tierra se seque, la planta comenzará a sufrir. Es importante regar desde la base de la planta y no el tallo. Lo mismo con las hojas, evita mojar las hojas para que no se forme moho en la planta.
A parte del fertilizante, sería buena idea añadir un acolchado alrededor de las plantas al principio del verano. Cuando los días empiecen a aumentar sus temperaturas ya de verano, pon el acolchado para evitar que la tierra se seque y poder quedar húmeda el mayor tiempo posible. Además, este acolchado ayuda a controlar el resto de crecimiento de malas hierbas. El acolchado fresco hay que renovarlo una vez al año.
Para el mantenimiento del Phlox, es interesante podar las variedades que son más altas. Corta hasta dejar entre 5 y 7 tallos en cada planta. Esto hace incrementar la circulación de aire a los tallos, mejora la floración y reduce el riesgo de enfermedad.
Variedades principales
Phlox paniculata
Es una planta vivaz de Norteamérica. Comienza a tener la floración desde el principio del verano hasta mediados de otoño. Es una de las plantas que prefieren los jardineros gracias a su resistencia y periodo de floración tan largo. Es perfecta para macizos y tiene un crecimiento bastante rápido.
Necesita semisombra para poder estar saludables, aunque si se riega con regularidad, puede soportar el sol directo. El riego tiene que garantizar que el suelo esté siempre húmedo y fresco. En las épocas de sequía hay que aumentar el riego. Necesita de abono una vez al año.
Phlox subulata
También conocido como Phlox musgoso. También de Norteamérica, es una planta perenne de tipo cespitoso. Sirve para formar césped. En los tallos encontramos flores formando grupos de 2 a 4 flores de distintos colores. La floración tiene lugar en primavera. Se suele usar para rocallas, macizos, formación de tapices, borduras, etc. También hay quien la usa en macetas.
Soporta tanto pleno sol como semisombra. En cuanto al suelo, es preferible suelos ligeros y con poca humedad. Se tiene que mantener un cierto grado de humedad en el suelo que permita a la planta estar saludable y, sobre todo, aumentar el riego en las épocas calurosas.
Phlox bifida
Esta especie es menos conocida. Se pueden plantar en jardines de roca o paisajes con cimientos. Es una planta que tiene una cobertura de crecimiento de entre 6 y 12 pulgadas. Producen pequeñas flores de color rosa, blanco o púrpura. La temporada de floración comienza en primavera. Lo ideal es plantarlas cuando ya han terminado las heladas de invierno.
Necesita una exposición a semisombra, aunque si el riego es más alto también puede estar al sol directo. En cuanto al riego, es importante dejar el suelo con algo de humedad y abonar una vez al año.
Espero que con estos consejos puedas conocer más sobre el cultivo de las plantas del género Phlox.