Cómo plantar suculentas

Plantar suculentas no siempre es tarea fácil

Cada vez está más de moda cultivar suculentas, ya sea debido a su relativa facilidad de cuidados o a lo mucho que invitan a coleccionarlas. Esto hace que a los novatos les aparezcan muchas dudas cuando se enteran de que es necesario cambiar el sustrato que traen del vivero, como qué sustrato utilizar o cuando realizar el trasplante, así que en este artículo profundizaremos sobre todo en eso. Si lo que buscas es cómo sembrarlas (plantar semillas), lo explicamos en este artículo. 

Lo primero que hay que saber es que las suculentas son simplemente plantas que acumulan más agua de lo normal, y esto implica que al no estar realmente relacionadas entre sí, tanto los procedimientos de trasplante como el sustrato que necesitan va a variar enormemente entre unas y otras.

Por ello he decidido separarlas en siete grandes grupos: monocotiledóneas suculentas no bulbosas (Agaves, yucas, aloes…), bulbosas (considerarlas suculentas o no es discutible, pero como algunas de ellas sí se suelen cultivar como suculentas, vamos a incluirlas), cactuseuphorbias, crasuláceas, sudafricanas (piedras vivas y otras plantas de crecimiento invernal, como muchas caudiciformes) y otras.

Otra cosa que hay que tener en cuenta es que no se deben plantar juntas plantas que tengan diferentes cuidados. En principio las plantas de cada uno de los grupos que hemos creado se pueden colocar juntas, siempre y cuando tengas también cuidado con los tamaños que alcanzan y su velocidad de crecimiento; aun así, yo siempre recomiendo, si se colocan en maceta, ponerlas solas. Si es en suelo sí se pueden hacer composiciones muy interesantes.

¿Qué necesito para plantar suculentas? 

Lo primero que necesitas saber es el lugar donde las vas a colocar, ya sea en maceta o en suelo.  

  • Si es en maceta, necesitarás una algo más grande que en la que están ahora mismo.
  • Si es en suelo necesitarás una pala o una azada para hacer el agujero. 
  • También necesitarás un sustrato adecuado, pero lamentablemente es muy complicado encontrar una mezcla que realmente venga bien a las suculentas, por lo que tocará comprar un sustrato de buena calidad (recomendamos el universal, que suele ser mucho más barato que el de cactus) y áridos, como arena o grava, cuyas proporciones dependerán de lo que se quiera plantar, pero en general un 50% de sustrato universal y un 50% de arena o grava funciona bien. Cuando hablamos de mezclas de sustratos nos referimos a mezclarlo todo bien, no a llenar la mitad de la maceta con grava y la otra mitad con sustrato universal 
  • También es recomendable utilizar guantes, sobre todo si lo que vas a plantar es un cactus o una euphorbia 
  • Por último es recomendable un palillo más o menos grande (los palillos chinos funcionan muy bien) para ayudar al sustrato a entrar entre las raíces. Es muy recomendable en plantas en las que no puedes meter bien las manos por debajo y en macetas pequeñas.

Procedimiento para plantar y trasplantar suculentas Existen muchas suculentas muy diferentes.

Aquí es donde es muy importante conocer la planta con la que estás trabajando, puesto que las raíces de unas son mucho más sensibles que las de otras. También hay que tener en cuenta que esto no es una ciencia exacta, puedes realizar estos procedimientos y que fallen y utilizar otros que aquí no recomendamos y que te funcionen bien. Algo que es común para todas estas plantas es que al mismo comprarlas de un vivero hay que limpiarles las raíces, quitando hasta el último trozo de sustrato que lleven pegado.

Para cactus y euphorbias se suele recomendar no regar al menos en una semana tras el trasplante (y si no tienen raíces, hasta que las echen), el resto es recomendable regar siempre tras cualquier trasplante o plantación. Las mezclas de sustrato que vamos a decir a continuación se recomiendan para macetas, si se van a colocar en suelo, suele ser interesante hacer un agujero de más del triple de volumen de la maceta en la que estén y mezclar los sustratos que decimos a continuación con la tierra, mitad y mitad. 

Monocotiledóneas suculentas no bulbosas

Estas por lo general son plantas muy resistentes que ni siquiera necesitan un sustrato especial, pero siempre les viene bien añadirles algo de grava para mejorar el drenaje. En estas plantas no es recomendable dañar las raíces puesto que solo las renuevan cuando hace calor, así que hay que tenerlas el menor tiempo posible con las raíces al aire. Prepararemos el sustrato que queramos utilizar y las plantaremos con el cepellón tal cual, rellenando después con cuidado los huecos que queden. 

Bulbosas

Normalmente estas plantas se venden en bulbos sueltos. Salvo un par de especies muy delicadas, cualquier bulbosa va a aguantar en un sustrato universal o en el suelo durante su época de crecimiento. Si pretendes dejarlas en el sitio para no tener que volver a plantarlas el año siguiente ya sí necesitarás un sustrato que drene algo mejor, aunque en este caso puede servir con utilizar turbas. Para plantarlas es tan simple como realizar un agujero del doble de profundidad que la altura del bulbo y enterrarlo con la yema mirando hacia arriba. Puedes mirar nuestro artículo Cómo plantar bulbos en macetas para mayor detalle. 

Cactus

Para los cactus siempre vas a querer un sustrato muy drenante, mezclando una buena cantidad de arena y grava. Los cactus se pueden tener mucho tiempo con las raíces al aire, aunque yo recomiendo plantarlos directamente si tienen raíces (limpiándoles antes el sustrato viejo). Si no las tienen y presentan alguna herida abierta, se pueden dejar sin sustrato al aire una o dos semanas para que cicatricen y no haya riesgo de pudriciones. Una vez preparado el sustrato y limpias las raíces (o cerradas las heridas) se llenará parte de la maceta con sustrato, se colocará el cactus y se irá rellenando poco a poco, asegurándonos de que el sustrato entra entre las raíces. Normalmente hay que evitar enterrarlo más de lo que estaba anteriormente, aunque si no tiene raíces habrá que hacerlo. Es muy recomendable utilizar guantes. Para la elección de sustrato podemos dividirlos en tres grupos: 

  • Cactus típicos: un 50% de sustrato universal y 50% de grava o arena suele funcionar bien. 
  • Cactus de raíz napiforme (raíces muy gruesas con aspecto de zanahoria): necesitan sustratos muy drenantes y aireados, por lo que necesitarán una gran cantidad de grava y arena. Un 33% de grava, 33% de arena y 33% de sustrato para cactus suele ir bien. 
  • Cactus epífitos o de selva: Suelen aguantar algo más de humedad, por lo que podríamos utilizar menor cantidad de arena. Además, para aumentar la aireación podríamos utilizar sustrato para orquídeas en lugar de áridos.

Euphorbias

Aunque se trata de un único género (Euphorbia), es uno de los grupos más diversos, con plantas de todo tipo y cuidados de lo más variados. Aun así, en general, podríamos decir que si tienen raíces habrá que evitar dañárselas y lograr que el sustrato nuevo tape todos los huecos, y si no las tienen habrá que tenerlas hasta un mes sin plantar. Con estas plantas hay que tener en cuenta que suelen enraizar muy mal y muy lentamente. Hay que tener mucho cuidado con su látex tóxico y lavarse bien las manos después de manipularlas, por lo que es altamente recomendable utilizar guantes (que también protegerán de sus espinas) y gafas. 

Crasuláceas

Generalmente son plantas muy resistentes que enraízan con muchísima facilidad. Se puede esperar un tiempo antes de plantarlas pero no suele haber motivo para ello. Yo recomiendo ni siquiera romper el cepellón salvo que sea de un sustrato que quieras quitarle, y tratarlas como a una planta normal. Si no tiene raíces se puede esperar un par de días para que cierren la herida o plantarlas directamente, no suele importar. Si sí las tienen y se decide romper el cepellón o limpiar las raíces, al colocarlas en el nuevo lugar habrá que hacer que el sustrato tape bien todos los huecos. Hay que tener cierto cuidado al manipularlas puesto que sus tallos y hojas suelen ser muy quebradizos. En cuanto a la mezcla de sustrato, la mayoría pueden vivir en sustrato universal, pero recomiendo mezclarles al menos un 30% de grava o arena. 

Sudafricanas

Grupo diverso que incluye las aizoáceas (piedras vivas y similares) y muchas suculentas de Sudáfrica. La peculiaridad de estas plantas es que a diferencia de la mayoría de las anteriores, solo crecen cuando hace fresco, entrando en letargo en verano. Estas plantas suelen querer sustratos extremadamente drenantes y riegos solo cuando los piden, por lo que no se suelen recomendar para principiantes. En cuanto al sustrato y el trasplante vamos a dividirlos en tres grupos: 

  • Piedras vivas (LithopsPleiospilos, Lapidaria…): necesitan un sustrato por estratos, es decir, no se recomienda una mezcla homogénea como con el resto de plantas. Necesitaremos una base de grava gruesa, una capa de mezcla similar a la de los cactus de raíz napiforme (33% de grava, 33% de arena y 33% de sustrato para cactus. Cuanta más grava y arena, menos probable será que lo matemos por pudrición, pero más habrá que regar) en la que colocaremos las raíces de la planta, tratando de que queden completamente verticales (para lograr esto, muchos recomiendan cortar gran parte de las raíces), y por último una capa de grava fina y lisa que tapará el tallo de la planta y parte de las hojas (dependerá de la especie).  
  • Caudiciformes (Dioscorea, Adenium…) son un grupo de plantas que no están realmente relacionadas entre sí, pero por lo general todas quieren un sustrato muy mineral y extremadamente drenante. La mezcla de 33% de grava, 33% de arena y 33% de sustrato para cactus en general les va también bien. Sus raíces tienen a ser gruesas y poco numerosas, por lo que no es complicado rellenar bien los huecos con sustrato. Algo muy interesante que se puede hacer con estas plantas es colocarlas más y más elevadas tras cada trasplante, exponiendo cada vez más el caudex.
  • Resto: La gran mayoría crecerán bien en una mezcla de sustrato universal y grava o arena a partes iguales y el procedimiento de trasplante será el mismo que para las crasuláceas. 

Otras:

Aquí podemos incluir todas las que no entran en el resto de grupos. Cada una es un mundo, pero en general podemos decir que con ponerles 50% de sustrato universal, 50% de grava y/o arena y no tenerles demasiado tiempo las raíces al aire van a agarrar bien. 

¿Cuándo plantar suculentas? Es recomendable limpiar las raíces durante el trasplante.

Para contestar esto, de nuevo, vamos a separarlas en grupos, pero antes hay que tener en cuenta que si no se piensa romper el cepellón la época realmente no importa, y si se acaba de comprar y va en un sustrato orgánico como turba o fibra de coco habrá que trasplantarla y limpiarle las raíces sí o sí, independientemente de la estación o las temperaturas. También hay que tener cuidado con los cambios bruscos de ubicación, que pueden hacer que se quemen si aumentan de golpe las horas de sol, sobre todo si va acompañado de una pérdida grande de raíces. 

  • Monocotiledóneas suculentas no bulbosas: Necesitan calor para enraizar, así que es recomendable trasplantarlas al final de la primavera o en verano. Si se hace en cualquier otra época no van a enraizar hasta que llegue el calor, aunque generalmente son lo suficientemente resistentes como para aguantar hasta entonces. 
  • Bulbosas: Suelen venderlas en bolsas en las que viene indicado cuándo hacerlo, pero realmente no es importante y solo influye en cuándo van a brotar y a florecer. Si ya estaban plantadas previamente hay que evitar dañarles las raíces mientras tienen hojas o flores. 
  • Cactus: La época no es demasiado importante, aunque se recomienda hacerlo en primavera o verano para que tengan tiempo de adaptarse antes del invierno. 
  • Euphorbias: Es difícil dar una época en concreto, pero lo más seguro es primavera y principios de verano, que es cuando crecen con más vigor. 
  • Crasuláceas: Normalmente no importa la época. Una clara excepción son los Aeonium, que solo enraízan cuando las temperaturas máximas rondan los 20ºC. 
  • Sudafricanas: Lo mejor en general es en otoño, cuando empiezan a brotar o un poco antes, aunque las que crecen también en verano agarran cuando sea. En cuanto a las piedras vivas, el momento óptimo es cuando has consumido las hojas viejas y las nuevas han emergido completamente. 
  • Otras: depende de cada planta, pero podríamos poner como norma general desde mediados de primavera hasta principios de verano. 

Problemas más comunes antes y después del trasplante La la planta puede mostrar la falta de agua o exceso de sol adquiriendo coloraciones rojizas.

Normalmente sabremos que una planta necesita un trasplante cuando crece más lenta de lo normal, amarillea aunque la abones o tiene la maceta llena de raíces. Si no se quita el sustrato con el que vienen del vivero aparecerán problemas muy rápidamente, derivados del exceso de agua que provoca la falta de drenaje y aireación de los sustratos que suelen llevar, entre ellos: 

  • Pudrición de las raíces: le puede pasar a cualquier suculenta. 
  • Pudrición del tallo: generalmente letal en cactus y euphorbias, en el resto suele ser fácil salvarlas. Muy poco común en monocotiledóneas. 
  • Planta que revienta: muy típico en cactus de raíz napiforme y en piedras vivas. No suele ser letal si se corrige en cuanto se ve, aunque los afea mucho. 
  • Planta deshidratada que no se recupera por más que riegas: los sustratos muy orgánicos tienden a volverse hidrófugos (repelen el agua) cuando se secan completamente. Se puede conseguir que vuelva a hidratarse sumergiéndolo un tiempo en agua (desde unos pocos minutos hasta un par de horas), pero en cuanto se vuelva a secar le pasará lo mismo. Esto sucede también con muchos cactus de raíz napiforme debido a que no son capaces de absorber el agua retenida por la materia orgánica.

Tras el trasplante

Si se ha realizado correctamente y en su época no tienen por qué haber problemas, pero si los hay, los más comunes son:  

  • Planta deshidratada: se da sobre todo en los trasplantes fuera de fecha de las monocotiledóneas cuando se les han dañado las raíces. También se puede dar  en crasuláceas si se colocan a pleno sol antes de que tengan raíces. No es un problema en suculentas, suelen recuperarse en cuanto enraízan.  También puede ser debido a que no se riega suficiente.
  • Base podrida: se da sobre todo en los trasplantes fuera de fecha de Aeonium y de euphorbias. Sueles darte cuenta porque la planta no crece durante todo el año. Se soluciona cortando lo podrido, dejándole cerrar la herida al aire durante un tiempo y volviendo a plantarla, a poder ser en su época. 
  • Planta podrida: Se suele dar cuando se riega demasiado antes de que la planta tenga raíces. Sucede sobre todo en cactus que se han plantado sin raíces. Para evitarlo se suele recomendar no regarlos hasta que enraícen. 
  • Planta quemada: este problema no es tanto derivado del trasplante como del cambio de ubicación. Hay que tener mucho cuidado con los cambios bruscos de horas de sol, tanto cuando compramos una planta nueva como cuando la cambiamos de lugar, puesto que aunque estas quemaduras no suelen ser letales sí les provocarán cicatrices que pueden durar muchos años.

Este tipo de composiciones pueden quedar bien, pero a la larga dan problemas.

Al final del día todo esto son recomendaciones, lo mejor es ir probando hasta encontrar lo que te funciona mejor. Y sobre todo, nunca dejar de intentar cultivar estas fantásticas plantas por muchas que se te mueran. Tarde o temprano encontrarás una fórmula que te funcione a la perfección.


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