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¿Sueñas con tener un jardín protegido con un material natural y que además te dure varios años? Si es así, te recomendamos el brezo, el cual dará un aspecto muy rústico sin perder la elegancia de tu rincón favorito del hogar.
Pero, ¿cómo utilizar la tela de brezo? ¿Requiere algún tipo de mantenimiento? Te lo contamos.
¿Cómo se fabrica el brezo natural para vallas?
El proceso de fabricación es realmente sencillo: se recorta 2 o 3 días antes y se coloca de manera transversal en una máquina que lo va prensando y lo une con un alambre galvanizado de unos 0,4mm de grosor. De esta manera, se consigue tener una tela de brezo que será capaz de soportar el fuerte viento y también el paso del tiempo durante una media de 10 años.
Una vez terminado, se pulen las ramas punzantes y se enrolla de forma tubular para después encintarlo y guardarlo en un almacén hasta que queramos utilizarla, o vayamos a un vivero a comprarla 🙂 .
¿Qué utilidad tiene la tela de brezo?
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La tela de brezo se utiliza colocar en vallas con el fin de garantizar la privacidad de un terreno. Aunque hay otras opciones, como la malla de sombreo o plantas trepadoras, poner brezo es una idea muy acertada para aquellos que buscan tener un jardín al estilo rústico sin tener que preocuparse, al menos durante una década, del mantenimiento ni de plagas o enfermedades.
Es una manera de ahorrar tiempo y dinero en algo que sabes de antemano que va a quedar de maravilla en tu paraíso particular. 😉
¿Dónde se puede comprar?
La tela de brezo se puede comprar en cualquier vivero, tanto físico como online, así como en grandes superfícies. También seguramente te la puedan pedir en tiendas de jardinería e incluso en aquellos establecimientos donde venden de todo un poco (comida para animales, herramientas y accesorios de jardinería, plantas, frutas y verduras, etc.).
El precio es de unos 55 euros por una malla de 1 x 3 metros.