Origen y características
Imagen – Wikimedia/Josesanchez
El pinsapo, conocido también como abeto español, abeto de Andalucía, abeto de España, o pinzapo, es una conífera endémica de la Península Ibérica, concretamente de las serranías béticas de Cádiz y Málaga, a una altitud de unos 1200 metros. Es muy parecido a los abetos del Norte de Marruecos, los A. maroccana y A. tazaotana; de hecho durante mucho tiempo se creyó que estos dos eran variedades del pinsapo, pero diversos estudios demostraron que no, que genéticamente son distintos. Así, el Abies pinsapo es una especie única.
Crece hasta alcanzar una altura de hasta 30 metros, con un porte que suele ser piramidal. A medida que envejece, y dependiendo de cuáles sean las condiciones del hábitat, su tronco puede retorcerse o dividirse, pasándose a llamar »pinsapo candelabro». Dicho tronco tiene una corteza gris claro, agrietada, y con un grosor de hasta 50cm.
Las hojas son rígidas y punzantes, de color verde oscuro, y perennes. Esto significa que se mantienen en la planta por varios meses, puede que años, pero que al terminar su vida se secan y caen, a medida que las nuevas las van reemplazando. Florece en primavera, siendo los conos masculinos de color rojo púrpura, o rara vez amarillos. Y las piñas son grandes, con forma cilíndrica, de textura lisa, en cuyo interior se encuentran los piñones que serán liberados en cuanto maduren (hacia el verano/otoño).
¿Cuáles son sus cuidados?
Imagen – Flickr/Tree-species
¿Quieres tener un ejemplar? Entonces te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:
Ubicación
Es una conífera que ha de estar en el exterior. Pero, ¿dónde? Depende: si vives en una zona con fuerte insolación y donde hace mucha calor en verano (30ºC o más), crecerá mejor en un lugar donde le dé la luz del sol de manera directa; si no es el caso, puedes tenerlo a pleno sol. Además, si quieres potenciar su crecimiento y mantenerlo saludable, te interesará aprender sobre cuidados del Abies pinsapo y cómo recuperarlo en caso de que haya sufrido daños o estrés.
Tierra
- Jardín: suelos ricos en materia orgánica, con buen drenaje, y calizos.
- Maceta: no es planta para tener en maceta, no durante toda su vida. Sin embargo, podrás disfrutarla por muchos años en recipientes con agujeros de drenaje rellenados con sustrato de cultivo universal (en venta aquí).
Riego
El riego tiene que ser frecuente, sobretodo en verano no le debe de faltar agua. Pero es importante controlarlo, pues no resiste la sequía pero el encharcamiento tampoco le hace ningún bien. En caso de duda, comprueba la humedad de la tierra o del sustrato, por ejemplo con un medidor de humedad, el cual te dirá al instante qué tal está. En base a eso, podrás saber si es conveniente regar, o si por el contrario tienes que esperar un poco más.
Abonado
Desde comienzos de primavera hasta finales del verano (se puede hasta otoño si el clima es suave, con heladas muy débiles y/o tardías), es muy importante abonarlo una vez al mes o cada 15 días con abonos orgánicos, sea mantillo, compost, cáscaras de huevo y/o de plátano, u otros. Para enriquecimiento del suelo, también es recomendable consultar consejos sobre plantas con flores y sin flores que beneficien a tus coníferas.
Si lo tienes en maceta, usa siempre abonos líquidos, ya que de lo contrario se entorpecerá el drenaje del agua y, como consecuencia de ello, las raíces se verían perjudicadas.
Poda
No la necesita. Quitar solo las ramas secas, enfermas, débiles o las que estén rotas. Hazlo a finales de invierno, o a finales de verano/comienzos de otoño. Para mantener su forma, también es útil conocer las recomendaciones sobre abetos de Navidad y su cuidado.
Época de plantación o trasplante
A finales de invierno. Si lo tienes en maceta, trasplántalo a una mayor con agujeros de drenaje cada dos o tres años. Así, garantizarás el correcto crecimiento y evitarás problemas relacionados con las raíces.
Multiplicación del abeto de España
Imagen – Wikimedia/Por los caminos de Málaga
El pinsapo se multiplica por semillas o esquejes en primavera. ¿Cómo proceder en cada caso?:
Semillas
Para multiplicarlo por semillas tienes que rellenar una bandeja de semillero (en venta ) con sustrato de cultivo universal, regar bien, y colocar un máximo de dos semillas en cada alvéolo.
Una vez colocada la bandeja en el exterior, y manteniendo la tierra húmeda, germinarán en alrededor de 1-2 meses.
Esquejes
Si quieres multiplicarlo por esquejes tienes que cortar una rama de unos 40cm, impregnar la base con hormonas de enraizamiento líquidas (en venta ), y plantarla en una maceta con sustrato como el universal o la vermiculita (en venta aquí).
Manteniéndolos en el exterior, en semisombra, enraizarán al cabo de más o menos 1 mes. Para que el proceso sea aún más efectivo, conviene consultar también los métodos para .
Plagas y enfermedades
Siempre que reciba el agua que necesite, es muy resistente. De hecho, su mayor enemigo somos nosotros, las personas, así como el calentamiento global. Los incendios provocados, la sequía, y la deforestación son sus enemigos potenciales.
Rusticidad
Resiste hasta los -18ºC. Para un correcto mantenimiento en climas muy fríos, te será útil saber más sobre y cómo cuidarlos durante todo el año.
¿Qué usos se le da?
Imagen – Wikimedia/Liné1
Es una planta muy decorativa, ideal para los jardines medianos-grandes. Se puede tener como ejemplar aislado o en alineaciones, plantándolos a unos ocho metros uno de otro.
En el pasado de su madera se hacía papel, al ser blanda. Pero ya no se hace. Si quieres más ideas sobre cómo mantener tus árboles ornamentales en perfectas condiciones, puedes consultar también nuestra guía sobre para su correcto mantenimiento.