¿Qué tal si añades a tu jardín algunas variedades de rosas especiales? ¿Conoces la rosa Duet? ¿Conoces cómo es? Este cultivar de rosa es uno de los más bonitos para los jardines.
Por eso, a continuación te vamos a dar las claves para que puedas conocer las características de la rosa Duet así como los cuidados que necesita para desarrollarse de manera correcta.
Cómo es la rosa Duet
Sobre la rosa Duet lo primero que debes saber es que te estamos hablando de una rosa que forma parte del grupo Híbrido de té. Nació en 1960 cuando la rosalista estadounidense Herb Swim la consiguió en California. Y fue todo gracias a dos rosas: Fandango y Roundelay.
Se caracteriza por tener un porte arbustivo pero al mismo tiempo erguido. De hecho, puede alcanzar fácilmente los 100-165 centímetros de altura mientras que, a lo ancho, solo llega a los 60 centímetros.
En cuanto a las hojas, estas suelen ser de color verde oscuro y bastante brillantes. Pero lo que más llama la atención de la rosa Duet son sus flores. Empieza con unos capullos ovoides y las flores son de color rosa (aunque en el reverso la tonalidad es más oscura). Está formada por unos 30 pétalos y tiene un tamaño medio.
El rosal florece casi siempre de forma solitaria, pero a veces te puedes encontrar con grupos pequeños de capullos, de tal forma que, cuando es más adulto, tienen a una forma de copa y a crear esos grupos de flores.
Características de la rosa Duet
Tras conocer cómo es la rosa Duet, quizá hayas pensado que quedaría muy bien en tu jardín. O en una maceta en la terraza. Sin embargo, para que se desarrolle bien, es necesario que cumplas con las necesidades que tiene esta planta.
Por eso, a modo de guía, te dejamos aquí lo que consideramos más importante. Presta atención.
Ubicación y temperatura
Como todos los rosales, la rosa Duet es una de las que va a necesitar del sol para crecer y desarrollarse. Por eso, te recomendamos que la pongas en un lugar donde le dé, como mínimo, 7-8 horas de luz solar directa. Es cierto que también lo puedes tener en semisombra o en sombra. Pero estos dos lugares va a florecer mucho menos.
Además, esto ayudará a que las hojas estén más brillantes y a que los colores se vean mucho más fuertes. Eso sí, si hace demasiado calor quizá necesites colocarla en un lugar algo menos soleado, sobre todo en las horas de más incidencia solar.
Con respecto a las temperaturas, por el calor no deberías preocuparte, porque lo tolera bastante bien. Al igual que el frío. Sin embargo, debemos avisarte de varias cosas: por un lado, que es una planta que, si hay heladas esporádicas, las tolera; pero no si son continuas; por otro lado, que durante el primer año, o los dos primeros, sí tendrás que prestar más atención a la planta hasta que se adapte al clima que tienes.
Sustrato
Los rosales son plantas que toleran casi cualquier suelo. Pero si de verdad quieres que tenga una tierra adecuada, te podemos recomendar que hagas una mezcla con sustrato universal, humus de lombriz (o una tierra que permita mantener la humedad) y todo ello combinado con algún drenaje para oxigenarla y que quede ligera.
A veces, sobre todo cuando se trasplante, podrías aplicarle también algo de abono orgánico, como fertilizante, que ayudará a que la planta esté mucho más sana. Eso sí, si se lo echas ten en cuenta que luego el abonado no será necesario.
Riego
Los rosales no necesitan un riego muy continuo. Pero en el caso de los Híbridos de té sí requiere de mayor cantidad de agua que otros. Aun así, no hablamos de que tengas que estar regándolo todos los días, y de forma abundante, ni mucho menos.
En general, durante la primavera, podrías empezar a regarlo 1-2 veces a la semana para, en el verano, duplicar las veces de riego. Todo dependerá en gran medida del tiempo que haga y de dónde vivas, así como la humedad ambiental.
En otoño e invierno habrá que espaciar mucho más los riegos para evitar la aparición de hongos o que se les encharque demasiado el agua.
Abonado
Con respecto al abonado, en general se le echa durante los meses de primavera y verano que es cuando florecen y necesitan una mayor cantidad de energía. Es por eso que te recomendamos que apuestes por abono líquido o bien uno de larga duración (que se vaya mezclando con la tierra cada poco tiempo).
Eso sí, si lo acabas de plantar mejor no se lo eches porque la tierra tendrá los nutrientes que necesita la planta y podrías sobrefertilizarla (y eso consumiría antes al rosal).
Poda
La rosa Duet, como muchos otros rosales, necesitará que lo podes en otoño (o esperarte al final del invierno si donde vives es muy duro). Pero también tendrás que mantener una poda de mantenimiento quitándole las flores marchitas y las ramas que se mueran o estén débiles para mantenerlo saneado; sobre todo porque así evitas plagas y enfermedades.
Plagas y enfermedades
Si bien se dice que los rosales son muy resistentes, lo cierto es que, a veces, pueden dar muchos problemas en cuanto a plagas y enfermedades. Y estar atentos puede ser la diferencia entre salvarlo o no.
En el caso de las plagas, las más habituales son los ácaros, los pulgones y los trips. Estos se pueden eliminar lavando la planta de arriba abajo y previniendo su aparición.
Ahora bien, en el caso de las enfermedades, los rosales tienen sobre todo la virosis y el oídio. Sin embargo, no quiere decir que solo haya estos; puede haber más enfermedades como por ejemplo pudrición de la raíz (por un mal riego); pérdida de coloreado (por falta de sol); o incluso las manchas negras en las hojas que van pudriendo estas hasta que afecta a todo el rosal.
Multiplicación
Para finalizar, la propagación de la rosa Duet se lleva a cabo sobre todo a través de esquejes de las ramas que pueden enraizar y dar una nueva planta.
Eso sí, no es fácil hacerlo, por lo que te recomendamos ver algunos vídeos que te ayuden a llevarlo a cabo con mayores probabilidades de éxito.
Ahora ya tienes todas las claves de la rosa Duet y conoces las claves para cuidarlo, solo te queda hacerte con algún ejemplar y ponerlo en tu jardín. No es un rosal demasiado difícil de conseguir. ¿Te animas a plantarlo?