Plantas de menta, te mostramos todos los tipos que existen

Plantas de menta que puedes tener en casa.

Las plantas de menta son bastante populares entre los aficionados a la jardinería. Porque son bonitas y muy fáciles de cuidar. Además, existen muchas variedades que podemos emplear para darle vida a nuestro jardín, e incluso para aderezar nuestros platos favoritos.

En esta ocasión, vamos a hablar de los diferentes tipos de menta que existen y de los cuidados que necesitan. Si quieres que tu planta de menta esté perfecta, no te pierdas esta información.

Plantas de menta: las más conocidas

Algunas de las plantas de menta más populares

Hay muchas variedades de esta planta aromática, así que vamos a centrarnos en las más conocidas:

Menta piperita

Es la más habitual. Entre sus peculiaridades podemos destacar que desprende un fuerte aroma a mentol y que tiene propiedades calmantes y digestivas.

De ahí que se utilice mucho en la elaboración de tés e incluso en productos de cuidado personal.

Menta verde

También conocida como hierbabuena, es una de las plantas de menta más habituales en los jardines.

Tiene algunas diferencias respecto a otras variedades. La principal y más apreciable es que sus hojas son algo más alargadas que en otros tipos de menta. Su sabor es muy refrescante y, precisamente por eso, es habitual su uso en bebidas, ensaladas, y como guarnición en ciertos platos.

Menta chocolate

Destaca por tener un agradable aroma que mezcla toques de chocolate y de menta. Al tener un sabor entre dulce y fresco, su uso es bastante habitual en la elaboración de infusiones y también en el campo de la repostería.

Menta limón y menta naranja

Ambas variedades están entre las plantas de menta más deseadas por su aroma cítrico y su particular sabor.

La menta limón suele añadirse en bebidas, postres y platos, mientras que la menta naranja es más popular en el campo de la repostería.

Menta romana

Es una menta con un sabor más suave, lo que la hace ideal para añadirla a guisos en conjunción o en sustitución del laurel.

La planta tiene hojas más grandes que otras variedades, pero su follaje no llega a ser tan abundante.

Menta watermelon

Esta curiosa planta de menta tiene unas hojas cuyo sabor recuerda en cierta medida al de la sandía. Por eso, es el complemento ideal para algunas bebidas y también para las ensaladas de frutas.

Menta jengibre

Une dos toques ligeramente picantes. A nivel estético, esta es una de las plantas de menta más deseadas, porque sus hojas son variegadas y destacan mucho frente a otras mentas.

Menta mojito

Ha sido diseñada específicamente para ser utilizada en los mojitos. Tiene un sabor fresco y limpio que le aporta un toque refrescante a la bebida alcohólica.

Menta corsa

Es la menta silvestre o menta española, caracterizada por tener unas hojas largas y estrechas.

Se usa habitualmente para elaborar infusiones y también en diferentes recetas de la cocina mediterránea.

Cuidados de las plantas de menta

Cuidados esenciales para cualquier planta de menta.

Cada tipo de menta tiene sus propias particularidades y ya hemos visto que hay diferencias entre ellas, pero los cuidados que requieren estas plantas son bastante similares.

Condiciones de luz

La menta es una planta que prefiere recibir luz solar entre parcial y completa, por lo que deberías ubicarla en un lugar en el que reciba entre cuatro y seis horas de luz solar directa cada día.

También puedes cultivarla en interior, pero en este caso tienes que asegurarte de que recibe luz brillante.

Medio de plantación

El suelo para la planta de menta tiene que estar bien drenado y ser fértil, por lo que no está de más que le aportes un poco de materia orgánica.

No obstante, esta es una planta muy resistente y capaz de adaptarse a diferentes tipos de suelo. Pero si es un suelo pobre en nutrientes, procura añadir fertilizante de forma periódica para asegurar que la menta pueda crecer.

Condiciones de riego

A las plantas de menta les gustan los suelos húmedos, pero en ningún caso encharcados, puesto que esto podría provocar que las raíces se pudrieran.

Tienes que regar esta planta de manera regular, asegurándote de que el sustrato no llegue nunca a estar seco del todo.

Fertilización de la planta

Si el suelo es rico en nutrientes, la menta no necesita demasiada fertilización. Pero puedes añadir un fertilizante equilibrado una vez al mes durante la temporada de crecimiento, que se extiende entre la primavera y el verano.

Abstente de abusar del fertilizante, porque esto puede afectar de forma negativa al sabor de las hojas.

Espacio entre las plantas

El espacio entre una planta de menta y las demás.

Si tienes varias plantas de menta juntas, o las combinas con otras plantas, procura siempre dejar un poco de espacio entre ellas.

Ten en cuenta que la menta suele extenderse y puede volverse invasiva, así que es bueno que tenga un poco de espacio libre a su alrededor para poder crecer con mayor libertad y no afectar a otras plantas.

Poda de la planta

Estamos hablando de plantas que pueden tener un gran crecimiento, por lo que la poda se vuelve imprescindible para mantener su forma y asegurar que no invadan el espacio de otras plantas.

Si haces una poda regular, también evitas que la planta se vuelva leñosa y potencias que concentre su energía en sus hojas, lo que hará que estas estén más bonitas y sepan mejor.

Otra forma de controlar su crecimiento es ponerla directamente en macetas o en contenedores que limiten su expansión.

Control de plagas

La menta es resistente frente a las plagas, pero puede verse afectada por pulgones u otros insectos.

Si detectas la presencia de estos, aplica cuidados lo antes posible. Si vas a consumir las hojas, utiliza productos orgánicos para deshacerte de los insectos.

Propagación de las plantas de menta

Esta es una planta con una gran capacidad de crecimiento, y podemos reproducirla directamente a través de esquejes.

Lo único que hay que hacer es cortar un tallo que tenga al menos un par de hojas y plantarlo en tierra húmeda. En poco tiempo habrá desarrollado raíces y tendremos una planta nueva.

Protección invernal

La planta de menta es perenne en climas cálidos, pero puede perder sus hojas en invierno si está en climas más fríos.

Si en tu zona los inviernos son duros, mueve la planta (si es posible) a un lugar más resguardado. Si no puedes cambiar la planta de ubicación, recórtala y aplica mantillo en la zona de las raíces. Volverá a rebrotar en cuanto mejore el tiempo.

Las plantas de menta son fáciles de cuidar, bonitas, y sus hojas tienen un gran valor culinario. ¿Te animas a ponerlas en tu jardín?


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