Las plantas para cocinar o hierbas aromáticas tienen una larga tradición en la mayoría de las culturas culinarias del mundo. Aunque las especias pueden variar según la región, lo cierto es que añadir plantas aromáticas a los guisos es una costumbre muy extendida que no pasa de moda.
De hecho, hay quien prefiere plantar sus propias hierbas aromáticas en casa y así tenerlas siempre a mano cuando llega el momento de añadirlas a los platos. Si usas o quieres usar más plantas y hierbas en tus recetas de cocina, presta atención a las que vamos a destacar.
Ventajas de utilizar plantas para cocinar
Tenemos muchas variedades entre las que elegir pero, con independencia de cuáles usemos, vamos a disfrutar de estos beneficios:
- Sabor mejorado. Las plantas aromáticas contribuyen a mejorar el sabor de nuestros platos. Convirtiendo una receta sencilla en toda una experiencia gastronómica.
- Reducen la necesidad de utilizar sal. Las plantas para cocinar agregan sabor y le dan un toque único a la comida, reduciendo así la necesidad de utilizar sal o pastillas de caldo para aportar sabor.
- Variedad. Experimentando con diferentes hierbas y plantas aromáticas conseguimos variar el sabor de los platos y hacer de cada uno de ellos algo único.
- Aporte nutricional. Estas plantas suelen ser ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes, por lo que enriquecen nuestras recetas.
Las mejores plantas para cocinar
Aunque hay muchas más, en esta recopilación nos vamos a centrar en las más utilizadas dentro de la dieta mediterránea.
Laurel
El laurel es una planta aromática muy popular en la cocina. Las hojas de laurel seco desprenden un fuerte y agradable aroma que le aporta profundidad y sabor a los platos.
Como su sabor es ligeramente amargo, resulta ser un condimento muy versátil. Podemos utilizarlo en guisos de legumbres, arroces, sopas, para hacer salsas y hasta encurtidos.
También se utiliza en la elaboración de infusiones para tratar algunas afecciones digestivas como el dolor de estómago.
Comino
Dentro de las plantas para cocinar, el comino destaca porque de él generalmente no utilizamos sus hojas sino sus semillas. Estas tienen un aroma muy fácilmente reconocible y un sabor ligeramente picante, que le aporta un toque muy especial a las recetas. No obstante, en algunas culturas sí es habitual utilizar las hojas de comino para cocinar.
Aunque es típico de la cocina mediterránea, también es de uso frecuente en la cocina mexicana, en la India, de Medio Oriente y del norte de África.
Es el complemento perfecto para guisos de verduras y legumbres. Si lo añades, por ejemplo, a unos garbanzos, realzarás significativamente su sabor.
Tomillo
Esta pequeña planta herbácea perenne es muy apreciada en la cocina por su particular aroma y su sabor fuerte y terroso. Estas cualidades hacen de las hojas de tomillo el complemento ideal para carnes, sopas, guisos, salsas y adobos.
Las hojas pueden utilizarse tanto frescas como secas, teniendo las frescas un sabor más pronunciado y las secas un sabor más concentrado que se va liberando durante el proceso de cocción.
El tomillo es, además, una buena fuente de antioxidantes y de otros compuestos beneficiosos para la salud como los flavonoides y los polifenoles.
Albahaca
Su aroma y sabor han logrado hacer de la albahaca una de las plantas para cocinar más conocidas a nivel mundial.
Es capaz de aportar un toque fresco y un sabor ligeramente dulce y picante a todo tipo de platos. Resulta esencial dentro de la cocina mediterránea, y muy especialmente en la cocina italiana, donde se utiliza la variedad genovesa.
Puede emplearse tanto fresca como seca, y resulta ideal para condimentar guisos, salsas y platos que requieren de una cocción prolongada. Además, es la acompañante ideal para resaltar el sabor del tomate.
Cilantro
Gracias a su sabor fresco y cítrico, las hojas de cilantro (frescas o secas) son muy populares en la cocina. De hecho, de esta planta también podemos utilizar sus semillas a modo de condimento.
El cilantro es un ingrediente esencial en muchas recetas de cocina alrededor del mundo. Siendo común en la cocina mexicana, la india y la tailandesa, entre otras.
Combina bien con otras especias y hierbas como el comino, el ajo y la menta, pero tiene un sabor intenso del que es importante no abusar para que no opaque al resto.
Romero
Las hojas de romero desprenden un aroma robusto y aportan a los platos un sabor intenso y con un ligero toque amargo. Esto las vuelve ideales para utilizar tanto en recetas saladas como en dulces.
En la cocina mediterránea, el romero es el condimento por excelencia para las carnes rojas y las aves asadas. Se utiliza directamente sobre estas, o bien se añade a adobos y marinados.
Otra forma habitual de utilizarlo en la cocina es a través de los aceites aromatizados con romero, que van perfectos para las ensaladas.
Hierbabuena
Por su aroma fresco y su toque refrescante y mentolado, la hierbabuena tiene mucha aplicación en la elaboración de recetas dulces y también de bebidas y cócteles. Resultando también una adición muy interesante en ensaladas y recetas frías.
Otra forma de consumirla es a modo de infusión, ya que a sus hojas se les atribuyen propiedades digestivas y calmantes.
En platos salados, guisos y platos de carne, es capaz de aportar un toque distintivo único y muy original.
Orégano
Dentro de las plantas para cocinar, el orégano es todo un clásico. Destaca por su fuerte aroma y su sabor intenso.
En la cocina italiana y en la griega se utiliza mucho en la elaboración de pizzas, salsas, ensaladas y platos de carne. Pero, en realidad, está muy presente en todo tipo de recetas mediterráneas.
Se consume tanto fresco como seco. Como condimento para guisos y para aportar un toque herbal a los adobos y marinados que se utilizan en las carnes a la parrilla.
Perejil
Tanto el perejil de hoja plana (perejil italiano) como el de hoja rizada son una presencia constante en la cocina mediterránea. Aportando un sabor fresco y herbáceo a ensaladas, guisos, salsas y aderezos.
También es un clásico para acompañar platos de carne y de pescado, especialmente en su versión seca.
Todas estas plantas para cocinar son sencillas de cultivar en casa, y también las encontramos fácilmente en el supermercado. Así que no hay excusa para no probar a añadirlas a nuestras recetas favoritas.