Los higos son unos frutos deliciosos que maduran hacia finales del verano o comienzos de otoño según variedades. Proceden de un árbol de hoja caduca cuyo nombre científico es Ficus carica, el cual no solo es bonito y práctico si no que también es muy bueno de cuidar ya que resiste sin problemas la sequía una vez que ya ha pasado un año desde que se plantó en el suelo.
Por todos estos motivos, si quieres saber cómo germinar una semilla de higo, evitando así tener que comprar un ejemplar, a continuación te lo explicaré.
¿Cuándo se siembra?
La semilla de higo tiene un periodo de viabilidad muy, muy corto, de apenas unos meses (lo necesario para sobrevivir a un invierno templado-cálido y germinar en primavera). Si tenemos esto en cuenta, lo ideal es sembrarla pronto, enseguida que hayamos adquirido el fruto. Este, si ha sido cogido directamente del árbol, mejor puesto que será mucho más fresco que si lo compramos en el supermercado.
Pero, ¿cómo es? Pequeña, de color marrón crema, y bastante dura al tacto. Se puede ver -prestando algo de atención, eso sí 🙂 – relativamente bien nada más abrir el higo.
¿Cómo se germina?
Ahora que sabemos cuándo se ha de sembrar, lo que haremos será ir a por un higo del huerto, que esté un poco blando (es decir, que si presionas suavemente debe de hundirse un poco) para abrirlo y extraer las semillas por ejemplo con unas pinzas, ya que al ser pequeñas así nos será mucho más fácil.
Después, rellenamos una maceta con sustrato de cultivo universal y regamos a consciencia, para acto seguido esparcir las semillas sobre la superficie, procurando que queden unos 2 centímetros separadas entre sí.
Por último, las cubrimos con una fina capa de arena y las colocamos en el exterior, en semisombra. Manteniendo el sustrato húmedo germinarán durante la primavera 😉 .
¡Buena siembra!