La Sansevieria zeylanica, también conocida como Dracaena zeylanica, o lengua del diablo, es una de las plantas más utilizadas para decorar en interior. Se ve en casas, restaurantes, hoteles… debido a su gran resistencia.
Pero, ¿cómo es la Sansevieria zeylanica? ¿Qué cuidados necesita? ¿Hay curiosidades sobre la planta? A continuación vamos a darte toda la información que necesitas saber sobre ella.
Cómo es la Sansevieria zeylanica
Lengua del diablo, dracaena zeylanica, sansevieria trifasciata zeylanica, lengua de suegra, planta de la serpiente o espada de San Jorge. Todos estos nombres se refieren a una misma planta, la Sansevieria zeylanica.
Se trata de una planta originaria de África tropical, pero también se puede encontrar en Sri Lanka y la India.
Físicamente, es una planta formada por hojas que crece hasta aproximadamente los 30 centímetros de altura. Normalmente crecen en grupos de 8-15 hojas y son de color verde claro con manchas en verde oscuro. Estas son redondeadas en el envés y en el haz tienen una especie de canal.
Además de las hojas, hay que tener en cuenta también las flores. Porque sí, echa flores. Normalmente hablamos de un tallo que puede llegar a duplicar la altura de las hojas, es decir, unos 60 centímetros en el cual, a modo de racimos, saldrán unas flores de color pálido (casi siempre blancas). Si consigues tenerlas en tu Sansevieria zeylanica, también disfrutarás de un olor dulce que emana de ellas.
Cuidados de la Sansevieria zeylanica
Ahora que conoces un poco más a fondo la Sansevieria zeylanica, es hora de centrarnos en cuáles son sus cuidados generales, esos que pueden hacer que tu planta se desarrolle y crezca.
Iluminación y ubicación
Sobre la Sansevieria zeylanica se dice que es capaz de adaptarse a cualquier lugar, ya sea dentro o fuera de casa. Pero en realidad hay que tener en cuenta que, su ideal, sería una zona donde recibiera buena iluminación. Incluso sol directo a primera o última hora de la mañana y tarde.
Dicho esto, la mejor ubicación para esta planta es un lugar soleado, que reciba varias horas de luz, incluso directa, para crecer mejor y mantener ese colorido en sus hojas.
Temperatura
No te vamos a decir que va a soportar todo, porque no es así. Su temperatura ideal estaría entre los 16 y los 21ºC. Pero eso no significa que no tolere el calor más extremo, o el frío intenso.
De hecho, puede soportar heladas, pero estas suaves. Si son muy intensas o duran mucho lo mejor es protegerla para que no la pierdas.
Sustrato
En cuanto a la tierra que va a necesitar, debes procurar que sea lo más drenada posible. Es decir, que las raíces se mantengan lo más oxigenadas para evitar también acúmulos de agua.
Por eso, lo mejor es que uses tierra de cactus y suculentas, a la que añades perlita, akadama o cualquier otra que impida que se apelmace ese sustrato.
Riego
Como buena sansevieria que es, el riego es uno de los cuidados que menos importancia se le debe dar. Y es que la Sansevieria zeylanica se riega muy poco y muy de vez en cuando.
La señal de que tu planta necesita agua te la dan las hojas. Cuando estas están un poco arrugadas hay que regarla. Para que te hagas una idea, puede darse el caso de que no necesite riego más que cada 2-3 meses.
Humedad
Muchas veces hemos comentado que el riego no es tan importante como la humedad. En este caso, la Sansevieria zeylanica tampoco necesita humedad. De hecho, es mejor tenerla en una humedad ambiental seca antes que en una media o bastante humedad.
El motivo por el que te decimos esto es porque las hojas retienen mucha agua, y si la humedad también le afecta, puede acabar por pudrirla.
Plagas y enfermedades
La Sansevieria zeylanica es bastante resistente tanto a las plagas como a las enfermedades. Sin embargo, eso no quiere decir que no le afecten.
Con respecto a enfermedades, las más habituales que pueden afectarle son debidas al exceso de agua. Los síntomas que alertan de este problema es que las hojas se encontrarán blandas, con manchas marrones (de pudrición) y caídas (cuando lo normal es que estén erectas).
En el caso de las plagas, la más común es la cochinilla algodonosa, que habrá que retirar de las hojas para que estas no se enfermen.
Abonado
El abono que debes utilizar para la Sansevieria zeylanica es el de crasas y suculentas. Se recomienda seguir las instrucciones que vengan en el bote, pero te recomendamos rebajarla un poco.
Además, es mejor abonar todo el año que no parar en invierno. Eso sí, debe ser con la mitad de la dosis para evitar problemas. De esta forma tu planta estará mucho mejor nutrida.
Reproducción
Finalmente, nos queda la reproducción o multiplicación de la Sansevieria zeylanica. En este caso, lo más fácil es hacerlo por división de rizomas, es decir, dividiendo la planta por tallos y separándolos con cuidado.
Otra forma de hacerlo que usan mucho es cortando una hoja, lo más cerca de la base posible, y ponerla en agua. En cuestión de unas semanas debería empezar a echar raíces y podrás tener una nueva planta en unos meses.
Cómo conseguir que dé flores
Como te hemos dicho antes, hacer que esta planta florezca no es fácil de conseguir. Lo cierto es que son muy pocos los que han visto estas flores, sobre todo si la tienes en interior. Pero no quiere decir que sea imposible.
Lo mejor es cumplir con todas las necesidades que tiene la planta y a ser posible tenerla en exterior en un clima templado para que sea adapte a los ciclos. Quizá no el primer año, pero es posible que al segundo o tercero te puedas encontrar con esta sorpresa.
Curiosidades
Una de las principales curiosidades que tiene la Sansevieria zeylanica es el hecho de que la propia NASA se ha fijado en ella. De hecho, fue esta la que declaró que la planta era purificadora de aire.
Lo que hace es eliminar tanto el benceno como el formaldehído del ambiente para que este sea más limpio. De ahí que en muchas casas esta planta esté presente.
¿Sabes más cosas sobre la Sansevieria zeylanica? Puedes contárnoslas en los comentarios.