Si tienes un acuario en casa, e incluso si tienes la suerte de contar con un estanque en tu jardín, deberías valorar la posibilidad de tener plantas acuáticas, si es que no lo has hecho ya. Nuestra recomendación en este caso es la phyllanthus fluitans.
Porque es una variedad muy sencilla de cuidar, con una forma que llama la atención, y con un nivel de resistencia medio. Por tanto, está más que recomendada para quienes se inician en el campo de la jardinería acuática.
Lugar de origen y hábitat natural de esta planta flotante
Estamos ante una variedad que procede de América del Sur, siendo muy habitual su presencia en Brasil, Venezuela y Colombia. Precisamente por su condición de planta flotante o acuática, ya imaginarás que es muy habitual en toda la región del río Amazonas.
En su hábitat natural, prefiere las zonas de aguas lentas y con corrientes suaves, como las lagunas y los estanques. Pero puede adaptarse bien en cualquier entorno en el que reciba luz intensa y las aguas sean ricas en nutrientes.
La phyllanthus fluitans cumple un papel importante en la ecología acuática, porque aporta sombra en la superficie del agua, algo que le viene muy bien a otros organismos acuáticos.
Características de la phyllanthus fluitans
Ahora que sabemos un poco más sobre sus orígenes y su hábitat natural, vamos a examinar algunas de sus características físicas más destacadas.
- Forma y tamaño. Esta planta, a la que también conocemos como “Red Root Floater”, es una planta acuática flotante que forma pequeñas agrupaciones de hojas en la superficie del agua. De ahí su sobrenombre.
- Hojas. Las hojas de esta variedad son redondas y de tamaño pequeño. Pero, al agruparse, pueden formar una masa más o menos grande. Su color oscila entre el verde claro y el oscuro, pero es común apreciar un tono rojizo en los bordes. Si la planta recibe mucha luz, sus hojas empezarán a ser más rojas que verdes.
- Raíces. Al ser una planta flotante, sus raíces las encontramos en el anverso de las hojas. Son precisamente sus raíces las que le confieren a esta variedad su flotación, y tienen capacidad para absorber nutrientes directamente del agua.
- Reproducción. Es habitual que esta planta se extienda rápidamente, porque la fragmentación de las hojas de la planta madre acaba dando lugar a nuevos especímenes.
Condiciones de cuidado de la phyllanthus fluitans
Como decíamos al principio de este artículo, si tienes un acuario en casa, puedes valorar poner esta planta flotante en él. Pero también puedes “cultivarla” directamente en un pequeño estanque o en una fuente.
Iluminación necesaria para su crecimiento
En su hábitat natural, la phyllanthus fluitans está expuesta directamente al sol. Por tanto, estamos ante una planta que crece mucho mejor si la exponemos a la luz solar directa, aunque también aguanta condiciones de luz moderada.
Lo ideal es que reciba unas ocho horas de luz al día. Así crecerá más fuerte y sus hojas tendrán un bonito color rojo. Si la pones en un acuario en lugar de en un estanque, puedes aportar la luz necesaria a través de una lámpara LED.
Temperatura adecuada
Estamos hablando de una planta que es originaria de regiones tropicales. Es decir, que está mucho más a gusto en entornos en los que la temperatura es alta. Lo ideal para ella es estar a entre 22º y 28º C.
Si la tienes como planta en un acuario de agua dulce, no tendrás problema para mantenerla a la temperatura adecuada, puesto que los peces necesitan un agua que no esté muy fría. Por otro lado, como encima vas a colocar una lámpara, esto también le aportará calor a las hojas.
pH del agua
Si con otras variedades nos preocupamos por las condiciones del sustrato y su nivel de pH, en este caso tenemos que hacerlo por el pH del agua.
La phyllanthus fluitans prefiere estar en aguas blandas, con un pH que oscile entre 6.0 y 7.5. Revisa bien de forma periódica tanto los niveles de nitritos como los nitratos y el amoniaco. Esto es importante para tus plantas acuáticas, pero todavía más para tus peces, que necesitan estar en un entorno muy controlado para poder sobrevivir.
Flotación
Esta variedad es una planta acuática, pero también es una planta flotante. A diferencia de otras plantas que solo son acuáticas, aquí no necesitamos sumergir totalmente sus hojas. De hecho, no deberíamos hacerlo.
No hace falta que sujetes ligeramente sus raíces de ninguna manera, simplemente deja las hojas flotando con las raíces hacia abajo, y la planta se adaptará por sí misma al entorno.
Fertilización
A las plantas acuáticas también les va bien un poco de fertilización extra para crecer más fuertes y sanas. En el caso de la phyllanthus fluitans, le puedes agregar una dosis de nutrientes a través de un fertilizante líquido adecuado para acuarios.
Bajo ningún concepto vayas a añadir a la pecera un fertilizante líquido que no esté homologado para su uso en entornos acuáticos, ya que podrías matar a todos tus peces en cuestión de minutos.
Cambio y corriente de agua
A esta planta le gusta estar en entornos en los que la corriente del agua sea suave. En el caso de las peceras, el movimiento que provocan elementos como el oxigenador o el filtro es más que suficiente para crear una corriente ligera.
Para que la planta esté en las mejores condiciones posibles, procura cambiar regularmente el agua en la que flota. Así le ofreces los nutrientes que necesita y eliminas acumulaciones de sustancias que no son buenas para ella.
Poda de la phyllanthus fluitans
Si le das unos buenos cuidados, puedes encontrarte con que la phyllanthus fluitans crece rápidamente. Si esto ocurre, puedes podar con total tranquilidad aquellas hojas que consideres que sobran. De esta forma, estimulas un crecimiento más compacto.
De los fragmentos cortados puedes obtener nuevas plantas, lo cual puede ser interesante si te apetece compartir tu planta con otros aficionados a la jardinería acuática.
La phyllanthus fluitans es una planta muy fácil de cuidar. Con unas mínimas atenciones, conseguirás que sus hojas llenen con su belleza tu acuario o tu estanque. ¿Te animas a probar suerte con ella?