En la entrada anterior, vimos algunas formas de mantener la temperatura adecuada en los invernaderos, según las condiciones que tenemos dentro de ellos, por ejemplo: las formas para aumentar o disminuir la temperatura o también las formas para aumentar o disminuir la luz a la cual se encuentra expuesto nuestro invernadero.
El día de hoy, les traemos algunos consejos acerca de la temperatura de los invernaderos:
- Usualmente, la temperatura de un invernadero debe encontrarse entre los 10 grados centígrados (la mínima) y los 30 grados centígrados (la máxima).
- Debemos tratar de que haya una diferencia de 5 o 7 grados centígrados entre la temperatura del día y la temperatura de la noche.
- Debemos tener en cuenta que, la temperatura del estrato es mucho más importante que la temperatura del aire que se respira en el invernadero, sobre todo si se está cultivando arriates. Para entender mejor esta relación, puedes consultar nuestra guía sobre control de clima en los invernaderos.
- Mientras la temperatura del suelo se encuentre por debajo de los 7 grados centígrados, las raíces crecerán mucho más despacio y no absorberán fácilmente los nutrientes o el agua.
- Tener el suelo a una temperatura templada es vital para que las semillas germinen y para que los esquejes se desarrollen. Puedes aprender más sobre qué plantar visitando nuestro artículo sobre qué plantar en invernadero en invierno.
- Es importante que mantengamos una temperatura de 18 y 25 grados centígrados para que la germinación se produzca satisfactoriamente. Si desean pueden utilizar un termómetro especial para sueños para mantener vigilados los cambios de temperatura.
- Si desea mantener una temperatura adecuada dentro de tu invernadero, puedes optar por bajar la intensidad de las luces. En muchas ocasiones, los problemas de sobrecalentamiento dentro de un invernadero son más comunes que los de un calentamiento pobre.
- Cuando cultivamos dentro de invernaderos, es difícil, a veces regular las altas temperaturas por lo que debemos disponer de un sistema de ventilación que pueda ayudarnos a hacer circular el aire dentro del lugar de cultivo.
Uno de los aspectos más críticos a considerar en el manejo de invernaderos es la selección del material adecuado. Este puede influir directamente en la temperatura interna.
Por lo tanto, además de controlar la temperatura, también es fundamental conocer los diferentes tipos de invernaderos y cómo cada uno de ellos reacciona a las condiciones climáticas externas.
En la gestión de la temperatura, es indispensable no solo enfocarse en el aire, sino también en cómo la temperatura del suelo afecta el crecimiento de las plantas dentro del invernadero.
Además, debemos recordar que la correcta ventilación permitirá una mejor regulación de la temperatura y la humedad, favoreciendo un clima óptimo para las plantas.
Algunos cultivadores optan por construir arcos que ayudan a mantener la temperatura, aprovechando la luz solar y el calor acumulado.
La elección de un invernadero de policarbonato también puede ser una excelente opción para gestionar mejor la temperatura, ya que este material ofrece un excelente aislamiento.
hola muy bueno
Gracias Alex.