Esta es la época más indicada para los viveros y para los centros de jardinería, ya que se encuentran repletos de plantas frescas y que han tenido a posibilidad de ser extraídas de terrenos de cultivos. La gran mayoría posee raíces que se encuentran completamente libres de tierra y al mismo tiempo se encuentran envueltas en unas virutas de madera que se encuentran húmedas en envases que son de plástico hermético.
Lo primero que tenemos que hacer es comprar una planta de buena calidad. Los rosales por lo general se encuentran clasificados de acuerdo a lo que son los estándares establecidos por la asociación de viveros y jardines.
Por lo tanto, una rosa de grado 1 es la que consideramos como la de mejor calidad y la que nos brindará un gran espectáculo en la estación del verano. Por otra parte, las rosas que son de grado 1 ½ y 2 con frecuencia son más económicas y por lo general no suelen crecer con mucho vigor durante primer año, por lo que si queremos tener los resultados más ideales, tenemos que gastar un poco más de dinero y conseguir las rosas grado 1.
Importante, el grado de las rosas lo encontraremos en el envoltorio.
Tenemos que colocar las raíces en remojo por lo menos una noche antes que podamos plantarlas, así que para eso pasamos a retirar la rosa del envoltorio y colocaremos las raíces en un balde con agua. Las dejamos en remojo por al menos una noche entera y si no la podemos plantar de inmediato, vamos a tener que mantener húmedo el envoltorio que se encuentra alrededor de las raíces.
Después tenemos que escoger un lugar soleado para poder plantarla, ya que las rosas son plantas que necesitan de un mínimo de 6 horas de luz del sol directa para que de esta manera se puedan desarrollar. Si reciben menos cantidad de sol, por lo general suelen producir menos cantidad de flores y son propensas a padecer de enfermedades.
Después tenemos que verificar el pH del suelo, así que vamos a tener que excavar un hoyo que sea lo suficientemente profundo y ancho para que podamos acomodar las raíces de la planta. Para saber los niveles de pH en el suelo lo más indicado es que consultemos a un especialista.
Mezclamos la tierra que hemos extraído del hoyo con la misma cantidad de materia orgánica. Colocamos dicha mezcla en el fondo del hoyo formando un montículo, examinamos la rosa, podamos las raíces dañadas o las que se encuentran muertas, distribuimos las raíces de la rosa encima del montículo y verificamos que hayan quedado bien plantadas.
Rellenamos el hoyo con tierra y construimos una cuenca de riego alrededor de la planta, lego tenemos que regar lo suficiente. Agregamos una gran cantidad de abono y colocamos el mantillo en una pila que sea lo suficientemente alta para poder cubrir los tallos varias pulgadas por encima de la unión de la raíz.
Cuando observemos que la planta empieza a desarrollar las hojas, retiramos el mantillo del tallo, colocamos fertilizante y listo, ya hemos plantado nuestro rosal.
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