Rábano, cultivo de invierno

¿Por qué el rábano, cultivo de invierno?

El rábano cultivo de invierno es un clásico de las huertas en esta época del año. Porque se trata de una hortaliza fácil de cultivar y que nos aporta un buen número de beneficios si la añadimos a nuestra dieta.

Si te estás planteando poner rábanos en tu huerto, presta atención a los aspectos más importantes para su cuidado. Así conseguirás una buena cosecha y disfrutarás del placer de comer alimentos cultivados por ti.

Rábano, cultivo de invierno

¿Por qué se considera cultivo invernal al rábano?

Los rábanos son cultivos de invierno, porque se trata de unas hortalizas que prosperan en los climas más frescos. Además, son una buena opción para quienes se están iniciando en el cultivo en un pequeño huerto en casa, porque su ciclo de crecimiento es relativamente corto y no requieren demasiados cuidados.

Si buscas una cosecha rápida que te permita ver en apenas unas semanas el resultado de tu esfuerzo, sin duda el rábano es una de las mejores alternativas que vas a encontrar. Porque algunas variedades se pueden cosechar en apenas 20 o 30 días desde el momento de la siembra.

Como decíamos antes, esta hortaliza es resistente al frío, y tiene capacidad para soportar temperaturas muy bajas. De hecho, el clima frío puede mejorar la calidad y el sabor de los rábanos, reduciendo su tendencia a volverse leñosos.

Y, una vez que tienes tus rábanos ya recolectados, puedes añadirlos a tus ensaladas para darles un toque crujiente, pero también a tus sopas, purés y guisos.

Plantación del rábano cultivo de invierno

Cómo regar tu rábano.

Si acudes a un centro especializado en jardinería y horticultura vas a comprobar que existen muchas variedades de rábanos entre las que puedes elegir. Te recomendamos escoger aquellas que tengan mejor resistencia al frío.

Entre las más destacadas están:

  • Rábano redondo rojo. Tiene a su favor que puede estar listo para la recolección en menos de 30 días.
  • Rábano blanco de invierno. Es de origen asiático y se puede comer tanto crudo como cocido.
  • Rábano negro. Es la variedad más resistente al frío y se puede almacenar durante períodos largos una vez recolectado.
  • Rábano Saxa 2. Es apto para el cultivo en invierno y se caracteriza por ser un rábano pequeño y redondo, de sabor picante.

Por lo que respecta al momento de la siembra, lo ideal es hacerlo a finales de otoño y principios de invierno, cuando el suelo no está todavía demasiado frío. Aunque el rábano es un cultivo resistente al frío, es importante dar tiempo a que la planta se asiente y crezca antes de que hagan acto de presencia las heladas severas.

Ahora que ya sabes todo esto, te puedes poner manos a la obra:

Preparación del suelo

Para disfrutar de los rábanos cultivo de invierno tienes que preparar bien el suelo. Este tiene que tener una buena capacidad de drenaje y estar enriquecido con materia orgánica. Puedes, por ejemplo, añadir un poco de fibra de coco para facilitar su aireación y la evacuación de la humedad. Y añadir un poco de compost para hacerlo más rico en nutrientes.

Profundidad de siembra

Las semillas de rábano son pequeñas, y esta tampoco es una hortaliza grande, así que no es necesario enterrar las semillas a mucha profundidad. Con uno o dos centímetros es más que suficiente.

Lo que sí debes hacer es tener la precaución de dejar suficiente espacio entre las semillas. Recuerda que estas van a germinar y a convertirse en rábanos que crecerán, así que lo aconsejable es que dejes una distancia de cinco a 10 centímetros entre ellas. De esta manera, tendrán suficiente espacio para crecer y no competirán entre ellos por los nutrientes.

Protección frente a las heladas

A pesar de ser un cultivo resistente al frío, es interesante aplicar una capa de mulch o mantillo sobre el sustrato que protege las semillas para darles un poco más de protección.

En el caso de plantas jóvenes, puedes protegerlas con algún sistema como tela no tejida para darles una especial protección durante los días más fríos del invierno.

¿Cómo es el riego del rábano?

Haz tu propia plantación de rábano.

El riego tiene que ser uniforme, procurando que todo el suelo alrededor de las plantas tenga un nivel similar de humedad. Estas hortalizas necesitan un sustrato húmedo para crecer, así que hay que asegurarse de regar con bastante frecuencia, pero sin llegar a excederse.

Encharcar el huerto para no tener que regar en unos cuantos días siempre es una mala idea, porque esto puede hacer que todos tus cultivos se pudran. Mejor regar de forma superficial pero con frecuencia. A ser posible, riega durante las primeras horas de la mañana para que las hojas se vayan secando a lo largo del día y evitar así que pueda haber una infección fúngica.

Plagas y enfermedades

Incluso durante la temporada invernal los insectos continúan haciendo de las suyas y pueden afectar a tus cultivos. En el caso de los rábanos, debes tener especial cuidado con los pulgones, porque estos se alimentan de su salvia y debilitan su crecimiento.

Otro insecto a tener presente es la mosca de la col que, a pesar de su nombre, también puede afectar a los rábanos. El problema es que son sus larvas las que actúan bajo tierra y se comen las raíces de las hortalizas, de manera que no siempre somos conscientes de su presencia.

Tratándose de plagas y enfermedades, ten especial cuidado con la humedad para que no se produzcan infecciones fúngicas. Los hongos se extienden rápidamente y pueden afectar tanto a los rábanos como a otros cultivos de tu huerto.

Si notas que aparecen manchas negras o amarillas en las hojas, es posible que tu rábano esté pasando por una infección. Actúa lo antes posible para intentar salvarlo.

Cosecha del rábano cultivo de invierno

La cosecha se recoge cuando las raíces tienen el tamaño adecuado y están listas para su consumo. Normalmente, esto tarda entre 20 y 30 días desde el momento de la plantación.

Para asegurar unos buenos resultados, antes de cosechar excava alrededor de la planta y evalúa el tamaño de la raíz. Si este es como debería ser en función de la variedad elegida, entonces ya puedes hacer la recolección.

También puedes optar por una cosecha selectiva y recoger únicamente los rábanos que vas a consumir en el momento, dejando que el resto continúen creciendo.

Estamos en el momento perfecto para plantar el rábano cultivo de invierno, así que prepara tu huerto y en tan solo unas semanas estarás degustando esta deliciosa y nutritiva hortaliza.


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