Gyromitra esculenta, características de una de las setas más peligrosas

Gyromitra esculenta, características de una de las setas más peligrosas

Si te mencionamos la gyromitra esculenta quizá no te venga a la mente de qué estamos hablando exactamente. Pero en cuanto la conozcas un poco más, te aseguramos que no la vas a olvidar, porque se trata de una de las setas más peligrosas que podemos encontrar.

Curiosamente, hay regiones en las que se la considera todo un manjar, pero solo si se prepara debidamente. Nosotros te aconsejamos no consumirla de ninguna manera, y conocerla mejor a través de este artículo.

Origen y hábitat en el que podemos encontrar la gyromitra esculenta

Esta curiosa seta también se conoce con el nombre de hongo bonete, falsa colmenilla o falsa morchela, y pertenece a la familia de las Helveláceas, donde encontramos los géneros Helvella, Underwoodia, Wynnela, Rhizina y Gyromitra.

Es una seta originaria de regiones templadas y boreales del hemisferio norte, siendo relativamente frecuente encontrarla en Europa, Asia y América del Norte. Principalmente en las zonas de bosques mixtos que cuentan con suelos ricos en materia orgánica, y que están situados a más de 800 metros sobre el nivel del mar.

Esta es una especie saprofita, que se nutre a base de cadáveres de otros organismos y excrementos. Una materia a la que puede acceder fácilmente en su hábitat natural, que es el suelo, cerca de la base de árboles de hoja caduca y de coníferas como abetos y pinos.

Características físicas que permiten identificar a la gyromitra esculenta

Características físicas que permiten identificar a la gyromitra esculenta

Muchas setas venenosas se parecen mucho a otras variedades que no lo son, y esto supone un riesgo tanto para los seres humanos como para los animales que se alimentan de estos hongos. En el caso de la gyromitra esculenta, tenemos la suerte de que cuenta con aspecto que la hace poco apetecible. Porque resulta muy similar a un cerebro.

Sombrero

El sombrero del hongo bonete es irregular y lobulado, con pliegues profundos y ondulaciones. De ahí que nos recuerde tanto a un cerebro.

Por lo que respecta a la forma, esta puede variar desde convexa hasta casi planta. Pero es habitual que en todos los casos los bordes sean ondulados y sinuosos.

El color puede ir de un marrón más oscuro a uno más claro, y no es raro que tenga también algunos tonos rojizos o anaranjados.

Superficie del sombrero

Como decíamos, su superficie es semejante a la de un cerebro en algunas áreas, y su textura puede llegar a ser esponjosa.

Tallo

En comparación con el sombrero, el tallo de la gyromitra esculenta es bastante corto y grueso. Se conecta al sombrero a través de una base irregular, y puede ser hueco o estar relleno.

Aunque su color tiende a ser similar al del sombrero, hay algunos ejemplares en los que podemos observar un tronco de color algo más pálido.

Himenio

En la parte superior inferior del sombrero (himenio) aparecen pliegues y surcos profundos que se ramifican y se entrelazan. Dentro de ellos se encuentran los ascos, que son las estructuras reproductivas de la seta. En ellos se producen y liberan las esporas.

Esporas

Las esporas de esta seta son entre elipsoidales y esféricas, con un color pálido. Al observarlas al microscopio se puede apreciar que son totalmente lisas y no tienen ninguna ornamentación.

Olor y sabor

Esta seta tiene un olor peculiar y desagradable que a algunos les recuerda al olor a tierra o a putrefacción. En cuanto a su sabor, se dice que es amargo y puede resultar desagradable.

Tanto su aspecto como su olor y su sabor son una estupenda manera que tiene la naturaleza de decirnos que no deberíamos consumir esta seta.

La gyromitra esculenta es una seta tóxica

La gyromitra esculenta es una seta tóxica

Esta seta tiene una elevada cantidad de monometilhidrazina (MMH) y otras toxinas relacionadas. Se trata de sustancias químicas volátiles y altamente tóxicas que se liberan durante el proceso de cocción o digestión de la seta. Si se consume, puede causar desde problemas estomacales hasta un envenenamiento grave si se ha tomado una cantidad significativa.

De hecho, como el veneno se libera con el vapor de la cocción, es posible llegar a intoxicarse sin tan siquiera haberla consumido.

Por otro lado, los efectos de la MMH son acumulativos. Aunque se consuman pequeñas cantidades, si se hace a menudo, pueden desencadenarse sus efectos tóxicos.

Los síntomas más comunes de envenenamiento con esta seta incluyen:

  • Náuseas.
  • Vómitos.
  • Dolor abdominal.
  • Diarrea.
  • Mareos.
  • Dolor de cabeza.
  • Sudoración.
  • Dificultad para respirar.
  • En los casos más graves pueden aparecer insuficiencia renal, convulsiones y coma.

Consejos para evitar las intoxicaciones con setas

Consejos para evitar las intoxicaciones con setas

Las setas son un manjar, pero también pueden ser muy peligrosas para la salud. Si vas a consumir setas silvestres, ten en cuenta estos consejos para reducir el riesgo de envenenarte.

Aprende sobre las setas

Asegúrate de que conoces las setas comestibles y puedes diferenciarlas bien de las que no lo son. Si tienes dudas sobre ellas, es mejor que las dejes dónde están.

Puedes aprender más sobre setas en nuestro blog, pero también en libros especializados, cursos, e incluso hay aplicaciones para el móvil que te pueden ayudar a identificar las especies más comunes.

Haz una recolección responsable

Recolecta setas únicamente en temporada y en zonas en las que esta actividad se pueda llevar a cabo. Abstente de recolectar setas cerca de carreteras que tengan un tráfico intenso o de zonas contaminadas, porque pueden estar contaminadas o haber sido tratadas con productos químicos o pesticidas.

Inspecciona cada seta

Aunque estés seguro de que tienes entre las manos una seta totalmente comestible, revísala bien para asegurarte de que está en buenas condiciones. Si tiene daños causados por insectos o por moho, deséchala inmediatamente.

Si en una seta que te resulta conocida observas una característica sospechosa o que no puedes identificar, lo mejor es que no la consumas.

Cocina bien las setas

Antes de consumir las setas límpialas bien y cocínalas totalmente, porque el calor acaba con la mayoría de las toxinas presentes en ellas. Nunca consumas una seta cruda o que está insuficientemente cocida, porque esto aumenta el riesgo de envenenamiento.

Consume las setas de forma moderada

Cuando ingieras una seta nueva, prueba a comer primero una pequeña cantidad y deja pasar 24 horas. Si no hay ninguna reacción adversa en tu organismo, entonces puedes consumir más cantidad.

En caso de notar cualquier síntoma de intoxicación después de consumir setas, aunque sea una que ya hayas comido con anterioridad, acude inmediatamente al médico, y procura llevar contigo una muestra de la seta en cuestión para facilitar el diagnóstico.

Variedades de setas como la gyromitra esculenta son muy vistosas y dignas de observar de cerca, pero es mejor no consumirlas.


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