La dalia, y en particular la dalia roja, es una planta muy alegre y decorativa. El color rojo nos llama mucho la atención a los humanos, por lo que qué mejor que sorprender a tus visitas con una flor tan bonita como lo es esta.
Así pues, en esta ocasión vamos a ver cuáles son las características de esta planta y, lo más importante, cómo tenerla perfectamente sana, además de bonita 🙂 .
¿Cómo es la dalia?
La dalia es una planta que puede ser herbácea o arbustiva. La que nos encontramos en los viveros con mucha frecuencia es herbácea, cuyas hojas brotan en primavera y las flores en verano. Las hojas, por cierto, son opuestas o verticiladas, simples o compuestas y son de color verde. Las flores son compuestas, y pueden ser simples o dobles (con varias capas de pétalos), de colores muy variados (rosa, blanco, rojo, rojo oscuro, bicolor,…). El fruto es indehiscente, con forma oblanceolada, y contiene una única semilla.
La mayoría crece hasta alcanzar una altura de unos 30-40 centímetros en apenas unos meses, pero pueden llegar a los 70cm.
¿Cómo se cuida la dalia roja?
Si quieres tener una preciosa flor de dalia roja, a continuación te decimos cómo se cuida:
- Ubicación: tiene que colocarse en el exterior, a pleno sol.
- Riego: frecuente, de tres a cuatro veces por semana en los meses de calor, y algo menos el resto del año.
- Abonado: muy importante abonar durante la temporada de floración con un abono universal para plantas o con abonos orgánicos líquidos como el guano.
- Época de plantación: se tiene que plantar en otoño para que así pueda florecer en verano.
- Poda: no es necesaria. Quitar sólo las flores a medida que se vayan marchitando, y las hojas cuando se sequen.
- Rusticidad: aguanta bien el frío de hasta los -3ºC.
¿Tienes alguna dalia roja en casa?