Diseñar un bonsái paso a paso – Abonado

Vermicompost

¡Hola a todo el mundo! ¿Qué tal vais? Con la llegada de las buenas temperaturas es probable que vuestros árboles empiecen a salir de su letargo invernal, y después del trasplante del mes pasado, está llegando el momento ideal para realizar la tarea del abonado.

Pero como no es lo mismo abonar una planta ornamental que un bonsái o que un árbol que se está trabajando para bonsái, hoy hablaremos sobre qué abono es el más adecuado para nuestra obra de arte, y cómo se debe de abonar.

Antes de entrar en materia, tengo que contaros el imprevisto que ocurrió la semana pasada. El Schinus molle, el que iba a ser protagonista de esta guía, acabó en el suelo tirado. Lo volví a trasplantar, y de momento sigue con vida, pero lo cierto es que no tiene muy buena pinta.

Os muestro una foto para que lo veáis:

Schinus molle

Así que nada. Tuve que cambiar de árbol, y a partir de ahora trabajaré con un olmo. Si el Schinus rebrota, algo que se sabrá este mes, seguiré con él también.

Nuestro nuevo protagonista es este:

Olmo

Un olmo chino de unos tres años de edad, el cual tiene ramas que necesitan ser cortadas, pero lleva muy poco en esta bandeja y es mejor dejar pasar un tiempo hasta que se recupere. Recuerda que es importante esperar un mínimo de un mes entre trasplante y poda.

Y, ahora sí, hablemos sobre el abonado.

Compost

En el mercado encontrarás varios tipos de abono: líquidos, en polvo (u orgánicos), barritas de fertilizante, entre otros. Para abonar a tu bonsái puedes utilizar un abono hecho específicamente para este tipo de plantas (que sea bajo en nitrógeno, ya que éste es un mineral que estimula el crecimiento de las hojas, y eso es algo que debemos evitar en un bonsái), aplicando una dosis un poco inferior de lo que indica el envase, o bien puedes optar por hacer tu propio abono casero.

Para ello, en un recipiente hermético puedes ir echando todos los restos orgánicos que tengas: restos de comida, hierbas, las heces de animales herbívoros (ovejas, vacas, caballos,…). A todo ello le tienes que añadir tierra de tu jardín o, si no tienes, adquirir un producto para acelerar el compostaje. Es la opción más lenta, ya que normalmente hasta el año siguiente no puedes utilizarlo, pero es la más recomendable ya que así tu bonsái tendrá todos los nutrientes y minerales que necesita. Una vez que ya tienes tu abono casero, puedes añadirlo a la akadama y a la kiryuzuna, echando unos 10-20 gramos. Si no tienes que trasplantar a tu árbol, puedes espolvorear el abono por la capa más superficial del sustrato, y con el agua de riego irá quedando más al alcance del sistema radicular.

Si tienes alguna duda, no esperes más y contáctanos.


2 comentarios, deja el tuyo

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.

  1.   dario silva dijo

    buenas noches estoy empezando con el arte del bonsái quisiera unas ayudas voy a empesar con una yabuticaba de 15cm gracias

  2.   Mónica Sánchez dijo

    Hola Dario.
    Esa plantita es muy joven aún. Lo ideal sería plantarla en una maceta grande y dejar que creciera libremente hasta, al menos, engrosar su tronco unos 2cm. Puede llevar tiempo, así que si tienes muchas ganas de empezar, te recomiendo que adquieras un plantón de vivero -preferiblemente, de una especie autóctona-.

    En este enlace te contamos cómo se hace un bonsái: http://www.jardineriaon.com/como-se-hace-un-bonsai.html