El agua es un bien preciado. Como un bien que escasea cada vez más conocer algunos trucos para ahorrar agua en el riego de macetas se convierte en algo imprescindible, sobre todo cuando tienes muchas plantas en tu jardín o dentro de casa.
Si quieres saber cómo conseguir reducir el consumo de agua y aumentar la productividad del agua de riego que utilizas a continuación te damos todas las claves.
Cómo reducir el consumo de agua en el cuidado de tus plantas en macetas
Todas las plantas necesitan un riego. Este puede ser mayor o menor, pero lo que sí está claro es que necesitarán agua para poder desarrollarse y sobrevivir. Ahora bien, existen algunos trucos para ahorrar agua en el riego de las macetas. Algunos seguro que los conoces, pero es posible que te descubramos otros de los que no tenías ni idea.
Echa un vistazo a los que hemos recopilado y prueba a ponerlos en práctica:
Riega en forma de lluvia
Uno de los primeros trucos para ahorrar agua en el riego de macetas es regar de tal manera que parezca una lluvia fina. Es verdad que no se va a regar de manera abundante, salvo que lo mantengas durante bastante tiempo de esa forma.
Pero lo cierto es que tanto el sustrato como la propia planta se hidratan muchísimo mejor si simulas que está lloviendo a que si directamente le echas el agua sobre la tierra. De hecho, cuando haces esto lo único que provocas es que se formen pequeños agujeros que inundan de agua el interior de la tierra de tal forma que se pueden dañar mucho más las raíces.
A la hora de regar en forma de lluvia te aconsejamos que lo hagas con una regadera o similar. No basta solo con notar que se ha humedecido la tierra superior, sino que tendrás que mantenerlo durante un poco más de tiempo para conseguir hidratarla. También te recomendamos este tipo de riego de manera diario o de forma mucho más regular que otro tipo. Y, aunque no lo creas, no quiere decir que vayas a gastar más agua, sino que estarás ahorrando porque la propia maceta no tirará el agua sobrante.
Recoge el agua de lluvia
Si antes te estábamos hablando de regar con una regadera o pulverizador de tal manera que parezca que está lloviendo, en este caso uno de los mejores trucos para ahorrar agua en el riego de macetas está en el hecho de utilizar el propio agua de lluvia para regar las macetas después.
El proceso es bastante sencillo. Lo único que tendrías que hacer es colocar algún cubo, o similar para que, cuando llueva, recoja el agua de la lluvia. En principio no tendrías que tratar de ninguna manera ese tipo de agua porque se supone que es saludable para las plantas. Pero si es cierto que cuando el agua cae con mucho barro esta puede no ser demasiada adecuada para ellas.
Organiza las macetas para que se rieguen entre sí
Imagina que tienes diez macetas. Y las vas a colocar en forma de pirámide de tal manera que la más grande sería la punta de esa pirámide y las demás van justo debajo de esa. A la hora de regar podrías echar el agua a esa primera maceta hasta que empieza a caer por los agujeros de drenaje. Sin embargo, en lugar de perder esa agua que cae por el drenaje, esta caería sobre las macetas que están inmediatamente debajo de los agujeros de tal forma que regarías la siguiente maceta y así sucesivamente con todas las demás impidiendo que se malgaste el agua sobrante.
Es cierto que este tipo de riego no es el más aconsejable, sobre todo para esa primera maceta que tendrías que regar demasiado para que las demás se pudieran regar medianamente. Pero sí te puede servir para hacer pequeños grupos de macetas y que entre ellas se rieguen.
Usa cuerdas y recipientes con agua
Otra de las formas que tienes para regar y, al mismo tiempo, ahorrar agua es utilizar un sistema de riego casi autónomo para que sea la planta la que se riegue según sus necesidades punto para ello vas a necesitar algunas cuerdas de algodón y unos recipientes o bandejas donde poder echar agua y que ésta se mantenga.
Lo primero que hará será llenar ese recipiente con agua y colocarlo al lado de la maceta o macetas. A continuación, tienes que sumergir uno de los extremos de la cuerda dentro de ese recipiente de agua mientras que el otro se debe poner sobre la tierra de la maceta. En cuestión de minutos la cuerda debe empaparse y llevar el agua hasta el otro extremo. Si ves que esto no pasa puede ser porque el recipiente y la maceta están a la misma altura, si subes más el recipiente hará un efecto de cascada por el cordón y así conseguirás que se riegue.
Este sistema de riego te ayuda a no desperdiciar nada de agua porque toda la que tenga ese recipiente va a llegar a la maceta o al plasma las macetas que conectes mediante las cuerdas. Además, conseguirás no tener que regar de forma tan abundante porque aguantarán más las plantas.
Coloca un suelo acolchado
Uno de los trucos para ahorrar agua en el riego de macetas está en la parte superior de estas. A lo que nos estamos refiriendo es a colocar encima de la capa de tierra un lecho de corteza de pino, mantillo, paja, grava o similar para ayudar a que mantenga la humedad del suelo de tal manera que no necesite un riego tan regular y constante y, por tanto, ahorrar agua.
Eso sí, ten mucho cuidado con el tipo de plantas a las que quieras colocar este sistema porque si esa planta no aguanta demasiada humedad puedes estar pudiendo las raíces sin darte cuenta y al final la planta morirá.
Como ves, son muchos los trucos para ahorrar agua en el riego de macetas. Seguro que tú mismo conoces alguno que pongas en práctica para todas tus plantas así que puedes utilizar los comentarios para dejárnoslo y así ayudar a otras personas en el ahorro de agua y el cuidado del medio ambiente.