La Sansevieria es una de las plantas más resistentes que puedes encontrar y por esa sencilla razón es muy común verla en los hogares. Hay muchas variedades dentro del género, ejemplares que varían en el tipo de hoja y en el color aunque todas ellas conservan algunas características, como las hojas erectas y gruesas y la presencia de varias tonalidades.
Si quieres cultivar Sansevieria debes saber que te resultará fácil y sin mayores complicaciones pues esta planta es ideal para principiantes, pudiendo adaptarse a diferentes condiciones ambientales. Sin embargo, conoceremos sus necesidades para así ofrecerle el mejor hábitat posible.
Luminosidad y clima
Esta planta se adapta bien a diferentes condiciones de luz aunque lo ideal es situarla en un lugar en el que reciba luz natural, ya sea directa o indirecta. En el caso de tenerla en el exterior lo ideal es ubicarla en un lugar de semisombra.
En cuanto al clima, lo ideal es el clima mediterráneo con temperaturas medias. Si bien soporta las heladas suaves, no tolerará las temperaturas muy bajas. En el interior, lo mejor es un ambiente de unos 15 grados centígrados.
Riego y humedad
¿No te gusta regar? Pues entonces debes tener una Sansevieria en el hogar pues es una planta muy poco exigente en agua. Se adapta a la falta de líquido sin problemas y así es como bastará con un riego esporádico.
Lo ideal es regarla cada 15 días en primavera y verano, y apenas una vez al mes en invierno. Elige siempre una maceta con buen drenaje y como tolera condiciones de sequedad no hace falta que pulverices las hojas en verano.
Si tienes tiempo, puedes abonar la planta dos veces al año (primavera y otoño) y cambiarla de maceta cada dos años aunque no es una obligación hacerlo.