¿Cómo es la flor de la venus atrapamoscas?

La venus atrapamoscas es, con diferencia, la planta carnívora más popular de todas. Sus hojas convertidas en trampas están tan bien adaptadas a su medio que, si el insecto sin darse cuenta la estimula tocando alguno de los tres ‘pelillos’ que tiene en el haz de las mismas, estas se cerrarán rápidamente.

Pero además, hay que saber que su flor es bastante bonita. Dura poco, eso sí, pero vale la pena hacer todo lo posible para que la planta tenga fuerzas y florezca.

¿Cuáles son las características de la flor de la venus atrapamoscas?

La venus atrapamoscas es una planta que, para poder sobrevivir, ha evolucionado hasta que ha logrado transformar sus hojas en trampas muy sofisticadas. Pero claro, no solo necesita alimentarse, sino también producir semillas; es decir, hacer lo posible para transmitir sus genes, al igual que muchas otras plantas.

Por este motivo, cuando florece, siempre lo hace en primavera, que es cuando las temperaturas son agradables, tanto que los insectos polinizadores, como las abejas, retoman su ritmo de actividad habitual. Pero para mantenerlos a salvo, lo que hace es producir un tallo bastante largo, de unos siete centímetros, en cuyo extremo brota la flor.

Esta es pequeña, puesto que mide un centímetro de diámetro más o menos. Es, además, de color blanco, y está compuesta por cinco pétalos. Esta carece de aroma, pero eso no impide que los polinizadores la visiten para alimentarse.

¿Qué hacer para que florezca?

Es una planta que no siempre es fácil de cuidar, ya que dependiendo de las condiciones que haya en la zona puede ser, de hecho, muy exigente. A ello hay que añadirle que no se le puede poner cualquier tipo de sustrato, ni regarla con cualquier agua, ya que si lo hiciéramos probablemente no duraría mucho. Por este motivo, queremos contarle cómo cuidarla para que pueda producir sus preciosas flores todas las primaveras:

Plántala en una maceta con sustrato adecuado

Esto es lo básico. La maceta tiene que ser de plástico, y has de llenarla con una mezcla de turba rubia mezclada con perlita a partes iguales. ¿Por qué? Bueno, porque si el recipiente fuese de cualquier otro material, poco a poco se iría degradando y las raíces tendrían muchos problemas, puesto que no están preparadas para absorber los nutrientes directamente.

Y en cuanto al sustrato, es por el mismo motivo. La turba rubia pura, sin abonar, no solo carece de nutrientes sino que también tiene un pH bajo, ácido, que es justo lo que necesita la carnívora. Y se le añade perlita simplemente para mejorar el drenaje del agua, ya que si hay algo que tampoco tolera su sistema radicular es el encharcamiento.

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No le mantengas el plato siempre lleno

Hay quien suele ponerle un plato debajo de la maceta, y llenárselo de agua cada vez que se ve sin. Pues bien, esto es un problema, especialmente en invierno que es cuando el sustrato tarda mucho más en secarse. Es por eso por lo que, sí, se puede ponerle un plato, pero recuerda siempre de vaciarlo.

Por este motivo tampoco has de plantar tu Dionaea muscipula en una maceta sin agujeros. Por muy bonita que sea una maceta, sino va a ser útil, si por el contrario puede acabar con la vida de la carnívora debido al exceso de agua en sus raíces, lo mejor será no plantar nada en ella.

Riégala con agua destilada o de lluvia

Si se quiere, también se podría usar la del aire acondicionado. Pero en ningún caso hay que regarla con agua calcárea, o con una que tenga muchos residuos secos. La mejor agua para tu carnívora es aquella que es pura, cuanto más mejor.

En cuanto a la frecuencia de riego, has de regar a la venus atrapamoscas alrededor de tres veces a la semana durante el verano, más o menos, pero deben ser más si ves que el sustrato se seca con mucha rapidez. A medida que las temperaturas vayan bajando, y/o si va lloviendo con regularidad, el riego será más espaciado.

Coloca tu carnívora en una zona con mucha luz

La venus atrapamoscas necesita estar en un lugar en el que haya mucha claridad. Por ello, se debe poner o bien en el exterior en semisombra, o bien en el interior de una habitación con ventanas. Además, en caso de que se vaya a tener dentro de casa, es importante que la pulverices a diario con agua destilada si la humedad del aire es muy baja; es decir, no tienes que hacerlo si es por el contrario alta, ya que se pudriría.

Si tienes dudas sobre qué grado de humedad hay en el lugar donde quieres colocarla, te recomiendo conseguir una estación meteorológica de uso doméstico. Otra opción es, si tienes pensado dejarla fuera, fijarte en si las plantas del exterior amanecen mojadas todas las mañanas; de ser así, no haría falta hacer nada más.

No la abones

Si fuese -casi- cualquier otra planta, te diría que para que florezca es necesario que la abones, pero la venus atrapamoscas no se ha de abonar, nunca. Como comentaba antes, las raíces no pueden absorber los nutrientes de forma directa, por lo que si se abonase, la planta moriría.

Protégela de las heladas fuertes

La venus atrapamoscas es una carnívora que aguanta sin dificultades el frío, y también las temperaturas bajo cero. Sin embargo, hay que tener cuidado con las heladas fuertes, ya que si el termómetro baja de los -4ºC no lo superará. Es por eso por lo que si nos interesa que florezca, será muy importante asegurarnos de que está colocada en un buen sitio.

Espero que así puedas disfrutar de la flor de la venus atrapamoscas.