El bonsái es un árbol que se ha trabajado durante muchos años -a veces, durante siglos- y que se cultiva en una bandeja cada vez de menor altura. Pero cuando llega a nuestras manos, cuidarlo y mantenerlo en tan buen estado puede resultar ser una tarea muy compleja.
Aún así, espero que a partir de ahora lo sea menos para ti tras explicarte cuáles son los cuidados que debe tener un bonsái. 🙂
¿Dónde hay que colocarlo?
El bonsái es una de las plantas más delicadas que podemos encontrar en un vivero. Para ayudarle a adaptarse mejor es necesario colocarlo en el exterior, en semisombra. Ahora bien, hay que saber que hay especies que son muy frioleras, como la Serissa phoetida o las del género Ficus que deben de protegerse de las bajas temperaturas ubicándolas en el interior de un hogar alejadas de las corrientes de aire.
¿Cada cuánto hay que regarlo?
La frecuencia de riego variará dependiendo de la estación del año en la que nos encontremos, así como de la ubicación del bonsái. Así, si lo tenemos a pleno sol durante el verano puede ser necesario regarlo cada 1-2 días y el resto del año cada 4-5 días; en cambio, si está en el interior del hogar durante la época más calurosa del año habrá que regarlo cada 2-3 días y en invierno una vez por semana.
Hay que regar por arriba, es decir, regando la tierra. Sólo durante la temporada veraniega podremos utilizar el método de la bandeja, esto es, llenando una bandeja de agua y colocando el bonsái dentro por unos 30 minutos para que absorba el agua.
¿Se debe abonar?
Por supuesto. Desde comienzos de primavera hasta finales del verano es aconsejable abonar con un abono líquido para bonsáis siguiendo las indicaciones especificadas en el envase del producto.
¿Cuándo trasplantarlo?
Durante el primer año será mejor no trasplantarlo. Pero a partir del segundo y cada 2 años tendremos que hacerlo a finales de invierno, cuando todavía no se haya reanudado el crecimiento (o dicho de otra manera, cuando las yemas no se hayan hinchado todavía). Aquí se explica cómo hacerlo.
¿Requiere poda?
No más de la necesaria. Normalmente, cuando compramos un bonsái o un proyecto de bonsái nos llevamos una planta que ya tiene un estilo definido, por lo tanto, sólo tendremos que preocuparnos de recortar las ramas que se salgan de dicho estilo.
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