Muchas veces pensamos que los bonsáis que venden en los supermercados cada x tiempo son los más «fáciles» y que todos los demás, por su elevado precio, van a ser más complicados de cuidar. Sin embargo, podrías sorprenderte. Sobre todo con el bonsái pyracantha.
¿Sabes cuál es este bonsái? ¿Y los cuidados que necesita? Desde ya te adelantamos que es mucho más fácil de cuidar que una Serissa, una Carmona o incluso una Sageretia (que son los habituales de las tiendas que venden por 5-8 euros). ¿Quieres conocerlo?
Bonsái pyracantha, el espino de fuego más fácil de cuidar
El bonsái pyracantha también es conocido como espino de fuego. Se trata de uno de los bonsáis más bonitos que puedes encontrar. Pero también de los más fáciles de cuidar.
Para empezar, debes saber que su nombre proviene del griego, concretamente de dos palabras. Por un lado «pyr», que significa fuego; por otro, «akantha», que significa «espinas».
Ahora bien, no te asustes ni pienses que va a ser un arbusto (porque es un arbusto aunque en bonsái lo veas como un árbol) que pincha. Lo hace, pero no es como un cactus, mucho menos si tienes cuidado.
¿Qué es lo más llamativo de este bonsái? Dos cosas:
- Las flores blancas que echa en primavera, que cubren todo el arbusto (y es un espectáculo increíble).
- Los frutos de colores. Los más habituales son los naranjas, pero también podrías encontrarte con bonsáis pyracantha con frutos rojos. Estos se mantienen hasta el otoño en muchos casos, y parecen como racimos de uvas chiquititas que le dan un aspecto precioso.
De hecho, y sobre esos frutos, antiguamente se pensaba que, si los utilizabas para hacer una infusión, te ayudaba a cortar la diarrea, así como el flujo de la menstruación de las mujeres. Y en el caso de la raíz, para cicatrizar y como antiinflamatorio de las heridas de aguijones o de espinas.
Los cuidados del bonsái pyracantha
Ahora que sabes un poquito más sobre el bonsái pyracantha a continuación queremos que veas cuáles son los cuidados que necesita para mantenerse vivo y en perfectas condiciones. Ya te adelantamos que no es tan difícil.
Ubicación
Es importante que lo tengas siempre fuera de casa. Es decir, es de exterior. Y es que necesita sol para desarrollarse bien, pero sobre todo, para evitar plagas y enfermedades que pueden atacarle.
Temperatura
Aguanta bien el calor y el frío, pero es verdad que hay que protegerlo del calor extremo y del frío extremo. ¿Cómo? Pues en el caso del frío podrías ponerlo a cubierto o en un invernadero. En caso de calor, colocarlo a la sombra. No es necesario estar cambiándolo de sitio según la temperatura. De hecho, es lo peor que puedes hacer porque los bonsáis no llevan muy bien los cambios.
Riego
Hablemos de cuánto tienes que regar a este bonsái. Lo cierto es que es uno de los que tienes que controlar que la tierra no se seque nunca. Es verdad que el bonsái espino de fuego tolera la sequía brevemente, pero si pasa muchos días con la necesidad de agua y no se la das afectará a su salud, sobre todo haciendo que las flores y los frutos se caigan y que las hojas se marchiten.
En general todo va a depender de dónde vivas. Si estás en un lugar donde los veranos son calurosos, te recomendamos que riegues 3-4 veces a la semana. Si no hace tanta calor, con 3 sería más que suficiente. Quien te lo va a decir es el bonsái y sobre la tierra de este.
En invierno hay que regarlo mucho menos, sobre todo si está fuera. Es decir, con 1-2 veces a la semana va a ser más que suficiente.
A la hora de regar, céntrate solo en la tierra, no riegues por encima porque si se mojan las hojas puede que no lleguen a fruto.
Abonado
El abonado del bonsái pyracantha ha de realizarse de marzo a septiembre. Algunos incluso lo hacen en otoño para prepararlo para el invierno (en esa época se descansa).
¿Y cuál sería el mejor? Pues aquellos que tengan alto nivel de nitrógeno, son los más adecuados para que crezca rápido. Pero si quieres que florezca mucho y tenga muchos frutos, mejor uno bajo en nitrógeno.
Trasplante
La mejor tierra para este tipo de bonsái es una mezcla de sustrato con akadama. Hay que trasplantarlo cada 3-4 años (los ejemplares adultos) o cada 2-3 años (los jóvenes). ¿Cuándo hacerlo? Mejor en marzo para que no sufra en invierno o tenga la posibilidad de enfermar en esos meses.
Plagas y enfermedades
Este es el ‘talón de Aquiles’ del bonsái, que es muy propenso a sufrir plagas y enfermedades. Las más habituales son los pulgones (que puedes eliminarlos con pesticidas o productos habituales contra las plagas), tizón de fuego (algo muy raro), o la plaga de fuego, una enfermedad que le puede atacar.
En general, si lo observas a menudo te darás cuenta de que le pasa algo y solo tendrías que aplicar algún producto para solucionar el problema. En ciertos casos es mejor cortar aquellas ramas u hojas infestadas para después aplicar el producto. Si todo va bien y la enfermedad o la plaga no lo ha debilitado, volverá a brotar fácilmente y en poco tiempo.
Cuánto cuestan estos bonsáis
Si después de lo que te hemos dicho te hace ilusión o te gustaría tener un bonsái pyracantha el precio tampoco es que te pueda echar para atrás. Desde luego, no lo vas a encontrar entre 5 y 10 euros, porque no los hay. Pero sí que puedes encontrarlos a partir de 30 euros. Aproximadamente por este precio encuentras muchos prebonsáis y bonsáis jóvenes que no son malos ejemplares, al contrario, te ayudará a conocerlos más y a ver su desarrollo.
Como te hemos dicho, son muy resistentes y fáciles de cuidar (apenas necesitan nada) así que no vas a tener problema si sigues los cuidados de que se te muera.
La decisión es tuya, pero, y ya personalmente, tiré que es uno de los más bonitos, que crece rápido y que además te deja una estampa preciosa cuando florece y cuando tiene esos frutos de bolitas. ¿Tienes más preguntas? No lo dudes y consúltanos.