Las hojas son muy importantes para las plantas: sin ellas, no podrían realizar la fotosíntesis ni, por lo tanto, crecer. Pero hay algunas que viven en zonas donde el clima en invierno es demasiado frío que han tenido que desarrollar una estrategia muy curiosa para sobrevivir: dejar caer sus preciadas hojas.
Estas partes son muy delicadas y frágiles, por lo que mantenerlas durante la temporada invernal supondría un gasto enorme de energía. Pero, ¿cómo sobreviven las plantas caducas en invierno?
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¿Cómo pueden permanecer vivas las plantas sin hojas en invierno?
Cuando se mira, por ejemplo, a un árbol sin hojas enseguida podríamos pensar que está seco; no en vano, si no tiene hojas… ¿cómo puede respirar? Pues, aunque parezca sorprendente, lo hace, consigue mantenerse vivo gracias a unos poros de tejido esponjoso llamados lenticelas que se encuentran tanto en el tronco como en las ramas de las plantas con crecimiento secundario, es decir, en aquellas en las que hay dos meristemas laterales (son tejidos responsables del crecimiento), los cuales incrementan el diámetro del tronco más que su longitud.
Una vez que el ser vegetal se ha quedado sin hojas, las lenticelas pasan a encargarse de todo. Sin ellas no podrían intercambiar gases entre la atmósfera y el interior de la corteza, y por lo tanto, no podrían sobrevivir al invierno, durante una estación en la que la falta de luz, las temperaturas bajas, la nieve y el granizo ponen a prueba al resto de animales y plantas que viven en los campos y bosques.
Así pues, mientras la apariencia exterior de la planta nos parece indicar que está dormida, el interior del tronco y de las ramas hay una actividad frenética para poder continuar con la respiración y la síntesis de enzimas que estimularán el crecimiento de las yemas en cuanto el tiempo comience a mejorar.
¿Qué son las lenticelas?
Las lenticelas son unas protuberancias que se encuentran tanto en el tronco como en las ramas. Estas tienen un orificio por el cual se intercambian gases, y por el que las plantas pueden realizar tanto la respiración como la transpiración.
El tamaño varía dependiendo de la especie: algunas son grandes, como las del Prunus serrulata, pero la mayoría de las veces pasan inadvertidas, ya que su color puede ser blanco, crema o bien amarillo, colores que suelen tener también las ramas y los troncos. De hecho, solo se ven bien cuando el tronco es de un color más oscuro.
¿Cuáles son las características de las plantas caducas?
Las plantas caducas o caducifolias son aquellas que pierden todas las hojas en algún momento del año. Este momento varía mucho dependiendo del clima, así, por ejemplo en los tropicales secos, veremos que las pierden justo antes de la temporada seca, ya que si las mantuvieran perderían tal cantidad de agua que su supervivencia estaría en riesgo.
Por el contrario, en las regiones templadas, donde las estaciones están bien marcadas y donde el invierno las temperaturas bajan de los 0 grados, son muchas las especies que dejan de alimentar sus hojas, provocando su muerte y posterior caída.
Pero aunque cueste creerlo, ello no supone una pérdida total, ni para las plantas tropicales ni para las que viven en zonas templadas o frías. Las hojas en cuanto caen al suelo se van descomponiendo, liberando los nutrientes que se usaron para crearlas. Gran parte de estos nutrientes serán absorbidos por las raíces, que serán de nuevo aprovechados por la planta, por ejemplo para crear nuevas hojas.
Ejemplos de plantas caducas
Hay muchas especies que pierden todas las hojas en algún momento del año, por ejemplo las siguientes:
Adansonia digitata
Conocido como baobab, es un árbol originario del sur del Sahara, en África, que alcanza una altura de 25 metros y un tronco de más de 40 metros de circunferencia. Sus hojas son compuestas, de un precioso color verde, que caen antes de la temporada seca. No resiste heladas.
Delonix regia
Imagen – Wikimedia/Anna Anichkova
Conocido como flamboyán o chivato, es un árbol originario de Madagascar que alcanza una altura de 12 metros. Su copa es aparasolada, compuesta por hojas pinnadas que pueden caer antes de la temporada seca, o bien si se cultiva en climas templados en otoño. Resiste heladas débiles de hasta los -1ºC.
Fagus sylvatica
Fagus sylvatica ‘Atropurpurea’. Imagen – Treeseedonline.com
Conocido como el haya común, es un árbol originario de Europa que alcanza una altura de hasta 40 metros. Su copa es redondeada y muy densa, compuesta por hojas verdes, púrpuras o variegadas dependiendo de la variedad y/o cultivar que caen en otoño-invierno. Resiste hasta los -18ºC.
Prunus dulcis
Conocido como almendro, es un arbusto o arbolito originario de la región mediterránea que alcanza una altura de 5-6 metros. Tiene una copa bastante ramificada, algo abierta, con hojas verdes en forma de lanza que caen en otoño-invierno. Resiste hasta los -7ºC.
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