La jardinería es una actividad relajante y gratificante, que contribuye a reducir nuestros niveles de estrés. Además, ¿a quién no le gusta vivir rodeado de hermosas plantas? Precisamente para mantenerlas bonitas, podemos reutilizar bolsitas de té para las plantas.
Esos elementos que normalmente tiramos a la basura después de haber disfrutado de nuestra bebida favorita, resulta que pueden ser de gran utilidad para nuestras amigas del mundo vegetal.
Beneficios del té para las plantas
El té es una infusión que se prepara a base de hojas secas molidas y brotes del arbusto del té. Aunque hay muchas variedades de té, lo cierto es que todas proceden del mismo arbusto, el Camellia Sinensis. Lo que cambia es el método de procesamiento.
Como infusión, el té tiene muchas propiedades beneficiosas para nuestro organismo. Y resulta que también es un poderoso aliado para cuidar la belleza y la salud de nuestras plantas.
Aporte nutricional
El té, especialmente si es orgánico, contiene una serie de nutrientes que son muy beneficiosos para el crecimiento de las plantas. Entre ellos, el fósforo, el nitrógeno y el potasio.
Por tanto, estamos hablando de un fertilizante totalmente natural y que en ningún caso va a hacer daño a nuestras plantas.
Estimula el crecimiento
Precisamente porque el té es rico en compuestos orgánicos que son saludables para las plantas, contribuye a estimular su crecimiento.
Si abonamos nuestras plantas con las hojas del té que hemos consumido, vamos a ver que su follaje está más exuberante. Pero también se producirá un fenómeno que no podemos apreciar a simple vista, y es que sus raíces se van a volver más fuertes.
Control de plagas y enfermedades
Los hongos suponen un grave riesgo para todo tipo de plantas. Pero resulta que las hojas de té son una estupenda defensa natural, porque tienen propiedades antimicrobianas y antifúngicas.
Si tienes plantas susceptibles a la acción de los hongos, como los rosales, no dudes en utilizar con ellas el contenido de las bolsitas de té. Les estarás dando una capa adicional de defensa natural.
El aroma del té actúa como un repelente natural para algunos insectos, así que puede ser un excelente medio de disuasión que te ayuda a evitar las plagas.
Mejora de la estructura del suelo
Con una operación tan sencilla como poner los restos del té en el sustrato de nuestras plantas, estamos mejorando la calidad del mismo. Porque se incrementa su capacidad para retener agua y gana nutrientes.
Reutilizar bolsitas de té para las plantas: cómo conservarlas
¿Qué tenemos que hacer para disfrutar de todos estos beneficios que hemos visto? ¿Poner la bolsita de té directamente en el sustrato? No, el proceso es un poco más complejo, pero no te llevará demasiado tiempo.
- Secar las bolsas. Una vez que hayas disfrutado de tu taza de té, pon a secar la bolsita. Puedes colgarla directamente al sol o dejarla en un lugar bien ventilado. En unas horas estará totalmente seca.
- Almacenamiento. Pon las bolsas de té secas en un recipiente hermético y guarda el mismo en un lugar fresco y seco. Puede ser un armario, pero también la nevera. Con esto, conservas la frescura del té a la vez que evitas que pueda aparecer moho.
- Selección de tés. Consumir diferentes tipos de tés le aporta a tu organismo diferentes beneficios, como una mayor cantidad de antioxidantes. Y las plantas también se pueden beneficiar de ello, así que no dudes en conservar bolsitas de diferentes tipos de tés.
¿Cómo reutilizar bolsitas de té para las plantas?
Ahora que ya tenemos las bolsas secas y bien conservadas, es hora de darles uso. En este sentido, existen varias formas en las que puedes aplicar el té a tus plantas.
Haz fertilizante líquido
Sumerge las bolsitas de té en agua durante la noche, para crear así un fertilizante líquido totalmente natural. Este puedes aplicarlo sobre el sustrato o diluirlo en más agua para tener así cantidad suficiente para varias plantas.
Para obtener mejores resultados, utiliza agua de lluvia para hacer tu fertilizante líquido con té. Si no es posible, pon agua en un recipiente y deja que repose 24 horas. Esto hace que el cloro se disipe. Pasado ese tiempo, puedes “infusionar” el té.
Mezcla el té con el suelo
Si quieres añadirle una dosis extra y directa de nutrientes a tus plantas, abre la bolsita de té y deposita su contenido directamente sobre el sustrato.
Esto puedes hacerlo varias veces durante los meses de primavera y verano, que es cuando la mayoría de las plantas están creciendo y en época de floración, lo que hace que necesiten más nutrientes.
También puede ser un buen remedio para intentar salvar esas plantas que, por una razón o por otra, no muestran su mejor aspecto y parecen estar enfermas.
Haz compost
Si realizas compost natural, no dudes en agregar a tu pila de compostaje todas las bolsitas de té que vayas consumiendo. Solo tienes que tener la precaución de retirar la cuerda y el cartón.
El té acelera el proceso de descomposición de la materia orgánica y, a la vez, enriquece el compost, haciéndolo todavía más nutritivo para tus plantas.
Coloca bolsas de té junto a la planta
Si tienes variedades que son susceptibles a la acción de los insectos y proclives a tener plagas, puedes evitar problemas si pones varias bolsitas de té alrededor del sustrato. Su aroma resulta desagradable para muchos insectos, por lo que buscarán otras “víctimas”.
Una taza de té y múltiples beneficios
El té tiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, anticancerígenas, y es rico en minerales y vitaminas. Además, es bajo en calorías y tiene un potente sabor, por lo que es una buena adición a nuestra dieta. Aunque no conviene abusar de él, porque también contiene teína.
Y, como acabas de comprobar, también resulta muy beneficioso para el mundo vegetal. Por eso, no dudes en reutilizar bolsitas de té para las plantas. De esta forma reduces el desperdicio e incluyes prácticas más sostenibles en tus labores de jardinería. Si vas a disfrutar de una deliciosa taza de té, piensa en todos los beneficios que tiene para ti y para tus plantas, y aprovecha para darle un nuevo uso a las bolsitas que ya has consumido.