Las plantas aromáticas, además de por su agradable aroma, se caracterizan por ser, la gran mayoría, herbáceas. Esto significa que, pese a que tienen un ritmo de crecimiento bastante rápido, sus raíces no son para nada invasivas, y como no suelen crecer mucho, se pueden cultivar sin ningún problema en macetas.
Si bien tienen un mantenimiento sencillo, apto para principiantes, hay algunas cosas que podemos hacer para que estén cada vez más bonitas y sanas. ¿Cómo? Siguiendo los consejos para cultivar hierbas aromáticas en maceta que te voy a ofrecer.
Utiliza un sustrato que drene bien
Es cierto. Las hierbas aromáticas no necesitan casi nada para permanecer vivas, pero… el drenaje es muy importante. Una tierra que retenga demasiado el agua puede causar podredumbre de la raíz, y otra que se seque enseguida también puede causar problemas. Es necesario tener esto en cuenta para elegir bien el sustrato para nuestras plantas cada vez que las trasplantemos, algo que deberemos de hacer una vez cada 1-2 años. Así, uno muy aconsejable sería por ejemplo esta mezcla: 60% turba negra o mantillo + 30% perlita + 10% humus de lombriz.
Pon tu planta en una zona muy luminosa
Independientemente de si la cultivamos dentro de casa como en el patio, es necesario que le dé toda la luz -natural- posible. En sombra no tendrá un crecimiento ni desarrollo adecuados, y con el paso de las semanas veríamos debilitarse tanto que se echaría a perder. Por lo tanto, la ubicaremos o cerca de una ventana o bien en el exterior, en semisombra o a pleno sol.
Riega y abona cada vez que sea necesario
Tanto el agua como la comida son vitales para las plantas. Durante los meses cálidos necesitarán más que en los fríos, que es por lo que convendrá regar y abonar más seguido. Si nos centramos en el riego, debemos »darles de beber» cada vez que la tierra esté seca. Para comprobar la humedad podemos introducir un palo delgado de madera y ver cuánta tierra se ha adherido a él (si salen prácticamente limpio, regaremos).
Por otra parte, en lo referente al abonado, hay que usar abonos orgánicos, como por ejemplo el guano, preferiblemente en forma líquida, desde primavera hasta verano siguiendo las indicaciones especificadas en el envase.
Realiza pequeñas podas a lo largo del año
Para mantenerlas compactas, es conveniente ir recortando aquellos tallos que hayan crecido en exceso, así como los que se vean secos, enfermo o débiles. Asimismo, hay que ir quitando las flores marchitas. Lo podemos hacer con unas tijeras normales previamente desinfectadas con alcohol de farmacia.
Con estos consejos, podremos tener unas hierbas aromáticas perfectas.