Las probabilidades de éxito son mucho mayores cuando el terreno es idóneo pero sabemos que esto no siempre sucede. Hay suelos irregulares, otros inclinados o con mal drenaje, algunos demasiado pobres y otros con suelos muy compactos que dan lugar a encharcamientos que ahogan raíces y pueden llevar a la muerte de las plantas.
Lo primero que hay que hacer al momento de planificar el jardín es analizar el tipo de suelo y verificar su drenaje. En caso de detectar problemas de drenaje, es preciso buscar una solución o de otra forma estaremos en serios problemas.
Lamento deciros que la solución viene de la mano de algunas obras pues se necesita crear una estructura específica que mejore el drenaje. En este sentido, hay dos caminos posibles y en la elección habrá que analizar costes y beneficios.
Drenaje enterrado
Una solución posible para mejorar el drenaje del suelo del jardín es instalar un sistema de drenaje subterráneo, es decir una estructura enterrada que se ocupe de evacuar el agua sobrante.
Lo más común es que se trate de una red subterránea conformada por tubos que están a unos 40/50 centímetros de profundidad, ubicados en forma paralela y con una separación de entre 2 y 3 metros. La instalación exige cierto trabajo pues para ubicar los tubos hay que cavar zanjas de 59 cm de ancho que son las encargadas de alojar los tubos. Pero lo más importante para que el sistema funcione es que la red debe tener una inclinación de caída para que el agua llegue desde los tubos hasta una zanja principal que estará conectada a un colector de evacuación del agua.
Otra estructura sencilla de drenaje enterrado es crear una red de zanjas con forma de espina de pescado, uno de los diseños más típicos para que el agua evacue desde los tubos secundarios al central. También es posible ubicar el el tubo central en uno de los laterales del jardín y que los tubos secundarios conduzcan el agua hacia él para lograr su evacuación.
Macizos para drenaje
Si bien el sistema de drenaje subterráneo provee de una solución inmediata a los problemas de drenaje de suelo hay que contar con el presupuesto para su instalación y por eso es que existen otras soluciones más baratas para el drenaje de suelo como es la creación de macizos.
El trabajo es más sencillo pues sólo hay que levantar macizos de entre 20 y 30 cm de altura dejando caminos entre los macizos para que por allí circule el agua. Luego se coloca una capa de grava que evitará que los caminos se encharquen.
Es posible hacer el trabajo sin ayuda externa y con ayuda de una retroexcavadora para crear los caminos.