Los bancales son estructuras de cultivo que organizan el huerto, mejoran la salud del suelo y facilitan el manejo diario. Permiten cultivar incluso en suelos pobres porque controlas el sustrato, el riego y la fertilización dentro de cada cama de cultivo, reduciendo trabajos y aumentando la productividad.
¿Qué es un bancal?
Según el uso moderno en horticultura, un bancal es una cama de cultivo delimitada que puede levantarse sobre el nivel del suelo o excavarse en profundidad para optimizar drenaje, aireación y manejo. Históricamente se relaciona con terrazas agrícolas en regiones como la cuenca mediterránea y zonas de montaña, y existen referencias a desarrollos tempranos en Mesopotamia, Mesoamérica y los Andes, donde se perfeccionaron sistemas escalonados para conservar agua y suelo.
Ventajas de tener bancales en el huerto
• Menos compactación: al definir pasillos, nunca pisas la zona de cultivo y las raíces encuentran un suelo suelto y aireado.
• Mejor drenaje y microclima: los bancales elevados se calientan antes y evitan encharcamientos, adelantando siembras y cosechas en climas fríos.
• Control de malas hierbas y plagas: al estar delimitados y elevados, se reduce la presión de hierbas adventicias y es más fácil frenar caracoles o babosas.
• Ergonomía: trabajar a mayor altura disminuye la tensión en la espalda y hace más cómodas las labores.
• Eficiencia en riego y abonado: el agua y los nutrientes se concentran donde están las plantas, con menos desperdicio y mayor rendimiento.
• Adaptabilidad: permiten cultivar en suelos pobres o en pendiente ajustando el sustrato y la contención.
• Rotación y estética: facilitan la planificación de rotaciones y ofrecen un huerto más ordenado y atractivo.
Tipos de bancales
Bancales elevados
Se construyen sobre el suelo existente y se rellenan con sustratos seleccionados. Suelen tener entre 20 y 40 cm de altura y un ancho práctico de 80 a 125 cm para trabajar sin pisar. En terrenos inclinados conviene un borde sólido (madera, piedra, metal) para evitar pérdidas de tierra.
Bancales profundos
Implica trabajar el suelo hasta 40–60 cm de profundidad, creando camas con pasillos de 40–50 cm. Al mejorar la estructura en profundidad, los cultivos de raíz y los de gran porte desarrollan sistemas radiculares fuertes y pueden aumentar notablemente el rendimiento frente a métodos tradicionales.
Bancal lasaña (sin labranza)
Se apilan capas de cartón, paja, restos verdes y compost que se descomponen sin labrar, enriqueciendo el suelo y reteniendo humedad. Es rápido de montar y muy útil sobre suelos degradados.
Hugelkultur
Variante en la que en el fondo se colocan troncos y ramas. Actúan como esponja, liberando agua y nutrientes a medida que se descomponen. Ideal en zonas secas y para aprovechar materiales locales.
Bancales en terrazas
En laderas se forman plataformas horizontales para frenar la erosión y mejorar el acceso. Requieren muros de contención (piedra, madera o bloque) para estabilidad y seguridad.
Bancales en llave o mandala
Diseño circular con caminos radiales para maximizar el acceso sin pisar. Muy usado en permacultura para crear circuitos eficientes de trabajo y riego.
Camas calientes y bancales móviles
Las camas calientes se basan en materia orgánica fresca que genera calor al descomponerse, alargando el ciclo de cultivo. Los bancales móviles en cajas con ruedas permiten mover el cultivo según sol y clima, perfectos en terrazas.
Cómo hacer un bancal elevado (rápido y versátil)
1) Delimitación: un rectángulo de 100–120 cm de ancho por el largo deseado es manejable; la altura típica es 20–30 cm.
2) Estructura: usa madera no tratada, piedra, bloques, acero galvanizado o rasillón cerámico para mayor inercia térmica.
3) Relleno: mezcla tierra vegetal con compost y humus; incorpora algo de arena en suelos pesados para mejorar el drenaje.
4) Riego: instala goteo o manguera exudante para distribución uniforme.
5) Mulching: cubre con paja/hojas para ahorrar agua y frenar hierbas.
Cómo hacer un bancal profundo (máxima aireación)
1) Marca el área con estacas y cuerda; no excedas 1–1,5 m de ancho.
2) Aporta orgánico (compost/estiércol maduro) y excava una zanja perimetral de ~40 cm para contener la forma.
3) Esmolla la tierra retirando piedras; mezcla con el orgánico y cubre con paja u hojas.
4) Rellena la zanja con ramas y piedras para drenaje y estabilidad.
5) Nivela y riega para asentar sin compactar.
Materiales recomendados para el perímetro
• Madera (sin tratar): fácil de trabajar y buen aislante.
• Piedra o ladrillo: muy duraderos; aportan inercia térmica.
• Acero galvanizado: montaje rápido y alta resistencia.
• Bloques de hormigón: robustos; sus huecos pueden albergar aromáticas.
• Plástico reciclado: ligero y estable a la intemperie.
• Fardos de paja: opción temporal, biodegradable y económica.
Cómo rellenar un bancal (mezcla y acabado)
• Aporta materia orgánica de calidad (compost, estiércol maduro, humus) y mézclala con la tierra base para mejorar estructura y fertilidad.
• Añade una capa final de sustrato para huerto y nivela con rastrillo.
• Riega para eliminar bolsas de aire y aplica mantillo para conservar humedad.
• Si usas método lasaña, alterna capas marrones y verdes hasta alcanzar la altura deseada.
Consejos de manejo para más rendimiento
• Emplea cubiertas vegetales (trébol, veza) entre ciclos para fijar nitrógeno.
• Practica rotación de cultivos por familias para prevenir plagas.
• Usa riego por goteo o exudación y programa sesiones cortas y frecuentes.
• Mantén pasillos con mulch o geotextil para reducir hierbas y barro.
Dónde comprar bancales (opciones populares)
• TecTake: marcos plegables para almacenamiento sencillo, altura ajustable y dimensiones típicas de 120 × 80 × 19 cm; práctico para montajes rápidos.
• Juwel: elementos de plástico reciclable con aislamiento térmico, libres de BPA y metales pesados; se pueden ampliar en altura y longitud.
• vidaXL: bancales de madera de pino impregnada resistentes a la putrefacción; opciones con divisiones internas para cultivar por secciones.
Quienes buscan un huerto familiar encuentran en los bancales una solución eficiente, cómoda y estética. Con una buena elección de tipo, materiales y manejo del agua y la fertilidad, estas camas de cultivo permiten cultivar más y mejor en casi cualquier espacio.
